Si alguien quiere merecer atención y respeto aquí y ahora, lo mejor que puede hacer es procurar que todas sus eventuales desgracias queden grabadas en vídeo.
El factor vídeo se ha convertido en la clave.
En primer lugar, claro está, por lo que tiene de probatorio. Si te pasa algo, queda registrado. ¿Que un chulo racista te da de patadas en un tren catalán? Zas: la cinta magnetoscópica inmortaliza la bellaquería y el energúmeno es localizado a las pocas horas.
Pero eso no es lo más importante. Lo principal es que, si lo que te sucede queda grabado, puedes convertirte en protagonista de un espectáculo de televisión susceptible de emocionar a las grandes masas. En un producto de consumo emocional colectivo. Te entrevistan, te compadecen, te apoyan, se preocupan por lo tuyo. Ya no eres un desgraciado más, otro de tantos: eres “el de la tele”. Has ascendido a otra categoría. Hasta es posible que haya estudiosos que analicen tu caso.
Hace pocos días, un chaval ecuatoriano estaba realizando encuestas a domicilio en un barrio de Alicante. Encuestas de ésas que encargan a las empresas demoscópicas y que se realizan mediante entrevistas puerta a puerta (“Hola, buenos días. Me llamo Fulano de Tal y trabajo para la empresa Cual. Ésta es mi acreditación”, etc.). Bien, pues un energúmeno se le echó encima al grito de “¡Estoy hasta los huevos de estos payoponis de la mierda!” y lo expulsó del edificio a bofetadas y empellones. Para su desgracia, ninguna cámara registró la agresión. La contempló un conocido mío, que me la ha contado, pero su testimonio no pintaría demasiado ni en YouTube ni en los telediarios. Así que como si nada. El asunto ha pasado desapercibido. Como tantos otros de los que se producen cada dos por tres.
Nada muy diferente a lo que sufrió Jaime F.R., un colombiano de 56 años vecino de Las Rozas (Madrid) al que unos chavales dieron en la madrugada del pasado día 6 una enorme paliza al grito de “¡Viva España!”, después de haberlo atropellado con su coche.
Tampoco hubo ninguna cámara que captara la escena. La contempló su mujer, sí, pero dónde va a parar.
Hoy en día, o te enfoca una cámara o no eres nadie.
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (14 de noviembre de 2007). También publicó apunte: Cried For No One.
Comentarios
Estimado Javier:
¿Seguro que el maleducado de esta anécdota llamó al muchacho payopony?
¿Sabes quiénes llaman así a los sudamericanos?
¡Los gitanos! (payo-bajito=payo-pony).
No comment.
Un abrazo.
Escrito por: Marianito Gafotas.2007/11/14 08:08:5.412000 GMT+1
El alcalde (ayuntamiento) de mi pueblo (un pueblito pequeño de la costa vasca - Bilbao-) nos pide grabaciones en video para probar que hay meones callejeros y esquineros en nuestra calle y poder proceder contra ellos.
No le valen como pruebas los restos visibles y "olibles" que menos frecuentemente de lo que yo desearía, las brigadas municipales de limpieza suelen regar (los sábados por la mañana solamente),
Y digo yo: si yo tengo que realizar el trabajo de policía que el ayuntamiento no realiza, para qué pago mis impuestos.
Añadido a eso, por otra parte, no tengo cámara, ni tengo por qué tener los "heuvos" necesarios y continuos para enfrentarme a cada energúmeno, frecuentemente cocidito de alcohol, y pedirle que pose, mirando al pajarito, (a ese no, al otro) al mismo tiempo que sujeta el pajarito (el otro no, ese), porque mira, tú, el alcalde quiere felicitarte con la sanción reglamentaria.
Cuando se ponen a pedir colaboración ciudadana no tienen límites.
Escrito por: wamba.2007/11/14 08:38:45.361000 GMT+1
He escuchado a amigos míos llamar con ese mote tan desafortunado a los sudamericanos decenas de veces y no son gitanos. No sé de dónde ha salido, pero seguramente algunos humoristas haciendo chistes racistas a costa de la etnia gitana propagaron esta denominación. Aunque ya te digo, es una conjetura. Lo que no se me ocurriría ante lo evidente de nuestro racismo es negarlo y decir que "son cosas suyas, de los de otras razas".
Escrito por: Juan.2007/11/14 09:31:4.465000 GMT+1
En fin... debe de ser que la democracia consiste en hacer todos lo de todos... gratis.
Escrito por: Antonio Gil.2007/11/14 10:01:51.393000 GMT+1
debe de ser que la democracia consiste en hacer todos lo de todos... gratis.
Si fuera eso la democracia, firmaba ya mismo... el problema no es hacer las cosas gratis, sino que unos cobren por el trabajo que otros hacen gratis... o dicho de otro modo: que el dinero que se debería pagar a otros por trabajar (ya que lo hay), se lo llevan los unos, cuyo único esfuerzo (y no es poco, aunque no sea éticamente muy correcto) es por hacer que esos otros trabajen gratis y no pidan más.
Y el desenladrillador que lo desenladrille buen desenladrillador será.
Escrito por: jesus cutillas.2007/11/14 13:44:22.394000 GMT+1
Vivimos en una sociedad audiovisual y dominada por la inmediatez y ello provoca, entre otras cosas, que aquellas noticias que no encuentran su rápida repercusión a través de estos medios, bien sea a través de la televisión o cada vez más por internet, sencillamente no existen. Así de triste.
Escrito por: El irredento pesimista.2007/11/14 14:11:1.316000 GMT+1
www.elrincondeabajo.blogspot.com
Escrito por: Ego.2007/11/14 16:10:53.322000 GMT+1