No pudo ser. Tratándose de Israel, no era posible que se dijeran las cosas por su nombre, ni que se identificaran claramente a los responsables de la catástrofe.
El informe que han publicado conjuntamente algunas de las organizaciones no gubernamentales más importantes del mundo (Amnistía Internacional, Oxfam, Care, Save the Children, Médicos del Mundo, etc.) describe como hechos probados las medidas, cada cual más brutal, que ha venido adoptando Israel contra los habitantes de Gaza desde mediados del año 2007.
Sin embargo, el informe no se atreve a dar un paso más, para otorgar una calificación jurídica que sea consecuente con la aberración que están describiendo y que permita promover acciones de presión acordes con lo que se denuncia. A mí me ha decepcionado. A lo más que se llega es a hablar de "castigo colectivo" contra la población civil, lo cual es ilegal según el "Derecho Internacional Humanitario" (art. 33 de la Cuarta Convención de Ginebra, ratificada por Israel). Esto tiene otro nombre, que en ningún momento se avanza: crimen de guerra. Y como tales crímenes, deben ser objeto de sanción penal (art. 146) en el caso de graves infracciones (art. 147). La amenaza de sanción es un elemento disuasorio que las reconocidas organizaciones de derechos humanos han ignorado en su petición.
En realidad, la misma descripción de los hechos se queda corta, y con una secuencia que tergiversa claramente la realidad: sólo se habla de los bombardeos aéreos israelíes -sobre una de los territorios con mayor densidad de población del mundo- con letra chica en una nota a pie de página, mientras que el lanzamiento de cohetes Qassam sobre territorio israelí se explicita varias veces a lo largo del cuerpo del documento como causa de la "desproporcionada" respuesta israelí. Un relato en la línea de la propaganda repetida hasta la saciedad en medios de comunicación y comunicados gubernamentales.
Amnistía Internacional, en otro informe de 2004 sobre Darfur, había justificado su rechazo a calificar como "genocidio" los crímenes que se estaban cometiendo en esa región africana argumentando que se corría el riesgo de entrar en un debate terminológico legal estéril que podía impedir la adopción de medidas urgentes que beneficiaran la población civil. Aquí podrían aportar una argumentación similar: lo importante es presionar al gobierno de Israel. Pero en 2004 no dudaron en hablar de "crímenes contra la humanidad" o "crímenes de guerra", alegando que no había jerarquía de crímenes y que todos eran igualmente condenables.
No es así en este informe. No se habla de crímenes y la palabra condena sólo aparece para referirse al lanzamiento de cohetes Qassam ( "We condemn continuing rocket attacks against Israel"), aunque al final se solicite al gobierno británico y a la Unión Europea que condene el bloqueo de Gaza y las violaciones de la legalidad internacional.
Haríamos bien en leer la definición de genocidio que da el Estatuto de la Corte Penal Internacional, en su artículo 6 (el subrayado es mío):
A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por "genocidio" cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:
a) Matanza de miembros del grupo;
b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo;
c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial;
d) Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo;
e) Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo.
Al menos tres de las acciones entran perfectamente en el repertorio israelí. No entro a valorar jurídicamente si cabe realmente hablar de genocidio en este caso. Lo que me interesa es señalar que la mayor o menor dificultad para probar un delito de genocidio estriba en el elemento subjetivo de la intencionalidad. Un genocidio es siempre doloso. Algo parecido sucede con los demás crímenes contra la humanidad. Y con Israel, como con el resto de países calificados de "occidentales", esa intencionalidad sigue siendo inimaginable, a pesar de los abundantes precedentes en la materia. Una pena que lo asuman también organizaciones que se dicen no gubernamentales y con aspiraciones universales.
Comentarios
...es triste que el doble rasero también exista en estos grupos, sí, triste...
Escrito por: jesus cutillas.2008/03/07 10:07:28.752000 GMT+1