Acaba de hacerse pública una estadística sobre las cifras básicas del turismo internacional relativas al año 2008, elaborada por la OCDE (Organización para la cooperación y el desarrollo económico), que permite comparar el peso de la industria turística en varios países.
En la clasificación por ingresos turísticos, figura en primer lugar EEUU, cuyos ingresos por turismo duplican sobradamente al segundo país de la lista, que es España, seguida a corta distancia por Francia e Italia (los dos grandes países de secular tradición turística). Y como no podía ser menos, el 5º lugar lo ocupa China, cuyo ascenso hacia los primeros puestos en casi todas las categorías imaginables parece imparable, y que en esta clasificación ha rebasado a sus inmediatos seguidores, Alemania y el Reino Unido.
¿De dónde proceden esos turistas que con sus recursos alimentan el negocio? Los tres países que contribuyen, muy por encima de los demás, a sostener el turismo internacional son Alemania, EEUU y el Reino Unido, por este orden. Sus turistas aportan globalmente lo mismo que los que proceden de los siguientes nueve países, entre los que se halla España, que ocupa el 11º puesto.
Pero los datos de mayor interés son los que revelan la importancia social y económica que el turismo tiene para los distintos países. El país que en el año 2008 destacó sobre todos los demás por el porcentaje de mano de obra dedicado a actividades turísticas fue España, donde casi el 13% del empleo total del país estaba dedicado a ese sector. Italia, Nueva Zelanda y Hungría nos seguían a cierta distancia.
Un dato que mostraba ya entonces la mayor vulnerabilidad de nuestro país ante cualquier crisis internacional que afectara al turismo es el del porcentaje del producto interior bruto obtenido por el turismo. En esta clasificación España ocupaba el primer puesto, seguida a muy poca distancia por Portugal, y algo después por México y Grecia. Más de un 10% de nuestros ingresos como país dependían en 2008 del turismo. Ni siquiera en los viejos países de gran tradición turística, como Italia, Francia, Suiza, el negocio suponía más del 5% del PIB.
Y ahora el lector es quien ha de extraer conclusiones y exponer sospechas. ¿Por qué un país que depende del turismo más que ningún otro, ha dejado deteriorarse este negocio, cubriendo de cemento sus costas, masificando su oferta y promocionando un turismo de sol, sexo y cerveza, como bien saben los británicos que hace unos días arrasaron un restaurante argentino en Lanzarote? ¿Es que no se pudo prever que, ante cualquier crisis que afectase al turismo, España sería el país donde más crecería el paro? Pues es esas estamos.
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Escrito por: Ana.2010/02/28 10:01:14.044000 GMT+1