Él me contó una cosa curiosa. Me dijo que tenía una modesta (sic) biblioteca de unos 1500 ejemplares. Debió de tener una época en la que recortaba artículos y columnas de prensa y los utilizaba como marcapáginas.
Y aquí viene lo bueno: Alejandro remató la jugada diciendo que debía de tener una treintena de columnas de Javier Ortiz en otros tantos libros. Y que, cuando los abría, releía los artículos de Javier.
Me pareció un detalle muy bonito.
Dos
El pasado miércoles me acerqué al periódico Noticias de Gipuzkoa (está a 50 metros de casa). Estuve con varios periodistas; entre otros, con el director Eduardo Iribarren.
Me contó que su compañero Juanma Molinero (también presente), allá por mayo de 2006, le pidió consejo a Ortiz sobre cómo escribir editoriales (Noticias de Gipuzkoa nació en septiembre de 2005 y, por tanto, apenas llevaba unos meses en los kioscos). El mestre le mandó cuatro puntos a Molinero y Eduardo tenía una copia en papel de aquel mail cerca de su mesa de trabajo.
La polvareda me ha pillado leyendo «Intxaurrondo, la sombra del nogal», libro que recoge el testimonio de las torturas sufridas por Ion Arretxe a su paso por Intxaurrondo y Madrid.
Es un libro de 2015, pero en su momento no me llamó la atención. Ahora, en cambio, sí que he tenido la necesidad de leerlo y la impresión ha sido tremenda, como un puñetazo en el estómago.
Contemos en dos líneas las vicisitudes de Ion Arretxe: en noviembre de 1985, cuando tenía 21 años, fue detenido una noche en su casa de Errenteria y llevado a Intxaurrondo. Previamente, le hicieron probar las bondades de un río de los alrededores. Había comenzado un viaje terrorífico que duró varios días.
En la misma operación policial fueron detenidas tres personas más. Todas fueron liberadas posteriormente, pero una apareció muerta. Se llamaba Mikel Zabalza (judicialmente no podemos decir que "lo mataron"; pero intuimos lo que sucedió). Arretxe falleció en marzo de 2017, a los 52 años. Idoia Aierbe, novia por aquel entonces de Zabalza, murió en diciembre de 2018.
Ion Arretxe necesitó 30 años para tener el cuajo y conseguir el tono necesario de plasmar por escrito lo vivido aquel otoño de 1985.
Un experto me dijo hace unas semanas que leyera con atención el diálogo que mantenía con uno de los guardias civiles. La función de este hombre consistía en impedirle descansar por la noche (ángel de la guarda en el argot). No lo golpeaba: le daba conversación y trataba de cumplir las peticiones de Arretxe: un tablero de ajedrez, algo de papel y rotuladores para dibujar, algún que otro refresco o café, etc.
Tras pasar la noche de esta manera, entraban en acción los del turno de mañana que volvían a los crueles interrogatorios.
Es llamativa la técnica narrativa que usa Arretxe: interrumpe constantemente el hilo central de sus días en comisaría para contarnos cosas sobre sus amistades, los grupos punkis de Errenteria (Odio, Basura, Los Rumberos de Astigarraga... pero también los alaveses de La Polla), la heroína, etc.
Esas pausas me descolocaban al principio, pero luego le pillé el punto y me habitué a ellas. Eso sí, como contraste, el testimonio continuado del epílogo tiene más fuerza si cabe.
Uno de aquellos días, tuvo la desagradable visita de Galindo: lo cogió de los testículos y lo conminó a que colaborara. Conviene recordar siempe que el general fue condenado a 71 años de prisión como miembro de los GAL y por haber participado en el secuestro y asesinato de Lasa y Zabala. La sentencia es del año 2000. En el otoño de 2004, Galindo salió de la cárcel por una arritmia. No volvió a pisarla y hoy sigue viviendo en su casa.
El informe recoge 4113 casos. ¿Están todos los que son? No, ni mucho menos. Hay expertos que sitúan los casos reales en una cifra cercana a esa multiplicada por cuatro o por cinco. Sí que podemos decir que son todos los que están en el informe.
Cuento todo esto porque el 11 de mayo se representará en el Centro Cultural Egia la obra «José K, torturado», a las 20:00 horas. El monólogo escrito por Javier Ortiz lo representará el actor Iván Hermes bajo la dirección de Carles Alfaro.
Ese mismo día, previamente, habrá una mesa redonda, de la cual se dará más información los próximos días.
Mientras tanto, escuchemos las palabras de Ion Arretxe en un homenaje a Mikel Zabalza.
ETA le hizo mucho daño a este pueblo, pero el monopolio de la violencia no les pertenecía a ellos.
Según reza en la Wikipedia, David Jiménez entró en la redacción de El Mundo a mediados de los 90 como becario y marchó para Asia en 1998 como corresponsal del medio. Volvió para dirigir el periódico entre abril de 2015 y mayo de 2016 tras la destitución del fundador Pedro J. Ramírez y el efímero paso de Casimiro García-Abadillo.
Sin tener idea de lo que pasó, se me hizo raro que una persona que había estado tan poco en aquella redacción fuera la elegida.
Queda ya dicho que aguantó un año. Luego le relevó Pedro García Cuartango y ahora está Francisco Rosell. Este último no tiene perfil en la Wikipedia y veremos cuánto aguanta en la silla eléctrica.
Volvamos con David Jiménez. Ha escrito un libro que seguro que dará que hablar. Se llama El director y lo publica la editorial Libros del K.O. el 8 de abril. Esta semana se ha publicado un avance en El Confidencial: Comprar un periodista no es posible, pero del alquiler podemos hablar. Dice la editorial que además de la vida de la redacción, cuenta los encontronazos con el poder.
Extraigo como botón de muestra este párrafo:
«Empecé a padecer el incordio de las llamadas de la élite económica del país, porque una vez te conocían podías estar seguro de que llamarían. Sus peticiones me parecieron bastante inocentes al principio. Borja Prado, el presidente de Endesa, de quien me habían advertido que era clave en mi supervivencia porque era «el hombre de los italianos en España», llamaba para pedir ser incluido en 'Vox Populi', la sección de las páginas de Opinión en la que sacábamos una foto tamaño carnet de personajes del día, con una flecha para arriba o abajo y un comentario elogioso o crítico sobre algo que hubieran hecho.»
Acerquemos el foco a Gipuzkoa. He estado un par de veces en el Hipódromo de San Sebastián viendo carreras de caballos. En una de ellas, de regreso a casa ya, mientras intentaba avanzar en unas escaleras llenas de gente, iba delante mío un hombre conocido por haber tenido responsabilidades en el ámbito empresarial guipuzcoano. Charlaba con Joti Díaz, periodista del DV encargado de las negritas aquel día. Se giró y con un tono naif exultante le dijo a su mujer: «¡Me ha preguntado por el nombre de los nietos! (...) Sí, para la crónica de mañana».
Tras leer el artículo y observar las fotografías, me di cuenta de que no había ningún cargo institucional del PNV guipuzcoano (hablo de memoria). Solamente estaba Joxean Muñoz en representación del Gobierno Vasco.
No sé qué hubo por medio, pero el silencio era atronador.
El sábado, tomando el café mañanero en un bar, me topé con el artículo «Gipuzkoa está más fortalecida» en el Noticias de Gipuzkoa. Los ojos se me fueron al pie de foto:
Sí, ya sé que estamos de precampaña, pero me pareció muy significativa la frase «junto a su equipo de gobierno».
Esto es, que los diputados socialistas no están en su equipo.
Siempre he dicho que resulta muy difícil saber qué hacer cuando te encuentras con alguien que pide dinero en la calle: si le echas unas monedas, mal; si no se las echas y miras para otro lado, peor.
Este otoño-invierno me he encontrado más de una vez con una persona durmiendo en uno de los cajeros de Caixabank del barrio. El hombre me dijo que llevaba ya más de un año en esa situación.
También lo he visto por el centro, siempre solo. Aparentemente no está mal, pero todos sabemos que la calle pasa factura y a saber cómo está realmente.
Tomo nota de las categorías de los bancos en este apartado. Por ejemplo, los cajeros de Kutxabank bajan la persiana automáticamente a eso de las 22:00 o 23:00 horas y nadie puede pasar la noche dentro.
Es una cuestión que me marcó mucho este pasado octubre en el viaje a San Francisco: el hecho de encontrarme cada día a todas horas con un montón de gente sin techo.
El pasado fin de semana me leí un librito de la escritora Sara Mesa titulado Silencio administrativo. La pobreza en el laberinto burocrático. Cuenta el horror vivido al tratar de ayudar a una mujer treintañera sin hogar de Sevilla. Pone negro sobre blanco que una cosa son los derechos que la legislación nombra y otra muy diferente el reconocimiento efectivo y económico de esos derechos.
Hay que recordar que San Sebastián es una "ciudad sin desahucios" a tenor de la declaración que tomó el pleno municipal en septiembre de 2015 y que, como consecuencia de ello, el Ayuntamiento está obligado a ejercer labores de mediación ante bancos y fondos de inversión en el caso de deudores de buena fe.
Me lo contó Txomin, a media voz, el martes mientras tomábamos un café. Yo estaba leyendo un periódico y no le presté la atención debida. Luego cambiamos de conversación y se me olvidó lo que me dijo.
Hasta que a las pocas horas me encontré con esta fotografía. Bea es la que aparece sentada a la izquierda, al lado de Rosa García. La cabeza de Txomin sobresale en la zona arbolada por su altura.
Fotografía: Irati Salsamendi (Irutxuloko Hitza)
Un par de párrafos para centrar la cuestión traducidos de Irutxuloko Hitza:
"Según ha comunicado la plataforma, la familia no pudo pagar cinco cuotas de 778,02 euros en el 2018, porque el padre estuvo seis meses de baja, cobrando el 60% del sueldo, y luego fue despedido".
(...)
"El Gobierno Vasco, en la década de los 90, otorgó el derecho de superficie de la vivienda de esta familia y de otras de protección oficial de Benta Berri para 75 años a las promotoras Metrovacesa y Vallhermoso. En el año 2016, se fusionaron con Testa Residencial-Socimi, empresa que gestiona los activos de bancos como el Santander, BBVA y Caixa. Explicaron que, en la actualidad, el principal inversor de Testa Residencial-Socimi es el fondo buitre Blackstone".
Una comida. Estamos charlando con una persona que acabamos de conocer. Mejor dicho: ya nos conocemos, pero es la primera vez que nos ponemos cara.
En un momento dado, él habla maravillas de San Sebastián, sobre todo desde el punto de vista culinario. En cambio, apunta que el centro de Madrid está echado a perder. Que la mayoría de las cosas se hacen pensando únicamente en el turismo.
Esto es: lo mismo que yo, nosotros, decimos de la Parte Vieja donostiarra es lo que dice él de su ciudad.
Tú pasas un fin de semana en Madrid y te encanta. Claro.
Cataluña
Hay mucha gente en el País Vasco mirando a Cataluña. A cuenta del independentismo, se alaba el camino tomado por algunos políticos y muchos ciudadanos catalanes. En cambio, se dice que los políticos vascos (con el PNV y Urkullu a la cabeza) están mandado a paseo la vía hacia la independencia.
Abro paréntesis. Recomiendo la lectura de esta columna escrita por Javier Ortiz en los tiempos de Lizarra-Garazi: El PNV no es independentista. Cierro paréntesis.
Hablas, sin embargo, con otras amigas y amigos catalanes y te ensalzan la vía vasca.
Dos, cuatro o catorce
Por tanto, ¿cuál es el mejor camino? ¿Qué es lo que está sucediendo de veras? Ni idea, pero conviene pillar y observar las cosas desde la distancia adecuada.
Hay un proverbio vasco que apunta en esa dirección: Urrutiko intxaurrak hamalau, gerturatu eta lau (las nueces lejanas parecen 14, pero si te aproximas no son más de 4).
Y es que de lejos parecen catorce, de cerca, cuatro o, incluso, dos....
Salimos para Madrid, en coche, el jueves por la mañana. Nos desviamos de nuestra ruta para hacer una parada en Tres Cantos, conocer al editor Jesús Espino y comer con él.
El 7 de marzo leí este artículo de Rocío García en El País. Es del 26 de febrero y cita un par de obras con la violencia política como eje de la temporada actual del Teatro Abadía.
Una de ellas es «José K, torturado", la única obra escrita por Javier. Me quedé de piedra al leer uno de los calificativos sobre Javier Ortiz: «periodista y exetarra».
Dos puntualizaciones importantes sobre este término:
1.- Los vascohablantes no usamos esta palabra, porque el sufijo -rra es un gentilicio y está claro que ETA no es un pueblo. Un miembro de ETA es un etakide, no un etarra.
Comentando la jugada con un amigo que conoce bastante bien la literatura en euskera, me dijo que él únicamente recordaba una mención significativa en euskera. Un poema de Gabriel Aresti ("Josepa Mendizabal Zaldibian") que cantaban Imanol y Oskorri: "etarren amek asko sufritzen dute..." ("las madres de los etaras sufren mucho...").
2.- El propio Ortiz dijo que comenzó a militar políticamente a los 15 años (allá por 1963). En la década de los 70 y comienzos de los 80 estuvo en el Movimiento Comunista. Su antecedente en el País Vasco fue ETA Berri, surgida en 1966 tras una escisión de ETA. ¿Cuánto tiempo estuvo Ortiz en esa organización? ¿Unos cuantos meses? ¿Eso lo marca como «etarra»? No se lo había escuchado jamás a nadie, francamente. Además, conviene recordar que la primera acción sangrienta fue en junio de 1968 y que aquella organización no es la ETA que ha quedado luego en el imaginario colectivo, porque es precisamente aquella escisión uno de los momentos clave de su historia.
Leyendo todos estos años a Ortiz, el retrato que trazo es el de un notable defensor de los derechos humanos.
Intentaré ponerme en contacto con la periodista que firma la información, porque hasta ahora no ha respondido a mi envido en Twitter.
Nota del 13 de marzo: escribí el lunes a la periodista y ya está resuelto el equívoco, al menos en la edición digital.
8 de marzo
El mediodía teníamos cita en la Plaza de Chamberí con Luis y Silvia y también coincidí, por vez primera físicamente, con otra persona de La Patera (grupo de lectores de esta página surgido en el otoño del 2000): Hugo, parlamentario actualmente en la Asamblea madrileña.
Como espacio de reposo y de cuidados, estaba abierta la casa de cultura del lugar y anduvimos por allí.
A la hora de comer se acercó Juanjo y luego fuimos a la manifestación que salía de Atocha.
Según las cifras facilitadas por la policía, la concentración de personas se duplicó con respecto al año pasado: 170.000 en el 2018, 350.000 este 2019.
Era la primera vez que pasaba este día en Madrid y me topé con mucho colorido y gente de diferentes edades.
Sólo vi una bandera republicana y ninguna rojigualda.
Muere Luis Ortiz Alfau
Un tuit de Ander Izagirre me puso sobreaviso: el 8 de marzo falleció a los 102 años este luchador incansable que atendía por Luis Ortiz Alfau. Respetemos y honremos su memoria como se merece.
José K, torturado
Una vuelta al mediodía por Tirso de Molina: visita a la librería Traficantes de Sueños y un café en el bar de la Sala Equis, ambas en la misma calle.
Dos hándicaps: uno, no se puede ir bien comido a ver esta obra; dos, teníamos aún en la retina la interpretación de Pedro Casablanc en el montaje anterior.
El actual lo lleva a escena el mismo director (el valenciano Carles Alfaro), pero esta vez con su propia productora (Moma Teatre). Ahora es Iván Hermes quien se enfrenta a este personaje en un monólogo de 70 minutos.
Y Hermes sale con nota del reto. Es trece años menor que Pedro y hace un trabajo más físico, con una pantalla que resalta el primer plano de una cara más amoratada y sudorosa. Hay también algunos otros cambios (por ejemplo, en la parte final), pero básicamente es igual, porque el escenario lo ocupa una urna acristalada del tamaño de una celda en la que el actor permanece sentado y una pantalla en la parte superior enfocada hacia su cara.
Aún estoy procesando lo visto y vivido ayer, pero os recomiendo que la veáis.
Por ejemplo, estará en Donostia en mayo y dentro de unos días se hará pública la fecha y se pondrán las entradas a la venta.
El Centro Cultural Intxaurrondo tiene un bar en el que estábamos cuando apareció a eso de las diez de la noche Mursego para llevar a las ovejas al redil como ella sabe hacerlo: tarareando juguetona. Iba a comenzar la catarsis.
Maite ofreció un concierto de una hora. ¿Se puede decir que hizo lo de siempre en tono laudatorio? En su caso, creo que sí. Recuerdo dos canciones del disco de Oion: una aprendida a las mujeres árabes de este pueblo alavés y su Zurrumurru, zurrumurru contra los rumores malignos. Tocó un bis, un trap o lo que fuere. Grabé un trozo de Aitatxo, Daddy.
El grupo del Bajo Bidasoa agotó las entradas durante la semana. Hora y media del sexteto formado por tres dúos: Javi Manterola y Karlos Txap Osinaga, Eneko Aranzasti y Sergio González, Xabi Zabala y Borja Toval. Dos apariciones breves: Aida Torres al principio y Martxel Mariskal al final. Una canción con la Maite Arroitajauregi (Mursego).
Las descargas de los Lisabö no son fáciles de explicar con palabras. Estuve en primera línea y eso me valió para fijarme en otros detalles.
Una chorrada: los cuatro exteriores con botas o botines, los dos baterías con zapatillas deportivas. ¿Aporta esto algo? Nada. Chorradas mías.
Lo mejor es mirar, ver y escuchar, pero también caí en la tentación de sacar el móvil y tomar alguna imagen y grabar algún vídeo.
Hoy, ya en casa, veo que Xabi Zabala sale en todas movido.
Ahí va un resumen posible de la semana. Porque siempre hay otros resúmenes, algunos imposibles.
Fútbol femenino
El pasado miércoles, 20 de febrero, hicimos la mesa redonda sobre fúbol fememino en el restaurante El Rincón. Si queréis saber que dijeron Ane Etxezarreta, Ixiar Bakero y Ainara Arratibel sobre los temas propuestos por Maddalen Marzol, hay una crónica en la web Realsocialismo:El fútbol femenino avanza, pero queda mucho por hacer.
Hoy he ido a ver el partido en Zubieta y han ganado bien al Madrid: 3-0.
Gordailua: segunda visita
El último viernes de enero conocí Gordailua y el último de febrero he hecho mi segunda visita. Esta vez el tema era la arqueología y vimos otras cosas. Estoy a la espera de que una de las personas que fue conmigo escriba su crónica.
Si queréis conocer las instalaciones, tened en cuenta que hay visitas programadas cada último viernes de mes (salvo en julio y agosto): a las 17:00 horas en castellano y a las 18:00 en euskera. En el apartado de noticias de la web de Gordailua publican cuándo se abre el plazo para apuntarse.
El libro de Ortiz
El jueves me envió el editor las galeradas antes de que vayan a imprenta. La correctora o el corrector ha hecho unas cuantas correcciones. Pocas. Eso sí, me sorprendió que el editor me dijera que Ortiz era leísta. Luego caí en la cuenta de que me sorprende porque yo también lo soy.
Si todo va según lo previsto, el libro estará en las librerías la primera quincena de abril.
Nota para lectores y lectoras guipuzcoanos de Ortiz: apuntad en vuestras agendas los días 10 y 11 de mayo. Donostia / San Sebastián.
El Correo premia las simetrías imposibles de Harkaitz Cano
Esta mañana Gari Araolaza me ha mencionado en este tuit:
Así he sabido que Harkaitz Cano ha ganado el XXXII Premio de Periodismo El Correo. Cuando a los amigos les dan premios, hay que alegrarse y claro que me he alegrado.
El artículo se publicó el 9 de diciembre en El Diario Vasco (Simetria ezinezkoak); si no entendí mal entonces, por encargo de un periodista que acaba de jubilarse: Felix Ibargutxi. Yo no me enteré, pero Gari Araolaza sí. Lo leyó y pensó que ese artículo había que publicarlo en castellano, porque está dirigido, sobre todo, a la comunidad castellanohablante. Lo tradujo, me lo envió y lo puse por aquí: Simetrías imposibles.
Dos cosas me han llamado la atención:
1.- Como he dicho antes, es la 32ª edición y la primera vez que lo gana un texto original en euskera. Simetría imposible.
2.- El jurado está lleno de jefes y no hay mujeres. ¿Alguien que sepa euskera ahí? Copio y pego de la noticia: José Miguel Santamaría (director de EL CORREO), Enrique de Ybarra (presidente de la Fundación Vocento), Santiago de Ybarra (consejero de EL CORREO), Alejandro Echevarría (consejero de EL CORREO), José María Bergareche (consejero de EL CORREO), Iñigo Barrenechea (director general de EL CORREO), Fernando García de Cortázar (director de la Fundación Vocento), Carlos Aganzo (subdirector de la Fundación Vocento) y César Coca (adjunto a la dirección de EL CORREO).
Lo dicho: zorionak, Harkaitz. Un trago a tu cuenta.
Ya sé que hay cuestiones más urgentes e importantes a la vuelta de la esquina, pero no sé cómo hincarles el diente. Ante eso, he decidido escribir hoy sobre la cosa más importante de entre todas las cosas menos importantes: el fútbol.
Comencé a escribir estas cuatro líneas el domingo por la tarde, en el descanso del partido que la Real jugó en Anoeta contra el Sevilla. El marcador señalaba entonces un 2-1 favorable al equipo local. No pude acercarme a Anoeta ni tampoco ver la segunda parte, porque el bar elegido no tenía contratado servicio alguno con el operador que lo daba. Al final las realistas ganaron 3-1 y jugarán por vez primera una final de la Copa de la Reina. No será sencillo ganar ese partido el 11 de mayo en Granada: la Real se las verá con el Atlético Madrid.
El fin de semana anterior sí que puede ver la segunda parte del derbi. Las donostiarras salieron del vestuario con 0-2 en el marcador y consiguieron empatar el partido al final del mismo. 21.500 espectadoras vieron el partido contras las bilbaínas, mientras que ayer fueron 18.731 personas.
Diez días antes estuvo en Donostia invitada por el Festival Korner una jugadora que es un referente del fútbol femenino español: Vero Boquete. La jugadora gallega de 31 años ha jugado en Rusia, Suecia, Estados Unidos, Alemania, Francia, China y ahora vuelve a cruzar el charco para jugar en Utah (EE.UU.) esta temporada. Con ella se sentaron en la sala Club del Teatro Victoria Eugenia la jugadora más importante de la actual plantilla de la Real, Nahikari García, y la que fue capitana del equipo txuri-urdin durante varios años, Aintzane Encinas.
No he visto todo el vídeo, pero mientras escribía estas líneas en euskera y luego las traducía al castellano he visto buena parte de él. Me dijeron que merecía la pena y así es. El mérito es de las tres protagonistas y del oficio y la calma de la periodista Olga Viza.
A primeros de mes hubo también una mesa redonda sobre el deporte femenino dentro de los Encuentros SER Gipuzkoa y pasado mañana, 20 de febrero, miércoles, desde RealSocialismo hemos organizado una mesa redonda en euskera «Reala eta emakumeen futbola. Nondik gatoz eta nora goaz» (La Real y el fútbol femenino. De dónde venimos y adónde vamos). En nuestro territorio parece que esta cuestión está de moda.
A las órdenes de la realsocialista Maddalen Marzol saltarán a la cancha:
El acto comenzará a las 19:30 horas en el Restaurante El Rincón (Reyes Católicos, 20, comedor de la planta baja). La entrada es libre hasta completar aforo.