La foto la hemos cogido del blog del Rubicón. No es la única que hay (más fotos del acto Javier Ortiz in memoriam), pero nos ha parecido representativa porque aparecen Pablo, el autor de la crónica, leyendo, mientras Charo, izquierda, y Ane, con cazadora vaquera, le escuchan. Os dejamos con la crónica propiamente dicha.
En recuerdo de Javier Ortiz
En el primero de los homenajes norteños a Javier, nos reunimos una cincuentena de personas en el Bar Rubicón de Santander la noche del pasado 6 de mayo. En el pequeño tablado de la esquina, una mesa y un micrófono bajo la gran foto de Brel, Ferré y Brassens charlando hace varias décadas. Para la ocasión, alguien había puesto una foto de Javier en el lugar de Léo Ferré: una entrevista imposible por la que hubiera dado un brazo.
Cuando Charo, Ane y Mike llegaron, ya sonaban las músicas que nos acompañaron el resto de la noche: Idir, Emmylou Harris, Paul Simon, Christy Moore ... Poco después y organizados por Marcos, fuimos subiendo los intervinientes al estrado.
De esta manera Ana comenzó leyendo el precioso poema dedicado a Charo. Siguió Montxo con “¡Que beban!”, un artículo menos conocido que se publicó en la revista Sobremesa en junio de 1992. Yo elegí una entrada del Diario de un resentido social de abril de 2001 titulada “El rey”. A continuación Fidel, en representación de su hijo Marcos Fernández, nos leyó “Dos transiciones”, un texto publicado en Apuntes del natural con ocasión del 30 aniversario de la Revolución de los Claveles.
Silvino fue el siguiente en subir al estrado con un texto cuyo autor no quiso revelar. “Notas para una voz quebrada” es un recuerdo de muchas conversaciones sobre lo divino y lo humano mantenidas con Javier en alguna de las mesas del Rubicón.
Marcos Gutiérrez nos puso en antecedentes y leyó a continuación el artículo “Viva la República” que abría uno de los números de Saida más castigados por la censura. Javier lo firmó con seudónimo y, aunque los principales responsables de la revista fueron encarcelados, jamás revelaron quién lo había escrito.
Por último, Olga se encargó del imprescindible “Sueño con Jamaica” para terminar con esta parte del homenaje. Más informal, el homenaje siguió en torno a la barra, las mesas y la gente que allí estábamos.
Pablo Susinos, crónica del acto de homenaje a Javier Ortiz en el Bar Rubicón, Santander. 6 de mayo de 2009.
Comentarios
Escrito por: Erkuden.2009/05/13 17:11:42.868000 GMT+2
Qué buena crónica, Pablo. Gracias.
Oye, el montaje de Javier con Brel y Brassens, ¿no lo podéis subir a la red?
Escrito por: Belén.2009/05/15 10:38:3.427000 GMT+2