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2006/08/14 07:00:00 GMT+2

Oferta y demanda

A veces lo que ocurre choca con nuestras ideas previas, o sea, con nuestros pre-juicios. Cuando ocurre eso, lo mejor es aceptar los hechos y ajustar a ellos nuestro pensamiento.

Es casi un lugar común que la inmigración ilegal masiva que están recibiendo los países más ricos de la UE tiene asiento en dos factores: la ostentación que de nuestra relativa riqueza hacen los medios de comunicación de mayor alcance mundial y la permisividad de nuestras leyes. Ambos factores sirven para crear lo que un político en feliz decadencia denominó «el efecto llamada». Según él, empezamos por dar a entender a los pobres que esto es Jauja, luego nuestras leyes no los ponen firmes y, al final, nos invaden en oleadas.

Un reciente estudio sociológico realizado con todos los avales académicos constata que las tres provincias que integran la Comunidad Autónoma Vasca registran una tasa de inmigración muy inferior a la media española, y ello pese a que la legislación vasca sobre inmigración es, en términos generales, la menos restrictiva del Estado español.

Eso no encaja: se supone que, con una legislación laxa y en una zona de nivel de vida alto –todo ello en términos comparativos, se entiende–, debería generarse un efecto llamada de primera.

Pero no. He ahí un tópico que debe ser corregido.

Dicen los que han estudiado más y con menos prejuicios estas cosas que la razón de ese aparente contrasentido está en que, para que se produzca el famoso efecto llamada, no basta con que en la zona en cuestión haya un buen nivel de vida, ni con que la legislación sobre entrada de extranjeros no sea allí demasiado draconiana; que lo esencial es que, además y sobre todo, exista una atractiva demanda de empleo. Que haya corrido –por el Magreb, por el Africa negra, por el Este de Europa– la noticia de que en ese sitio, el que sea, contratan fácil y sin hacer demasiadas preguntas. Lo cual sucede mucho en España en dos sectores: primero y principal, la agricultura; segundo, aunque en rápido auge, la construcción.

La clave parece estar en que en la Comunidad Autónoma Vasca no hay apenas propiedades agrícolas de grandes dimensiones y en que la Inspección de Trabajo, aunque diste de la perfección, vigila allí más y mejor el gremio del ladrillo. Ergo...

Lo que nos retrotrae a algo tan viejo y tan conocido como es la ley de la oferta y la demanda. ¿Qué vienen buscando los que vienen? Lo que les han dicho que pueden encontrar. Buscan empleo donde les han asegurado que lo hay. Cutre, mal pagado, peor real. Si les dijeran que no hay de eso, y que además sin papeles en regla no tienen nada que hacer, buscarían otro destino.

Volviendo el asunto por pasiva: lo que parece confirmarse una vez más es que la verdadera cuestión no es la pobreza del Tercer Mundo, sino la codicia del Primero.

Javier Ortiz. El Mundo (14 de agosto de 2006). Hay también un apunte con el mismo título: Oferta y demanda.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2006/08/14 07:00:00 GMT+2
Etiquetas: españa euskal_herria migraciones 2006 euskadi el_mundo | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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