Como era de esperar, no han faltado reacciones al discurso pronunciado por el presidente Nicolas Sarkozy en la Universidad Cheikh Anta Diop de Dakar. El diario francés Libération publica hoy una carta abierta al presidente (género muy cultivado en el mundo francófono), firmada por Jean-Luc Raharimanana (escritor malgache), Boubacar Boris Diop (escritor senegalés), Abderrahman Beggar (Marruecos, Canadá), Patrice Nganang (Camerún, Estados Unidos), Koulsy Lamko (Chad), Kangni Alem (Universidad de Lomé), y la editora Jutta Hepke (Vents d’ailleurs). Tras denunciar el doble rasero de un presidente que invoca las palabras libertad y democracia para al día siguiente visitar a los dictadores Omar Bongo (Gabón) y Gadafi (Libia), aborda el punto más polémico:
"A nosotros los africanos nos falta un poco de razón y no comprendemos estas sutilidades que nos alejan de la naturaleza y del orden inmutable de las estaciones. Usted llegó, pues - vidi vici completará el otro-, a mirar de frente nuestra historia común. ¡Muy bien! Su opinión llega oportunamente para una generación de africanos y de franceses ávidos por comprender por fin estos dramas continuos que golpean a África. Simplemente nos queda ponernos de acuerdo para definir el sentido de esta palabra historia. Porque cuando usted dice que el hombre africano no ha entrado los suficiente en la historia, usted se equivoca. Nosotros estuvimos en el corazón de la historia cuando la esclavitud cambió la faz del mundo. Nosotros estuvimos en el corazón de la historia cuando Europa se repartió nuestro continente. Nosotros estuvimos en el corazón de la historia cuando la colonización diseñó la configuración actual del mundo. El mundo moderno debe todo a la suerte de África, y cuando digo mundo moderno, no excluyo al hombre africano que usted parece relegar a las tradiciones y no sé qué otro mito y qué contemplación beata de la naturaleza. ¿Qué entiende usted por historia? ¿Sólo cuentan aquellos que entraron en ella como vencedores? Déjenos contarle un poco de esta historia que usted parece conocer tan mal. Nuestros padres, por sus luchas entraron en la historia resistiendo a la esclavitud, nuestros padres por sus revueltas obligaron a los países esclavistas a ratificar la abolición de la esclavitud, nuestros padres por sus insurrecciones — ¿conoce Sétif 1945, conoce Madagascar 1947? - empujaron a los países colonizadores a abandonar la colonización. Y nosotros que luchamos desde las independencias contra estas dictaduras sostenidas entre otros por Francia y sus grandes empresas — el grupo de su amigo tan generoso frente a las costas de Malta, por ejemplo, o la compañía Elf. ¿Sabe al menos cuántos jóvenes africanos cayeron en las manifestaciones, las huelgas y los levantamientos desde hace una cuarentena de años de dictadura y de atentados contra los derechos humanos? ¿Formamos parte de la historia cuando caemos en una esquina de Andavamamba [barrio de Antananarivo, Madagascar], con las botas de los militares pisando tu cuerpo y librándote a los perros? ¿Cree usted de verdad que el hombre (africano) nunca se ha proyectado hacia el futuro, nunca le vino la idea de salir de la repetición para inventarse un destino? ¿Nunca, dice? ¿Debemos interpretarlo como ignorancia, como cinismo, como desprecio? O bien usted se expresa, como esos colonizadores de buena fe, creyendo exponer un bien que sería finalmente un mal para nosotros. ¿Será usted ciego? "
Comentarios
Desgraciadamente, estamos gobernados por políticos ¿ignorantes?o interesados en someter a sangre y fuego a otros pueblos (Bush, Putin, Blair, Sharon...) y a otros que le siguen la corriente, ya afortunadamente, desprovistos de sus cargos (Aznar...).
Escrito por: Gustavo.2007/08/26 11:59:55.050000 GMT+2