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2009/10/02 06:01:00 GMT+2

Adieu mon pote!

Eran tiempos de escuelas sociales, de debates culturales allá a finales de los sesenta. Ambiente caldeado-la escisión de ETA berri era reciente- y allá en el sótano de Galería Barandiarán -donde se exponían las obras de Oteiza, Chillida, Sistiaga, Ruiz Balerdi, Remigio Mendiburu... en plena ebullición de la Escuela Vasca de Arte- se organizó una conferencia sobre literatura vasca en castellano, tú, con tu menuda y viva figura eras uno de los arriesgados ponentes.

Unos añitos después allá en Burdeos en donde estabas refugiado, nos encontramos en un cursillo organizado por MCV(Komunistak) y recuerdo cómo, con la soltura y el salero -incluido humor negro- que te caracterizaban, nos explicaste la ruptura de los chinos con los revisionistas soviéticos. Tres años más tarde coincidimos en París: fiestas de comités de barrio(entre sangría y sangría, la música que guiabas tú como avezado disc-jockey, y aún recuerdo el fin de fiesta en el VIe arrondissement mientras ya comenzábamos a recoger las cosas, una marchosa canción de Garfunkel que se prestaba tanto a una especie de kalejira como a un trepidante ritmo para acompasar la adecentación del local prestado, claro. Recuerdo algunas apariciones tuyas con Osaba -el de la huelga de Bandas- o con el capitán Domínguez de aquella esperanzadora UMD; algunos encuentros por las cercanías de La joie de lire, de Maspero.

No obstante, quizá la huella más profunda de nuestro trato fue en el Gallo, en el parc des Sceaux, en donde nos reuníamos a confeccionar el Servir al Pueblo. Siempre recordaré cómo lo que había escrito en cinco farragosas líneas lo dejabas reducido a una concentrada línea con cuatro explicaciones siguiendo el principio de economía que dominabas con precisión y que tratabas de contagiar sin éxito, y no por ti -que te explicabas como un libro abierto- sino por la torpeza del receptor; y me refiero a moi-même obviamente. Hoy a pesar de que escribo bastante, soy consciente de que no aprendí casi nada de tu concisa precisión ¡cosas! Los viajes de vuelta de aquel alejado chalet los hacíamos entre risas -en el 2CV de Arantza y Antón- y con música de Natxo de Felipe, con unas cintas de casette que tú tenías recién grabadas. Siempre andabas bien surtido de musiquita y de otras cosas...

Cuando te fuiste al interior recuerdo haber llevado tus bártulos a una casa de artistas en Perpignan... luego las noticias de tu detención...y tus artículos de Saida, de El Mundo, de Público...

Hace como un par de meses me enteré de tu grave estado de salud, y ahora me entero de tu muerte. No se ha cumplido desgraciadamente en ti aquello de George Brassens -y lo cambio pelín- mourir ouais...mais de mort lente... Rápida ha sido tu muerte y nos hemos quedado huérfanos del dinamizador de nuestros desayunos, con tus comentarios afilados y certeros... Estoy oyendo a Misia. Au revoir (que añadiría Prévert), Javier ¡Y que la tierra te sea leve!

Iñaki Urdanibia. Adieu mon pote! Publicado en el número correspondiente al mes de junio de la revista Hika.

Escrito por: Iñaki Urdanibia.2009/10/02 06:01:00 GMT+2
Etiquetas: iñaki_urdanibia recuerdos | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (1)

Referencias

...pagano, ser justo. ————————————————————- Notas:1 ) Artículo escrito a raíz de su fallecimiento: http://www.javierortiz.net/voz/tributo/adieu-mon-pote . ( 2 ) Art...

Referenciado por: JAVIER ORTIZ, LA MIRADA INSOMNE | LA ESCUELA DE GUAJARA 2019/05/12 20:01:37.103852 GMT+2

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