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2017/09/30 16:26:00 GMT+2

Estamos y estaremos, quicir

Nunca se publicó el documento del grupo de coordinación de la Campanya pel Quicir. Digamos que, básicamente, porque no se llegó a coordinar tal grupo. Penita pena.

Empiezo por aclarar que no estoy ahora mismo en Barcelona, sino acabando mis vacaciones a miles de millas. Llueve. Detrás de los cristales es sábado. Mañana domingo no podré ir a votar. En 2014, cuando el llamado 9N sí que pude y fui. Entonces hubo cuatro opciones, y como ninguna me gustaba, fui a votar una quinta, contabilizada pues como nulo.

Esta vez hay sólo dos opciones, pero mañana volvería a votar, con un quicir, nulo. Pero de hecho esta vez la opción más que en el voto está en el hecho de ir a votar. Esta vez lo que se puede entender como opcional es el quedarse en casa o el ir a intentar votar. Al menos el dilema nos lo colocan más en ese asunto. Para quienes no podremos ir, ni queriendo, no hay dilema, la opción se limita a opinar o no. Y como estamos en la jornada previa, pues a eso voy. Ozonopino. Quicir...

Primero, explicando eso del "Quicir". Que no es un no ni un sí, sino un quicir. Si uno busca en la red al quicir se lo considera como una contracción vulgar de "quiero decir". El caso es que para varias generaciones de catalanes el "quicir" era el latiguillo de Núñez (expresidente del Barça), paralelo a otro igualmente famoso, aquel "en un momento dado" de Cruyff (exdivinidad del mismo club). Mañana, 1 de octubre, en un momento dado, yo querría decir. Quiero decir. Matizando. Quicir. Y decidir. Hubiera sido divertida (y hasta útil) una campaña por el quicir. Tipo "Junts pel quicir". Ese es pues el eje de mi opinión.

Segundo, el por qué hay que ir. Cuando se prohíbe algo, es que eso puede cambiar las cosas. En 2014 se prohibió pero no se impidió. Ahora en cambio se quiere impedir, y ese es el principal motivo para ir: quiénes y cómo lo quieren impedir. Yo no quiero un nuevo estado, pero quiero ser yo, en tanto ciudadano, quien exprese que no lo quiero. Ni patria ni rey. Precisamente. Quicir. Hace ya diez años que el PP intenta recoger voto nacionanista (sic) sembrando cizaña anticatalana aporellista y negando una realidad. Eso ha hecho que esta realidad se transforme. Ha hecho incluso que el nacionalismo tardopujolista se camufle de desobediente siendo que en el 15m fue el aporreador. Ahora, para seguir transformando desde abajo y desde la izquierda esa realidad transformada, hay que desmontarles la amenaza del miedo y hay que demostrar presencia y capacidad de futuro republicano sin violencia y con inteligencia. Y también hay que seguir desnudando al empuigdemont.

Tercero, contra la adoración de cualquier trapo (léase bandera). He repetido varias veces que, aunque muchas banderas me calientan la sangre, por ninguna me hierve. Pensaba yo que Javier Ortiz había escrito tal cosa, pero ayer comprobé que no la había escrito exactamente así, que es como yo recordaba lo leído, sino con otras palabras. Dejó escrito algo parecido allá por el año 2000 a causa de una final de Champions entre equipos blancos, en una columna de radical título: Mi patria está en ninguna parte. Va todo esto también de colores en los trapos, pues el caso es que somos pocos quienes simpatizamos de una estelada (la de estrella roja y originaria de los años sesenta, del PSAN) pero nunca vemos como nuestra la otra (la de estrella blanca, casi centenaria). El origen de ambas banderas no es el mismo, ni su color ni su contenido implícito, así pues. El independentismo tiene bastantes matices, vaya. Igual ocurre con la simpatía por la tricolor republicana simultánea a no ver como propia la borbónica. Mejor, entonces, dejar todas las banderas atrás. Eso es lo que se hizo en el 15M y eso nos hace avanzar. Por todo ello y porque, precisamente, para gustos colores, hay que avanzar pero para desalambrar. Hay que poner la fraternidad en juego, caray, que se puede.

Cuarto, el qué del "som i serem" (en la letra de Guimerà). La dicotomía entre ser y estar es bien apreciable en el idioma castellano y por eso esta vez titulo mi opinión como que estamos y estaremos, y no como que somos y seremos. De entrada porque muchos mañana domingo, pese a ser, no estaremos. Pero tras unos cuantos días allí estaré, seamos lo que seamos. Yo quisiera que siguiéramos siendo un lugar de sonrisas que, aunque está rodeado desde siempre por tres tronos (español, francés y vaticano) que no le han dejado mucho juego, al menos tiene el poder de tener algo más que un club como embajada deportiva por todo el planeta. Me recordaba hace poco un hermano del alma que, cuando hace años, en un ambiente internacional, me preguntaron si me sentía español o catalán, respondí con un evasivo 'pues yo culé'. Y es que somos lo que queremos ser mientras estamos donde podemos estar. Y es que en cuestión de esencias, mejor las que son para jugar que las que lo son para jurar. Quicir...

Quinto, pues que llegue cien años después otra revulsión. Siempre vi el octubre de 2017 como el del centenario de la revolución rusa. Y aquella revolución, en rigor, era para sacar a un pueblo de la guerra (por más que los zaristas lo metieran en otra). Era para repartir el pan, pero también para enterrar las armas. Ahora tenemos aquí pan y hasta brioches mal repartidos, pero con la ventaja de poder evitar las armas, pues las que vencen ya no son las que matan sino las que convencen. En resumen, que tenemos dos gobiernos, el de Rajoy y el de Puigdemont, que nos hacen retroceder y que nos tensionan para mantener sus impunidades. Aquí, allá y en cualquier lugar, creo que hemos de decirles que no a los dos. Tenemos también, y ese es el problema de fondo, a millones de personas autohipnotizadas por sus respectivas empresas de desinformación y sus banderías. Convencidas de la maravillosa bendición de su identidad. Solamente dejando en evidencia a unos y otros fariseos o supremacistas se avanza. Lucha de clases, paz entre pueblos. Y eso también ha de ser, ahí sí o sí, con paz y humor. Quicir...

P.D.: Y sexto. Si hay que poner propaganda, que sea de Contexto (que informan mejor)

Y bien sentido: un beso grande hacia nuestra Jamaica para el amigo Alfonso Martín, acá Alargaor, también.

Escrito por: pakua.2017/09/30 16:26:00 GMT+2
Etiquetas: jor estatut españa nunca-publicado nacionalismos pp voto-nulo catalunya puigdemont historia cizaña dicotomías alargaor 15m | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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