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2003/03/04 06:00:00 GMT+1

No hay agua para todo

Hace ya bastantes años que paso buena parte de mi tiempo en una casa situada en las afueras de un pueblecito mediterráneo que aún no ha sido engullido -ya veremos lo que dura- por el turismo de masas.

Rondan por mis cercanías gentes que todavía se dedican a la agricultura, e incluso al pastoreo. Tampoco me pilla lejos la costa, abarrotada de urbanizaciones, aparthoteles y discotecas.

Se entenderá que, con ese entorno, me ha tocado reflexionar más de una vez sobre los problemas del agua. Y que, cuando oigo gritar «¡Agua para todos!», sé de qué se habla.

El agua es un bien escaso. Esté donde esté. Incluso en Aragón. O en Cataluña. No se dejen engañar ustedes por los demaogos que dicen que los miles de litros que el Ebro está vertiendo al mar «inútilmente» durante estas semanas de crecidas bastarían para cubrir las necesidades que tenemos en todo un año los que vivimos en el Mediterráneo seco.

Es un doble disparate. Primero, porque el agua que el Ebro arrastra hasta Tortosa no se desperdicia en absoluto: el Mar Nuestro la necesita para alimentarse, para no morirse. Y, en segundo lugar, porque no habría modo de almacenar y dosificar todo ese caudal irrefrenable.

Afrontamos una cadena de problemas que se derivan, en muy buena parte, de la elección de alternativas económicas inadaptadas al medio, corrompidas por una ambición cortísima de miras. Si no tenemos el agua que hace falta para abastecer las exigencias de millones y millones de veraneantes, ¿a qué viene seguir atrayéndolos como moscas?

Y si nos dejamos buena parte del agua que tenemos cubriendo las exigencias de una infraestructura turística elefantiásica, ¿cómo podemos aspirar a desarrollar una agricultura que reclama más y más riego?

Cientos de miles de personas se manifestaron el pasado domingo en Valencia al grito de «¡Agua para todos!».

La consigna me parece de perlas. Agua para todos, muy bien. Pero no agua para todo.

Ya vale de seguir empecinándose en un modelo básicamente cuantitativo de expansión turística -cuantos más millones de visitantes, mejor- que está dejando la costa hecha unos zorros, que cuesta cada vez más y que aporta cada vez menos.

Ya vale de fomentar cultivos que requieren un agua de la que carecemos.

Ya vale de construir campos de golf que chupan lo que no está escrito (Albufera incluida).

Ya vale de permitir la plantación de césped en donde el césped es literalmente un crimen ecológico.

Ya vale de malmantener conducciones que dejan escapar buena parte del agua que transportan.

Empecemos por administrar adecuadamente los recursos que tenemos. Adaptemos nuestras expectativas al medio en el que vivimos.

Y si después de eso seguimos a falta, tiempo habrá de pedirle al vecino lo que a él tampoco le sobra.

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Todo se andará.- Ayer inicié una reflexión [«¿Qué hemos hecho mal? (I)»] que había previsto continuar hoy. Pero luego me di cuenta de que tenía que escribir también mi primera columna de la semana para El Mundo -que ahora, momentáneamente, sale los martes, en lugar de los miércoles- y que, además, debía terminar de preparar la intervención que he de hacer el próximo miércoles en el Ayuntamiento de Barcelona para presentar a José Saramago, al que el consistorio de la capital catalana quiere rendir homenaje. Demasiado, y de demasiada responsabilidad -lo de la presentación de Saramago me tiene bastante impresionado- para un solo lunes. Así que decidí incluir hoy en este Diario el texto que sale también hoy como columna en El Mundo, y dejar para otro momento la continuación del «¿Qué hemos hecho mal?». Espero afrontarla mañana, pero cualquier sabe, porque ahora salgo para Barcelona y allí me espera un programa de festejos fino, que incluye también la moderación de una mesa redonda sobre Periodistes i militants en la Universidad, con participación de Josep M. Ureta, Josep M. Huertas, Ignasi Riera y Humbert Roma. Bueno: se hará lo que se pueda.

Javier Ortiz. Diario de un resentido social y El Mundo (4 de marzo de 2003), salvo la nota, la cual sólo aparecía en el Diario. Subido a "Desde Jamaica" el 5 de marzo de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2003/03/04 06:00:00 GMT+1
Etiquetas: el_mundo diario urbanismo agua 2003 preantología ebro valencia levante | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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