El operativo que condujo a la muerte del saudí tiene que ver más con la vendetta mafiosa o el sacrificio religioso que con una idea de justicia. La extorsión permite generar la suficiente percepción de inseguridad como para justificar los servicios de protección que ofrecen los líderes mundiales. El mundo es más seguro, pero al mismo tiempo sigue siendo inseguro. La amenaza no ha concluido, nos repiten, esperamos todo tipo de represalias. Por otro lado, su sacrificio restaura un poder soberano que pocos respetaban ya. "Esta noche, volvemos a recordar que Estados Unidos puede hacer lo que se proponga", destacó Barack Obama en el discurso en el que anunció la muerte de bin Laden. Obama sabe que dice una media verdad, y por eso insiste en ello: Estados Unidos puede matar todo lo que quiera con impunidad, pero ya no puede ejercer la dominación que ejercía antaño.
Todos denuncian la connivencia de los servicios secretos paquistaníes (bin Laden vivía en los últimos años a tan sólo 50 kilómetros de la capital Islamabad), aunque no podemos saber si en algún momento hubo connivencia por parte del propio gobierno estadounidense. El momento escogido se inserta entre la ola contrarrevolucionaria desatada contra las revueltas democráticas de los países árabes y las necesidades de la política interior. Vuelve a hablarse de una omnipresente Al Qaeda. La muerte de bin Laden vuelve a hacer del miedo la base de la política institucional, frente a la alegría y la esperanza vividas en estos primeros meses de 2011.
Lo que sigue vivo, en cambio, es un concepto de terrorismo que había sido completamente desacreditado, entre otros, por los árabes que salieron a las calles. Esto, y no otra cosa, es lo que celebran con alborozo nuestros gobiernos y medios de comunicación. De hecho, el asesinato de bin Laden ha coincidido en España con la negación de los derechos democráticos de numerosos ciudadanos vascos en nombre de la lucha contra un "terrorismo" que es ya tan fantasmagórico como lo era bin Laden antes de su muerte. Quieren reanimar al muerto que los ciudadanos estaban enterrando sin su ayuda.
Comentarios
Escrito por: Jean.2011/05/03 12:23:50.021000 GMT+2
En una línea parecida, pero con más sustancia, lo último de John Brown.
Un abrazo.
Escrito por: Samuel.2011/05/03 20:36:30.041000 GMT+2
www.javierortiz.net/voz/samuel
http://pocoquedecir.wordpress.com/2011/05/03/%C2%BFdemocracia-y-libertad/
Escrito por: Tinejo.2011/05/04 00:37:7.237000 GMT+2
http://pocoquedecir.wordpress.com
Una recopilación de la apología del linchamiento a la que se han prestado gustosamente los medios de comunicación puede verse en este enlace.
Saludos.
Escrito por: Samuel.2011/05/04 08:17:10.524000 GMT+2
www.javierortiz.net/voz/samuel
Escrito por: Maria.2011/05/11 20:42:36.362000 GMT+2