La noche del 22 de mayo sucedió algo insólito en Santa Cruz de Tenerife. Por primera vez desde los tiempos de la Unión del Pueblo Canario, la izquierda alternativa conseguía la elección de dos concejales para el ayuntamiento de la ciudad: Pedro Fernández Arcila y Asunción Frías, de Alternativa Sí Se Puede por Tenerife (ASSPT). No sólo eso. Sí se puede conseguía representación en diez municipios de la isla, multiplicando por cuatro el número de concejales, de cinco en 2007 a veinte en 2011. En el hermoso municipio de Buenavista del Norte ASSPT se convirtió en la formación política más votada, desbancando al PSOE, que había gobernado en el pueblo durante veintiocho años. Sin embargo, la formación ecologista de izquierdas no logró superar -por muy poco- la barrera electoral del 5% que le hubiera permitido entrar en el Cabildo de Tenerife.
En un período de poco más de cinco años Alternativa Sí Se Puede se ha convertido en la cuarta fuerza política de la isla, haciéndose un hueco en un escenario dominado por los tres partidos que hace tiempo que se reparten el parlamento del archipiélago: PP, Coalición Canaria y PSOE y sus respectivos cismas coyunturales*. ASSPT procede de la confluencia de personas procedentes de diferentes grupos -nacionalistas, ecologistas, de izquierdas- situados en los márgenes de la política institucional tinerfeña, como la Alternativa Popular Canaria, la Plataforma contra el Puerto de Granadilla o diversos colectivos ciudadanos. Todo ello bajo la influencia del proceso del Foro Social Mundial ('Sí se puede' es otra manera de decir 'otro mundo es posible'). Por el momento, la dimensión nacionalista se ha desdibujado frente a una ecología política de izquierdas. Esto se debe en parte a, por un lado, la apuesta municipalista del grupo, que nació de las luchas contra las políticas urbanísticas de los partidos dominantes, y, por otro, a la conciencia de las cartas marcadas del juego parlamentario, con barreras de entrada del 6% autonómico y del 30% insular que favorecen el caciquismo insularista. En estas últimas elecciones logró establecer alianzas con formaciones similares de otras islas, como Gran Canaria o Lanzarote, con desiguales resultados.
Así pues, desde las elecciones de 2007 Sí se puede ha continuado trabajando en barrios y pueblos, promoviendo una idea de democracia participativa: concretamente, en la defensa de los intereses vecinales, tanto frente a la agresión urbanística (casos como el de la playa de las Teresitas o el Plan General de Ordenación Urbana de Santa Cruz) como frente a grandes proyectos de infraestructura (puerto de Granadilla, proyectos ferroviarios). En todos ellos el papel del abogado y ahora concejal en Santa Cruz de Tenerife, Pedro Fernández Arcila, ha sido crucial. Además, sus militantes se han empapado de las problemáticas que afectan a realidades diversas, desde los caseríos de Anaga a la pobreza en el barrio de Añaza. Lo que ha dado sus frutos electorales. En Santa Cruz de Tenerife, donde la abstención se redujo un cinco por ciento, Sí se puede avanzó especialmente en barrios como San Andrés, María Jiménez, El Tablero y El Sobradillo.
Poniendo los pies en el suelo, Sí se puede sigue siendo una formación pequeña (en torno a 17.000 votos para la isla de Tenerife) en un escenario dominado por fuerzas conservadoras y clientelistas, y con unos ayuntamientos muy endeudados. Tampoco podemos obviar que el rechazo a la política partidista y a la representación condujo en Canarias a un incremento notable de los votos nulos y en blanco y a las movilizaciones del 15-M, en las que por cierto participaron desde el principio militantes o simpatizantes de Sí se puede. Su condición de partido bisagra en circunscripciones como La Laguna hará que sea cortejado por unos y vilipendiado por otros, y le obligará a adoptar compromisos incómodos pero en ocasiones necesarios para que se pueda formar gobierno. El desafío consistirá en defender la agenda propia y evitar responder a la agenda de los demás, presión mediática mediante.
Sin embargo, su crecimiento en los municipios abre nuevos espacios y perspectivas estimulantes, siempre que esta formación continúe enraizada en los movimientos y abierta a la inteligencia colectiva. Algo que no es nada fácil cuando te insertas en estructuras concebidas para separar ciudadanos y clase política y que heredan toda una tradición de códigos, lenguajes, procedimientos y hábitos. Por ejemplo, la promesa obligada de la "creación de empleo" -todo lo verde que se quiera- no puede obviar la problemática más amplia del trabajo, la explotación, la producción social de riqueza y la cuestión de la renta más allá del empleo.
Hace diez años el historiador y amigo Domingo Garí, candidato de Sí se puede al Parlamento en las últimas elecciones, escribió lo siguiente: "la profesionalización de la actividad política ha derivado a lo largo de este siglo en la creación de una estructura de élites -que dirigen el Estado- y que se encuentran por encima y separados del resto de la ciudadanía." (El retorno a la Polis, Ed. La Marea, 2001). Frente a la lógica estatal Domingo oponía, influenciado por autores como Murray Bookchin, "la democracia directa y el municipio como ámbito de ejecución de aquélla [, que] pertenecen a la política y no al arte de gobernar." Mi mayor deseo para esta nueva etapa que comienza es que sigan haciendo política desde abajo y que nunca se encuentren por encima y separados del resto de la ciudadanía.
Se pudo entrar en las instituciones. Ahora toca demostrar lo más difícil: que se puede empezar a transformar.
* Un ejemplo es la improvisada coalición Por Tenerife (XTF), formada pocas semanas antes de las elecciones por una escisión del PSOE, Verdes e Izquierda Unida Canaria. Este último partido sufrió una grave crisis interna, por las opiniones divergentes con respecto a los acuerdos a los que llegaron los socialistas escindidos con Nueva Canarias y el PIL para las elecciones al parlamento autonómico. Nueva Canarias, partido creado en Gran Canaria por el ex presidente autonómico (con Coalición Canaria) Román Rodríguez, contribuyó con una generosa financiación a la campaña electoral de XTF.
Comentarios
Quiero felicitar tambien al jefe de campaña de Si se puede por su magnifica labor. Sin esa diminuta foto de Pedro Fernandez Arcila y su explendida y acogedora sonrisa puestas debajo siempre de los grandes carteles de los grandes partidos y a la altura del paseante el resultado no hubiera sido el mismo.
Puede parecer broma pero les aseguro que todo aquel que con cara de cabreo(como no puede ser de otra manera en estos tiempos) se tropezara con esa pequeña pegatina al doblar una esquina o en el contenedor de basura, terminaba devolviendo la sonrisa convencido de que sí se puede.
Ahora a hacerlo posible con la ayuda de todos.
Escrito por: Tailo.2011/05/27 12:21:30.787000 GMT+2
Escrito por: Juan Domingo.2011/05/27 16:15:30.505000 GMT+2
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