Cuatro letras escritas el domingo por la tarde. Porque el calendario te trae buenos y malos recuerdos.
Este fin de semana hemos comido por vez primera en el balcón. Parece que la primavera está más adelantada de lo habitual, aunque ahora anuncian lluvia para varios días.
Hace tres semanas el primer equipo masculino de la Real ganó la copa. Quince días después lo hizo el Barcelona.
Escribo estas líneas en el cuaderno y comienza a ladrar el perro del cuarto piso de enfrente. Lo hace con un tono grave. ¿No le ha gustado? Entre los barrotes del balcón me enseña su morro.
Tengo la sensacion de que más que unos días han pasado semanas o meses. Va todo tan deprisa que el órdago lanzado por la cuadrilla de Florentino con la Superliga apenas duró 48 horas. Se han retirado a sus aposentos. Veremos por cuánto tiempo.
Unos chavales se bajan contentos de un coche. Ríen y comentan con ganas. No parece que sea domingo.
El 4 de mayo hay elecciones en Madrid. Apenas las estoy siguiendo, pero ahora todo el mundo sabe que alguien ha enviado tres sobres con cuatro balas a Iglesias, Marlaska y Gámez.
No tengo ni la menor idea de lo que pasará en esas elecciones, pero de lejos veo un tanto nerviosos a los fascistas y a sus amigotes. Tal y como dice Luis de la Cruz aquí, no todo acabará el 4 de mayo y habrá que seguir.
25 de abril de 1974, la Revolución de los Claveles mandó a la mierda a la dictadura portuguesa. Mientras tanto, Franco murió en la cama y muchos cambiaron de camisa sin demasiados remilgos. Apenas se tocaron los tuétanos del Estado.
Enfrente, cuatro jóvenes se sientan en el balcón del segundo piso.
Hoy es 26 de abril y me sirve para recordar este tuit que Ander Izagirre lanzó hace unos días.
Zamoraren gola, Gernikako bonbardaketa, Txernobilgo leherketa eta Josetxoren heriotzaren eguna.
— Ander Izagirre (@anderiza) April 16, 2021
1937, bombardeo de Gernika. 84 años.
1981, gracias al gol de Zamora, primera liga de la Real en Gijón. 40 años.
1986, explosión en Chernóbil. 35 años.
2017, la muerte de Josetxo Mayor, el cuidador de los caminos de Ulia. 4 años.
Escribí sobre él un par de veces por aquí (la etiqueta Josetxo Mayor). Me gusta especialmente la foto que le saqué con Ander Izagirre el 13 de abril de 2014, cuando le homenajearon en Ulia. Me gusta por su valor sentimental, a pesar de que se ve borroso a Ander, me gusta su gesto y la felicidad de Josetxo.
Uno de los cuatro del balcón, saca el violín y toca una pieza desde el salón, mientras los otros le miran atentamente. La noche se llena de música.
No sé cuándo exactamente, pero los próximos años se recordará una efeméride que ha tenido lugar días atrás: Sarri ha vuelto a Euskal Herria.
Cierro con unas palabras de un amigo suyo en Berria. Dice Jimu Iturralde:
Además, convinimos que para nosotros, sus amigos, se cerraba un ciclo, felizmente y de buena manera, tras acabar un periodo de 44 años. Y si es cierto lo que dicen los chinos, eso de que tras cerrar un ciclo se da inicio a otro nuevo; es decir, otra nueva oportunidad de avanzar.
Efemerideak, apunte hau euskaraz.
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