2012/08/06 08:25:21.424000 GMT+2
Mala leche
Miembros del partido neonazi Amanecer Dorado reparten paquetes de leche frente al Parlamento en la plaza Syntagma, Atenas (1 de agosto de 2012). Fotografía: Yorgos Karahalis (Reuters)
Quinto año de profunda recesión en Grecia. Hace unos días cientos de personas hicieron cola en la plaza Syntagma para recoger los alimentos que repartieron, vestidos de negro, miembros del partido neonazi Amanecer Dorado. Sólo quienes demostraron su nacionalidad griega con documentos de identidad recibieron cartones de leche, pasta, papas y aceite de oliva. De paso los militantes neonazis anotaron y guardaron sus datos personales. Una "preferencia nacional" cuyo sentido no se diferencia mucho de las medidas que en España se están aplicando para restringir la atención sanitaria o determinadas prestaciones sociales a los inmigrantes (aunque aquí con el subterfugio de la residencia).
La iniciativa de Amanecer Dorado recibió las críticas de otros partidos, por "explotar la miseria de la gente para pescar votos", como afirma Peter Constantinou (Antarsya). Esto es una obviedad. Pero las cuestiones de fondo son otras: cómo es posible que los neonazis puedan pescar votos -o simpatías- con su acción y por qué hay quienes "están dispuestos a abandonar sus derechos y su dignidad", en palabras de Nick Malkoutzis. Esta vez, quienes repartieron alimentos y quienes hicieron cola para recibirlos no reclamaron nada al gobierno ni esperaron a un Estado que hace tiempo que solo piensa en los acreedores. Hicieron. Como también hacen los criminales de Amanecer Dorado cuando agreden a los inmigrantes, complementando con su trabajo sucio una de las políticas migratorias más ignominiosas de Europa. "Por la noche golpean a la gente. Durante el día, entregan comida", se queja Constantinou.
Este hacer reconoce la materialidad de los pobres. La vida misma, su propio sustento, entra en el juego de sus estrategias políticas. Su terreno de referencia es biopolítico. Es el mismo terreno en el que se despliega la cocina social que organizan otros griegos; sin embargo, su orientación es muy distinta. Los nazis odian a los pobres, y con su selectiva caridad solo pretenden asegurarse su pasividad y neutralizar su poder. Su acción es unilateral y no acepta la igualdad. Mientras los pobres se definen al margen de todo rango o propiedad, los nazis introducen la escisión racista y la sumisión mafiosa a sus líderes. Mientras otros organizan comedores populares bajo el principio "cocinamos en vivo, comemos juntos y vivimos juntos", los nazis convierten vidas en instrumentos de muerte. Donde aquellos hacen comunidad, los nazis la corrompen. Unos comparten amor. Otros solo reparten mala leche.
Escrito por: Samuel.2012/08/06 08:25:21.424000 GMT+2
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