Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

2002/06/29 07:00:00 GMT+1

Fuerte con los débiles

El ministro del Interior no oculta su contento por el buen funcionamiento del dispositivo policial que puso en marcha para afrontar la Cumbre de Sevilla y las manifestaciones populares subsiguientes. Se felicita por los resultados obtenidos, pero se abstiene de pormenorizar los medios de los que se ha servido para lograrlos.

En Portugal se ha hablado bastante de algunos de ellos. Han tenido la oportunidad de contemplarlos por televisión. Los noticiarios lusos han mostrado cómo el pasado día 22 la Guardia Civil detuvo en el puesto fronterizo de Rosal de la Frontera a varios autobuses que iban a la manifestación de Sevilla, cómo obligaron de mala manera a sus ocupantes a dar vuelta atrás y cómo zarandearon violentamente a dos parlamentarios que pidieron explicaciones a los agentes españoles por su inaudito comportamiento.

Es una pena que ningún canal de televisión de España haya querido emitir esas imágenes. A mí me parecieron muy impactantes, literalmente hablando.

«Se actuó conforme a las posibilidades de la normativa europea de Schengen», alegó Piqué.

No es verdad. A lo que autoriza el apartado 2 del artículo 2º del Convenio de Aplicación del Acuerdo de Schengen es a que, cuando se produzcan problemas de seguridad nacional, las autoridades de un Estado miembro puedan solicitar de la UE (y obtener, si hace al caso) el restablecimiento del control policial de sus pasos fronterizos, de cara a identificar a las personas que los transiten.

En la frontera hipanolusa no hubo aquel día nada de eso. La Guardia Civil no movió ni un dedo para identificar a nadie. A los que tenían aspecto de turistas, los dejaba pasar sin el menor control, y a los que acudían en autobuses con banderolas, los echaba para atrás en masa, sin el menor distingo. Nuno Sá Lourenço, periodista del diario Público, de Lisboa, contó en su crónica del lunes cómo, cuando se presentó en la frontera de Caia (Badajoz) y comentó a la Guardia Civil que iba a Sevilla para informar sobre la manifestación, le cerraron el paso agresivamente. Hubo de entrar a España por otra frontera... haciéndose pasar por turista.

¿Seguridad nacional? ¿Qué pinta en esto la seguridad nacional? Estamos hablando de la asistencia a un acto legal de ciudadanos pertenecientes a nuestro mismo espacio de derechos y libertades. Si Interior tenía algún motivo especial para temer algo de esos manifestantes concretos, ¿por qué no ordenó que fueran debidamente identificados, y registrados los autobuses en los que viajaban?

Fue un acto de intimidación chulesca que sólo se explica por la frontera en la que se produjo.

Porque, la verdad: no veo yo a la policía española zarandeando a diputados franceses, o alemanes.

Javier Ortiz. El Mundo (29 de junio de 2002). Javier publicó el 28 en su diario Fuerte con el débil. Hay algunos cambios y, en este caso, hemos mantenido ambos textos. Subido a "Desde Jamaica" el 29 de marzo de 2018.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2002/06/29 07:00:00 GMT+1
Etiquetas: sevilla el_mundo portugal globalización josep_piqué 2002 aznarismo preantología cumbre rajoy | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

Comentar





Por favor responde a esta pregunta para añadir tu comentario
Color del caballo blanco de Santiago? (todo en minúsculas)