Ayer murió Javier Ortiz, periodista, escritor, articulista y hombre articulado. Coherente con sus ideas, cínico, cómico, de humor infinito pero con los dos pies en el suelo. DEP.
Dejó escrito su propio obituario, por temor a que cualquier periodista inútil escribiera chorradas tras su muerte. Aquí lo podéis leer. No tiene desperdicio, de verdad.
Entre los muchísimos comentarios de cariño y respeto dejados en su blog, me quedo con uno que cita estas tres líneas de un poema de mi amado Miguel Hernández:
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Domingo Martínez. Javier Ortiz, camino de Jamaica. 28 de abril de 2009.
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