Ugrafías

A finales de los 80 pasé buenos ratos con un amigo, Félix, cuyo nombre ya era de por sí gatuno y además era de Gato su año de nacimiento en el calendario chino. Él se consideraba "de ciencias". Yo más bien "de letras". Ninguno de los dos éramos, ni queríamos saber demasiado, "de números", así que no teníamos un puto duro para derrochar. Pero bueno, en su casa sí que había un sofá, una tele, un reproductor de video, documentales a saco y mandanga de la que hace humo. Yo preparaba oposiciones. Como tenía poca idea de Climatología, Geología, Botánica, Fauna y otras cuestiones de 'Naturales', ponía atención a sus explicaciones sobre cuestiones de esos palos de la baraja científica.

Una tarde me explicó su teoría de que hubo al principio CUATRO familias aspirantes al trono animal en el planeta Tierra. Cualquiera de ellas podía ponerse por encima de las demás.

Si fueron (fuimos, ¿somos?) los PRIMATES, fue porque, de entre las cuatro, la que tiraba hacia el sapiens controló el fuego. Bueno, y con eso controló el frío, la dieta y a los otros tres aspirantes. Había sido importante para ello erguirse a dos patas, pero sobre todo el dedo prénsil (vulgarmente el pulgar) en la mano.

Los ÚRSIDOS (osá osos y osas) osaron erguirse, y con la zarpa podían arrancar la cabeza a los otros tres depredadores avanzados, pero no podían agarrar un palo con fuego. Hoy son los peor parados: han quedado agazapados en el monte o encadenados en los circos.

A cuatro patas siguieron las otras dos familias, que se adaptaron a lo que los simiescos con antorchas y palos les marcaban a gritos y a leñazos. Pero de dos formas muy diferentes, incluso totalmente contrarias.

De un lado la familia más tonta, gregaria, babosa, dependiente, servil, y ruidosa, de los CÁNIDOS (hienas, zorros, lobos, chacales, según el continente) que acabaron como perros, pactando y sometiéndose al humano, primero como pastores y guardianes, y llegada la Edad Moderna, a base de mezclarse todos contra todas mientras hubiera picores, han llegado a extremos de degeneración de la especie en los dos extremos, o bien chihuahuas y caniches falderos y o bien en las gamas de matones varios.

Y del otro lado las mejores 'máquinas vivas' terrestres, inteligentes, independientes, astutos, ágiles, y silenciosos moviéndose sobre las almohadillas en sus extremidades. Los FELINOS se repartieron el mundo: pumas y jaguares en América, leones y guepardos en África, tigres y panteras en Asia, linces en Europa... En Egipto y cercanías el género humano empezó a amontonarse y a generar basuras y con ello se rodeó de roedores. Algunos de los felinos se hicieron gatos para sacarle tajada al mono que movía el fuego. No para someterse a él, no para regalarle los ratones que cazara, no para dar más calor del que se les diera. No. Para los gatos, nosotros somos suyos, no al revés. Y son domésticos porque se apegan a las casas, no a sus dueños. De vuelta de tonterías, son niños el primer año y filósofos luego hasta morir, sin jadear ni pedir nada humillándose por nada.

Este mundo hubiera sido de los gatos y de las gatas. Y si fuera un mundo, en general, más felino y menos canino, quizás estuviera más equilibrado en sus carnicerías. Yo... ¿tuve una gata durante 16 años largos? No, falso. Yo la vi vivir cerca mío. Y gracias.  Félix y yo -y tantos y tantas- tomamos partido siempre por los del ronroneo y la mirada nocturna. Mientras tanto, también muchos y muchas, prefieren los ladridos y la sonrisa boba de quienes respiran con la lengua fuera esperando recompensas de sus superiores.

Y sí, ya, no es una teoría objetiva.
Tiene un poco de alegato, incluso.

Miau.