Ha muerto el donostiarra Javier Ortiz, tertuliano de «Pásalo», y el simple recuerdo de estas apariciones en este espacio tan anclado en un territorio televisivo tan marcadamente amorfo, me duele. Lo cierto es que es impropio traer a este periodista a su obituario por este tramo de su vida profesional y no por sus libros, sus columnas, su pensamiento, su profesionalidad, sus aventuras editoriales. Hasta por su amistad. Me queda la palabra prestada, la admiración, el recuerdo y la fiel discrepancia.
Raimundo Fitero. Impropio. 29 de abril de 2009.
Comentar