El dedo en la llaga

Como se comentaba en un artículo de rebelion.org (página poco sospechosa de pertenecer al "ala progresista de los reaccionarios"), para que Izquierda Unida volviera a alcanzar los buenos resultados que obtuvo con Anguita haría falta que se dieran otra vez dos circunstancias que no se dan en la actualidad: un PSOE desacreditado y decididamente de derechas (me temo que esto último sólo lo ves tú y unos cuantos más, basta con mirar cuántos de los potenciales votantes de IU acabaron votando a los socialistas en la última cita electoral) y un PP centrista que no diera miedo a nadie.

Anguita consiguió tantos diputados al final del felipismo, y en pleno paro, despilfarro y corrupción. Llamazares ha tenido mala suerte y le ha tocado el principio del zapaterismo. El siguiente solo tiene que esperar sentado a que la gente se harte de ZP.

Centrar la cuestion en lo que debe hacer IU para mejorar en las elecciones es muy peligroso. Como ha dicho Javier, lo mas rentable es hacerse de derechas.

De momento ese debate convierte a IU en un partido mas. Es decir, en un producto electoral mas de los que se venden en el mercado electoral. Un buena campaña de marketing y a venderse, que de eso se trata. Los partidos politicos venden su producto, con un único fin: acaparar el mercado (de poder).

Así, los "realistas" aceptan no solo el mercado económico, sino el electoral. Creen que IU debe ser mas pragmática, mas cercana al PSOE, mas pactista.

El problema no es que, en mi opinion, eso realmente le reste votos (habiendo PSOE, ¿para que votar al casi-PSOE?; ¿para favorecer al PP?), como apunta Javier. El problema es que el pragmatismo la lleva de los principios al mercado. De las asociaciones y movimientos sociales a las instituciones.

Los del Atleti de Madrid sabemos que no vamos a ganar la liga, pero no nos hacemos del Real Madrid. Ni del Castilla.

Por otra parte me parece bien el que realmente crea que debe haber un partido (IU) "un poco a la izquierda" del PSOE, pero no mucho. Siempre que sea por convicciones, y no para hacer de submarino psoista.

Un saludo

Incapaces de ninguna “catarsis”, lo mejor que podían hacer los “comunistas” del PCE y demás epígonos es disolverse. La “Izquierda” hace décadas que no encuentra su lugar en este país, si es que realmente existe una izquierda transformadora que cuestione el orden establecido desde su base. Es necesario recuperar la Utopía,  volver a subvertir los conceptos y las palabras a su estado original, combatir la monstruosa práctica que en nombre del Socialismo se dio y aún se da y aprender de las valiosas enseñanzas que las lecciones de la historia contienen para no condenarnos a repetirlas. Sin el pesado lastre de los falsos paraísos y libres del corsé dogmático que aspiraba a administrar el monopolio de una verdad que no existe, a los marxistas toca impulsar el desarrollo de las contradicciones hacia otra manera de historificar el ideario socialista.

Atinados comentarios, los de RIAK y los de A.B. No se puede explicar el 'éxito' de Anguita sin hablar de sus rivales.

Y sin embargo...

Con sus luces y sus sombras, Anguita ha sido el mejor líder de izquierda que ha tenido este país. Por carisma, por convicciones ideológicas pero, sobre todo, porque lideraba un proyecto que tenía claro cómo voltear efectivamente el país hacia la izquierda. Aquella IU sabía que España, entonces y hoy todavía más, no ha disfrutado de los efectos de la socialdemocracia, la de tradición nórdica, me refiero...

En la ignorante España hay gente, más de la que parece, que bebe ideológicamente -más o menos, pero beben- de esa socialdemocracia de la segunda mitad del siglo XX. No son comunistas, ni federalistas, ni republicanos... Son socialdemócratas, son 'nórdicos'. Votaron a Anguita, en los primeros noventa, y algunos votan ahora a Zapatero, creyendo que defiende la redistribución fiscal de la riqueza.

Otros, muchos más, se han echado a otros brazos. El nacionalismo, por ejemplo, que tiene mucho más claro cómo redistribuir la riqueza. O, peor, a la abstención. Es izquierda irrecuperable, no quiere a la actual IU, no quiere a Zapatero, ni a nadie de un PSOE que ya ha tenido mucho tiempo para cambiar este torpe y desaliñado país.

"....un PSOE desacreditado y decididamente de derechas (me temo que esto último sólo lo ves tú y unos cuantos más, basta con mirar cuántos de los potenciales votantes de IU acabaron votando a los socialistas en la última cita electoral)..."

Primero, no es que lo vea Javier Ortiz y unos pocos más, primero porque no somos pocos, si no bastantes.

 Y en segundo lugar, ya que según tu opinion el PSOE es un partido de izquierdas, me gustaría encontrar una medida que haya tomado el PSOE de carácter progresivo, redistributivo, social, ...; pero chico, por mas que busco no la encuentro. A ver si me puedes ayudar por favor.

Saludos.

 

PD: Estoy de acuerdo con MC TS.

PD 2: Decir que todos los diputados obtenidos por IU en las elecciones de 1996 se debiese a circunstancias coyunturales me parece excesivo, algo bien se haría desde IU para lograr ese incremento de votos, creo yo.

No estoy muy seguro que lo de Anguita sea repetible. Lo de Anguita habría funcionado muy bien en 1977, pero hoy en día no iría mucho más lejos que Gaspar. Es sorprendente la ingenuidad política que tenía Anguita para tantas cosas, por otro lado, una cosa es que una persona despierte una cierta confianza electoral porque se pueda pensar que es honesta (no hablo específicamente de Anguita), sobre todo a nivel ideológico, y otra muy diferente que le voten. Para garantizar votos es *imprescindible* tener un aparato de implantación social, no sólo funcionar a nivel de telemarketing, ser muy comentado en los medios de adoctrinamiento de masas y jugar la carta antisistema. Quizá el mérito de Anguita fuese "blanquear" proposiciones políticas, es decir, convencer a la gente de que cosas que realmente son muy difíciles es verosímil que pueden convertirse en realidades (en realidad, casi cualquier cosa es factible por muy imposible que nos parezca en un momento dado). Es que en realidad lo que JOR llama "realistas" en realidad son "idiotas": tú cuando quieras negociar, tienes que pedir la luna para que te den un plato de lentejas. Pero si de entrada te bajas los pantalones... Anguita también tuvo bastante que ver en el descalabro de IU, aunque claro, si lo comparamos con los méritos de otros es irrelevante, claro. IU ya no existe, y dudo que el PCE exista. Se podría aprovechar en serio y organizar una izquierda confederal de verdad, pero la izquierda española antes que nada ha sido siempre eso, española y españolista (aunque diga que no), y con eso tampoco se va a ninguna parte (a ninguna parte de donde quiere ir, claro que van a alguna parte, exactamente a donde quiere ir la derecha españolista).

No sé por qué te empeñas, estimado Javier, en llamar utópico al que durante muchos años fue alcalde de Córdoba. No conozco que la utopía haya tomado cuerpo en esa ciudad andaluza.

Anguita hizo gala de un "practicismo" del que muchos podrían aprender. En positivo, acuñando términos y líneas políticas pegadas al terreno, como el tan mentado "programa, programa, programa". En negativo, cuando movilizó al sector duro (útópico, si te gusta más) de IU contra el sector más socialdemócrata (o realista, por usar tu definición).

Es cierto, es real, que su carisma (término que no casa bien con la utopía, porque se traduce en votos, muy materiales) llenaba plazas. Pero no es menos cierto que se benefició de una coyuntura política que lo benefició: un PSOE desprestigiado por la corrupción y los GAL y un PP suave, sonso podríamos decir.

Por último, Javier, te pediría un poco de autocrítica en tu último párrafo. ¿No te consideras tú parte del ala progresista de nada? Te lo digo porque muchos te consideran de los pocos periodistas progresistas, de izquierdas, que quedan en esta España tan reaccionaria ¿A quién mareas tú pues?

Muy bueno, yo soy de los utopicos, si la izquierda es realista, para que luchar?? somos realistas? pensamos que no podemos cambiar nada? Para eso dejo de militar y me quedo acostado.. es mas facil.. vamos..

Buen post.

Estoy completamente de acuerdo con lo expuesto en tu artículo.De todas formas creo que cuando nos llamamos,o nos llaman,utópicos estamos quitando credibilidad a casos tan verídicos como el de Marinaleda,por cierto se está produciendo allí estos días un caso realmente curioso que me dá que pensar,también es curioso que la noticia la haya leido en esa "fiable fuente de información"que es el mundo.Sinceramente hecho de menos en izquierda unida a mas gente como Anguita o Sanchez Gordillo.

Creamos pues e la utopía para dejar de llamarla utopía.

Por cierto,fabulosa tu tierra.¡¡Diós,como se come!!

 

IU se ha ido descomponiendo poco a poco y los submarinos de ayer son "agarridos" cargos del psoístas de hoy.
Por no hablar que se dicen federalistas, y se pierden entre el confederalismo de unos y el centralismo de otros.
IU perdió muchos votos al presentarse como sucedáneo del PSOE. Pero también por no presentarse como una opción válida con un proyecto federal común. Herrera (ICV), marcando pecho catalanista ante ERC y CiU, restó mucho votos a IU. Y no sólo como reacción españolista sino por centrarse en aspectos locales catalanes que poco interesan fuera de Catalunya.
El acabose será ver a IU de comparsa entre ICV y ERC, y ámbos queriendo ser alternativa catalana de CiU, socio preferente gubernamental. Legalmente no es posible (no suman 5%) pero el PSOE lo permitirá como regalo envenenado.

Anguita tuvo claro algo que parece que ahora se olvida a los de IU: El PP es derecha, pero el PSOE también lo es. Es posible que lo tuviera fácil al publicarse los casos de corrupción o el GAL, pero entonces no se legalizaban partidos ni se encarcelaba a la gente por militar en un partido o tener ciertas ideas. Y no olvidemos tampoco que ahora prácticamente no hay actividad de ETA, comparada con la que habñia hace 10 años.

• Tras un triste paréntesis, del que alguna vez valdrá la pena tratar en serio, esa izquierda optó mayoritariamente por respaldar a Julio Anguita. El “utópico”, “califa”, “visionario”, etc., encabezó una espectacular recuperación electoral de IU. (¿No merece ese fenómeno alguna reflexión? Así sea sólo semántica: ¡un utópico que encuentra sitio!)

Encontrarlo lo encontró, pero pronto lo perdió traicionado desde dentro, y no sólo por López Garrido. Desubicaron a Anguita y hoy tenemos a los zapateros, las vogues, los bonos, los cándidos y los fidalgos.

Saludos afectuosos,