Como casi siempre (por no decir siempre), este jueves Ander Lipus y compañía vinieron a su casa donostiarra: el Centro Cultural Egia. Y es que Lipus lleva años presentado sus trabajos ante el público donostiarra en Egia. Esta vez con la obra Etxekoak.
Maddi se ha enamorado de Mamadou durante una estancia en un país africano. Maddi quiere traer a su amor a Euskal Herria, pero se topa con los papeleos, las burocracias y las trabas que sufren los pobres. En casa le esperan dos tíos y la abuela.
No me ha parecido el trabajo más redondo de Gerediaga-Lipus, pero siempre se agradece verles encima de las tablas. El papel de Jabier Barandiaran es un bombón y la vis cómica del actor hace el resto. Lipus es, entre otras cosas, el tío que piensa que las leyes están para cumplirlas, mientras que la abuela bastante tiene con saber dónde y con quién anda (Alzheimer). Maika Etxekopar canta como los ángeles, pero hay momentos en los que no me resulta creíble lo que hace.
Acabamos la noche en el Altxerri para ver a Joseba B. Lenoir y Fernando Lutxo Neira. Hace un año no se conocían, pero los juntó Rafael Berrio y ahora parece que llevan así toda la vida. Berrio interpretó dos temas con sus músicos: Mis ayeres muertos y Niente mi piace.
Las editoriales vascas están haciendo las últimas presentaciones de sus novedades con la vista puesta en la Feria de Durango (del 4 al 8 de diciembre). El viernes por la mañana Susa organizó en la Biblioteca Central de San Sebastián la puesta de largo de Beti oporretan, libro con 14 narraciones breves obra de Harkaitz Cano. El título lo han cogido prestado del disco homónimo de Xabier Montoia, aunque en los 80 Jim Jarmusch había hecho ya la película Permanent Vacation.
Al anochecer me acerqué a Garoa de Zarautz, lugar donde Anjel Lertxundi presentó Zu. Andu jugaba en casa, con Juan Kruz Igerabide como acompañante, y llenó la coqueta librería zarauztarra. En julio de 2012 el médico les dio una mala noticia: su mujer tenía cáncer de páncreas. El libro narra el proceso de lucha de la pareja contra la enfermedad. Su mujer no estuvo en la sala, pero el acto estuvo lleno de ternura, sentimiento y fino humor.
A Andu le dije que me acordé de Joxe Aranzabal en el acto. Recordé a Andu y Joxe hablando del dolor y del sufrimiento en un acto organizado en el Palacio Foral allá por el 2009 (¿Os acordáis de El médico me ha dicho que tengo cáncer?). Y, cómo son las cosas, hace unos días ha colgado Joxe en Internet Jon Salaberri, hiesdunen aldeko ekintzailea, un libro que narra la batalla de un activista por los derechos de las personas enfermas de sida en los primeros 90 del pasado siglo.
Finalmente, este domingo al mediodía, hemos gozado en Garoa (Donostia) de un concierto de lujo. Dentro del ciclo de Conciertos de Papel, ha actuado en directo Gorka Urbizu (Berri Txarrak) acompañado de su hermana Nerea. Además de tocar varias canciones propias y tres versiones, Gorka ha respondido a las preguntas de la periodista Ainhoa Urretabizkaia (B aldea). Lo dicho: de lujo. Un creador en plena madurez.
Por el camino se han quedado un montón de actividades esta semana: por ejemplo, Neneh Cherry en el Kursaal, Txiki Psych Fest en Intxaurrondo, A Bam Bam Boo Loo Ba! en Garoa el documental Gure kabuz ala hil en Guardetxea, Mueve el bigote en el Oncólógico (Pintxos and Blogs), Jupiter Jon en el Bukowski, Izaki Gardenak en el Victoria Eugenia Club...
¿Y que por qué hablo de todo esto hoy? Porque el viernes un amigo me preguntó que qué me había parecido la columna que Ramon Etxezarreta publicó una semana antes en El Diario Vasco titulada Kortxo. Le dije que no la había leído. La leí ayer y me quedé flipado. Me recordó este tuit de Joseba Alvarez. Me parecen planteamientos hechos embutido en la zamarra de tu equipo: ¿Bizardunak o Esne Beltza?, Ahal bezainbeste ala. A mí me resulta muy aburrido tener que elegir entre los Beatles y los Stones, porque como decía Raimundo Amador "yo soy del Betis y del Sevilla".
Sí, ya sé que para algunos estos modelos son modelos contrapuestos. Y que la red pública en Donostia es fruto de una potente inversión, lo cual celebro, pero para mí son espacios muy necesarios (y no me sobran para nada) Kortxoenea, Le Bukowski, Doka, Guardetxea, Dabadaba, Kaxilda, Garoa....
Y que no haga el sector público lo que los elefantes con la hierba: dejarla impracticable (sobre todo para las y los pequeños). "Porque entendemos que proyectos culturales como éste deberían tener garantizado su espacio en nuestra ciudad. Porque la diversidad cultural y la convivencia entre modelos diferentes no son sólo eslóganes de puro marketing, sino también la esencia de nuestra actividad profesional diaria."
Las viejas ciudades / donde es grato vivir...
P.S.: esta semana ha estado muy cargada de actividad cultural (no suelo ir a tantos actos). El viernes, además, pillé fiesta.
Otrosí: todo esto no son horas de trabajo (es mi ocio).
Bonus track: lean el Guztiak de Borja Ventura.
Ez utzi zelaia inpraktikablea (sic), apunte hau euskaraz.
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