Allegro vivace.
Queremos un mundo donde quepan muchos mundos. Tenemos un mundo y -lo- consumimos como si tuviéramos seis. Nuestro pequeño mundo interior, nuestra conciencia, puede ahora encontrarse y reflejarse en las de nuestros vecinos, prójimos próximos. "Es la (r)evolución, estúpidos". Es la única salida y es la única entrada.
Andante con moto.
Sin internet era imposible, con internet es imparable. Tenemos redes que son, de por sí, populares, tenemos imaginación para darles a esas redes el poder que la desinformación mediática de masas quiere preservar en las plazas reservadas de la oligarquía y en sus acampadas consolidadas, las de sus círculos ecuestres, suites strausskhánicas y limusinas. Podemos juntas porque contactamos y multiplicamos nuestros ánimos y nuestras esperanzas al clicar en el botón de enviar, pues ya enviar es crear y ya abrir es aprender. Tan fácil como frágil. Pero tan inevitable como necesario.
Pizzicato.
No sabíamos que éramos tantos. No sabíamos que, en nuestra diversidad, la indignación nos convierte en la nueva fuerza energética. Vemos y vivimos en las plazas cómo esa energía de la indignación, metabolizadora de impotencias y cabreos, esa energía se traduce en unos maravillosos pellizcos intelectuales y sentimentales, cada vez que leemos o vemos en nuestras plazas revolucionadas un lema o un dibujo que nos entusiasma y nos alimenta.
Presto.
Deprisa, sin crédito. Deprisa, con el cuentarevoluciones a la velocidad de disco de vinilo sencillo de los setenta. Sin crédito, pues la minoría oligarca -valga la redundunda- y a sus pies su esclava mayoría sedada, no van a dar crédito de ningún tipo. Al contrario. A poco que nos adormezcamos sacarán sus inercias y sus miedos para acusarnos de disturbios -vaya paradoja, siendo el sistema tan turbio- y procurarán sabotajes a nuestra natural manera de echar raíces, léase radicalizarnos... y nuestra natural manera de dar frutos, periódicamente, cada muchos años. En consecuencia de todo ello, recordemos: hemos de ir tan despacio como vaya el último de nosotros, tan lejos como queremos y debemos ir, y creyendo, creyendo justa y necesariamente en que todas nuestras creencias deben acompañarnos a las plazas como bagaje, pero nunca como lastre. Si lo que creemos es lastre de la (r)evolución, dejémoslo atrás. Si queremos compartir nuestro bagaje, recordemos que no hay prisa, que ese bagaje no va a caducar, que estamos en camino y no se deshacen las maletas a medio camino porque eso es contraproducente.
Allegro ma non troppo.
Démonos poca importancia. Pero seamos conscientes de que cada palabra, cada chispa, la tiene. Esta vez es una revulsión ética. Esta vez es sin banderas, ni nacionales ni políticas. Esta vez sentimos el sol aunque se nuble o llueva. Esta vez no sirven las aduanas ni valen para nada las fronteras. Sigamos y sobre todo contagiemos. Como esporas lleguemos a las plazas de los barrios, a lo más vecino donde la escala es más la de lo humano que la de lo urbano. Eso hacia dentro. Y hacia las plazas de otros lugares y de otros acentos, agitemos, animemos y disfrutemos de que esta es una indignación internacional.
Adagio solemne.
Lo de los canes y los peces, lo explico. Querrán contagiarnos, con porrazos y con todo tipo de violencia, la rabia del cánido rabioso. Nos muerden no para que paremos de ladrar, sino para que se mute a una algarabía de mordiscos. No caigamos en esa trampa. De nuestra mayor o menor perrería usemos solamente la fidelidad, la mirada cariñosa y la paciencia. Y bueno ¿a qué lo de los peces? Pues a dos sentidos. Uno, el de que no hay pan para tanto chorizo pero además, no hay pezqueñines para tanto tiburón. Vuelve el pez y vuelve el mensaje gráfico: El pez grande se come al chico, pero unidas, solidarias, conscientes, las personas chicas de mayo de 2011 vamos a poner a régimen a los acomodados depredadores grandes, a los oligarcas que empiezan a saber ahora a qué sabe el miedo de la precariedad. Ay... y cómo se sufre que quien se te enfrenta no esté frenado por ningún miedo, y cómo deberán sufrir que quien se les enfrente tenga una creencia nueva, resplandeciente, poderosa, telúrica, imbatible, pachamámica, democrática, inmensa.
"Democracia boreal ya". Y esta vez no solo en Islandia. Del calor hacia el frío, y todo a fuego lento, bien cocinado, sin angustias y sin prisas traicioneras. Podemos. Juntas podemos. Despacio podemos. Utópicas y lindas, venceremos.
Take the square, handle with care
Oir, sentir y respirar. Esa puede ser la nueva consigna de la gente. Esa debe ser, y está en nuestro haber.
Gracias por escuchar.
A ver.
Y a amar.
2011/05/30 10:17:00 GMT+2
Sinfonía de los canes y los peces
Escrito por: pakua.2011/05/30 10:17:00 GMT+2
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...entarios 1 meneos menéalo Sinfonía de los canes y los pecesReferenciado por: SinfonÃa de los canes y los peces 2011/05/30 12:30:10.517000 GMT+2
Comentarios
Escrito por: Sergi Ollé.2011/05/30 13:53:57.786000 GMT+2
Escrito por: Fabi.2011/05/30 16:50:57.045000 GMT+2
Buenas noches, Pako:
!Qué brillante y certero análisis el que expones¡
!Qué manera de cuidar todo mátiz relevante , qué ejercicio de ponderación, y que cuidado en no caer en ningún momento ni en el sobredimensionamiento voluntarista, ni en la infravaloración derivada de no ver satisfechas las expectativas y los ritmos de desarrollo deseados suscitadas por el voluntarismo acrítico¡
Y, !Qué ridículas suenan (mas aún) en comparación con textos como este, la sarta de topicazos, el paternalismo y la mala baba indisimulada de los ridiculizadores/criminalizadores a sueldo¡
Escrito por: kala.2011/05/31 02:19:17.968000 GMT+2
Escrito por: alargaor.2011/05/31 12:48:1.721000 GMT+2
http://minombre.es/alargaor