Ugrafías

Hay momentos en que siento la pulsión de escribir algo aquí pero a menudo ocurre que me encuentro en el dilema de si hacerlo sobre el pasado reciente o sobre el futuro inmediato.

Dicen los bluesmen que de una encrucijada viene el blues, que es como decir casi todo, pues casi todo entra en las pocas letras de 'blues'.

Pues bien. En un cruce de cruces me veo y me leo. Por un lado...



hoy 14 de marzo Vdevivienda en Madrid y en Donostia Kepasakonlakasa convocaban sendas manifas contra... contra la oligarquía, por resumir. Por otro lado el martes, 17 de marzo, seis meses después del 17-s, que aquí comenté como 'número único', verá las calles una segunda parte de la publicación 'Crisi', que promete ser, contra el dicho, más buena, y esta vez, bastante más cooperativa y compartida. 'Robin Bank is back in town'. Si fuera músico supongo que pondría en traste una revisión del clásico de los Thin Lizzy.

Y sí, críptico y gongorino, con o sin perdón, pero con convencimiento, dejo aquí copia de un arañazo con intención y promoción de revuelta 'en la línea de V de Vendetta'



Digamos que ese cruce es el externo. Lo común en lo político. Sinergias. Experimentos. Procesos. Espacios. Dinamizaciones. Conspiraciones... La revolución, o quizás la -más modesta, pero quizás más necesaria- revulsión, quizás es un diez por ciento de inspiración subversiva y un noventa por ciento de transpiración compartida, esto es, de conspiración en el buen sentido de la palabra -pese a ser de las palabras que más ha perdido en ese sentido-.

Y, y sólo y, en lo personal también estoy en pleno cruce. Tengo por fin un trabajo remunerado -es decir, un trabajo propiamente dicho- que me satisface y me motiva. Algo que hoy en día es casi como si a uno le toca la lotería, vaya. Pero que me motiva, que es como decir que me mueve. Y es que aunque en lo comunmente político no me he visto parado en casi tres años -los casi tres de las asambleas por la vivienda digna-, en cambio en lo vital en tanto "hábito de ganarse las habichuelas" llevaba tiempo, demasiado tiempo, parado. Literalmente vagando. Y el salir de esa sensación de "improductividad relativa" me produce una gran dicha, como dice el dicho, propiamente dicha.

En este blog que es es librería de mis dichos y de algunas desdichas, dejo aquí este nuevo punto y seguido. Y sigo. Porque como dije digo: mañana será otro día. Y otro día escribiré, en este pulso con mis propios impulsos, algo más.

El tintero, desde luego, lo veo medio lleno. Cuando encuentre el tiempo y el ritmo que de momento busco y no encuentro, hablaré de lo que hoy me dejo en el dichoso tintero, felizmente vivo, aunque aquí a menudo no lo aparezca.

Un resumen de esta entrada: pues eso, pues que bien.