"Cada objeto que use una persona, cada transacción que haga y casi cualquier lugar al que vaya creará un detallado registro digital. Lo cual generará abundante información para los organismos públicos de seguridad y creará enormes oportunidades para que los esfuerzos en seguridad pública sean más efectivos y productivos." Traducción personal libre de un extracto del "Concept paper on the European strategy to transform Public security organizations in a Connected World", Future Group, Council of the EU.
La elocuente cita proviene de un documento de trabajo elaborado por el Future Group, un comité de alto nivel creado en el seno del Consejo de Ministros de la Unión Europea para diseñar la estrategia europea en materia de política interior y de seguridad que se pretende aplicar para los años 2009-2014. Este grupo -codirigido por Franco Frattini, ex vicepresidente de la Comisión Europea y actual ministro de asuntos exteriores en el gobierno de Silvio Berlusconi- presentó en julio su informe final en una reunión del Consejo. Posteriormente, la Comisión deberá presentar una iniciativa legal que será revisada y aprobada por un Consejo que cuenta con 21 gobiernos de derecha o extrema derecha sobre un total de 27. El objetivo es continuar reformando las políticas de seguridad en el conjunto de la Unión Europea en la línea liberticida de la llamada "guerra contra el terror".
A partir de las propuestas de este comité, el director de la organización defensora de los derechos civiles Statewatch, Tony Bunyan, ha escrito un extenso documento (The shape of things to come, parafraseando a H.G. Wells) con motivo del séptimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, en el que denuncia las políticas de seguridad llevadas a cabo hasta ahora y las que se proponen para el futuro inmediato.
El grupo de trabajo propone un amplio abanico de medidas de control y de vigilancia, así como una cooperación reforzada con los Estados Unidos. En su informe, Tony Bunyan muestra cómo los gobiernos y legisladores europeos tratan de conseguir amplios poderes para acceder y reunir grandes cantidades de datos personales sobre la vida cotidiana de todos, sobre la base de que así estaremos a salvo de las amenazas que el propio Estado establezca como tales. ¿Pero cómo -se pregunta Bunyan- vamos a estar a salvo del mismo Estado, del uso y abuso de los datos que dispondrán sobre nosotros?
Según este comité, se trata de aprovechar el poder de lo que denomina como "tsunami digital" -la ingente información que se genera en la sociedad del conocimiento- en beneficio de las fuerzas de seguridad y de policía, en una interpretación policial del capitalismo cognitivo (tesis según la cual la producción de valor depende cada vez más del control y domesticación, en beneficio del capital, del conocimiento y de la cooperación social).
Propuestas como ésta y medidas ya aprobadas* (como la Directiva 2006/24/CE sobre la conservación de datos generados o tratados en relación con la prestación de servicios de comunicaciones electrónicas de acceso público o de redes públicas de comunicaciones, o la generalización de la toma de datos biométricos) muestran cómo se ha sustituido la regla general de que los datos sobre los ciudadanos deben considerarse como privados y defendidos frente a la intromisión de la administración, en favor del principio de que el Estado debería tener acceso a cada detalle de nuestras vidas privadas. De esta manera, la protección de los datos y el escrutinio judicial de la vigilancia policial se perciben como "obstáculos" para una acción eficaz para la cooperación policial. Cabe recordar que la citada directiva establece que los prestadores de servicios de Internet están obligados a retener los datos de todo uso de la red por cualquier persona en Europa a partir de 2009.
Imagen habitual en Londres. Se trata de una unidad móvil de videovigilancia policial. No bastaba con las cámaras estáticas en una de las ciudades con más cámaras de circuito cerrado por metro cuadrado del mundo. Fuente: Urban75
El Consejo pretende armonizar la legislación y las prácticas nacionales en materia de seguridad. Lo cual incluye el establecimiento de agencias e instituciones a nivel europeo. El informe de Statewatch muestra la consolidación y extensión de los poderes de policía a nivel comunitario, lo cual incluye la expansión de agencias como Europol, Eurojust, Frontex o el futuro Comité sobre Seguridad Interna (COSI), previsto en el Tratado de Lisboa. Aunque lo preocupante no es tanto el traspaso de competencias como la "dirección a la que se encamina la UE y lo que ello significa para las libertades civiles y la privacidad."
La escasa movilización ciudadana y la naturalidad con la que se aceptan medidas como la prohibición de partidos políticos o de organizaciones sociales no auguran nada bueno y conduce a una política de hechos consumados en medio de la pasividad general. Parece que sólo podemos esperar que el "tsunami digital" sea eso, una marejada incontrolable por el poder.
* Statewatch ha publicado una lista de las medidas relacionadas con la seguridad y la política antiterrorista tras los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004, con comentarios sobre su incidencia en las libertades ciudadanas. Ver: http://www.statewatch.org/news/eu-plan.pdf
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Escrito por: jesus cutillas.2008/09/18 09:57:43.379000 GMT+2