Las últimas semanas me he visto en la obligación de volver a un texto que escribí hace más de un año y revivirlo con una intensidad parecida a cuando lo pensé. Contra al running. Corriendo hasta morir en la ciudad postindustrial es un ensayo breve que ha salido recientemente publicado en Pierda Papel Libros. Para conocer sus contenidos de una forma más descriptiva podéis leer, por ejemplo, esta entrevista del último número de Todo por hacer o este post de mi otro blog. Lo que voy a tratar de hacer ahora, en cambio, es lanzaros algunas imágenes más o menos recientes que ilustran de qué trata Contra el Running.
1. Ayer se celebró el maratón de Nueva York, leo en un artículo de El mundo titulado La élite económica española que compite en el maratón de Nueva York:
Central Park explotando en los colores del otoño, amarillos, granates en las hojas tardías. El irresistible encanto de la capital del mundo volcada durante un fin de semana con el espíritu deportivo de los corredores. Las bandas de música tocando en directo, inyectando ritmo en la primera parte del recorrido. El flow de Nueva York. El reto de afrontar una de las carreras más exigentes del mundo, capitana indiscutible de las seis doradas. La camaradería. El ver y dejarse ver. Ingredientes que forman parte de la receta hechizante del Maratón de Nueva York, que se celebra este 6 de noviembre, y que se ha convertido en una especie de cónclave para una élite de políticos, empresarios, directivos y banqueros que peregrinan anualmente a Manhattan.
Por el artículo desfilan directores generales, consejeros delegados y hasta aristócratas, que cuentan entre el millar de españoles que este año se han inscrito a la carrera, con un coste aproximado (estancia más dorsal) de 2.000 euros.
De esto va Contra el running.
2. Entro a twitter y la publicidad (¿contextual?) me lanza a la cara el siguiente anuncio.
De esto también va contra el running
3.Estoy buscando ejemplos para la presentación del ensayo, que hicimos el pasado 28 de octubre [aquí se puede escuchar razonablemente bien el audio]. Manoseo la idea de continuidad en los campos semánticos de los libros de autoayuda, el lenguaje de las escuelas de negocio, la filosofía barata de ciertos memes, todos ámbitos que creo comunes y que recurren a la metáfora del running para hablar de superación personal (léase mejor productividad personal)...y pienso: Risto Mejide, este tío tiene que correr. Hago una sencilla búsqueda en Google, no sé si corre o no, pero la primera noticia a la que llego me parece sugerente: Risto Mejide y Juan Roig, juntos en el Maratón de Valencia. El empresario tiene ya una edad, por lo que corre la carrera 10K. Es benefactor de la carrera.
Comercialización de la ciudad a través de su espectacularización, clase empresarial española y Risto Mejide. Me quedo con el recorte.
De esto va Contra el running.
4.Hoy mismo he leído un tuit que me ha parecido significativo:
No permiten a los chavales bailar en la entreplanta de Principe Pio, pero se lo dejan a Coca Cola para grabar interfiriendo el paso.
— Ángela Granero (@AngieSmiiile) 7 de noviembre de 2016
De esto, y a pesar de no aparecer nadie corriendo en escena, también va Contra el running. Y no, no va de demonizar a la gente corriente que sale a correr.
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