Ugrafías

How, o sea ¿Cómo?, que así dicen los pieles rojas Jau.
Divagando voy y vengo, manzanas traigo y se me caen de tantas que llevo. Shhht, al grano, que ya me pierdo.

El orden de los factores no altera, pero alterado estoy desde que el local del Badlands tiene un precio en la mesa y se nota con la psicodelia del anuncio de que pongo a MocoSSoft por testigo de que quiero venderme el traje de buzo autónomo y las demás neveras y enseres. Y la licencia de rockear hasta entrada la madrugada, claro, que tales licencias desde que en el 86 brincó Pasqual, els barris han ido perdiendo sus bars de barri. He dejado en espacio web 'la oferta amable y salsera', pero vaya, usar  mecánicas de Bill Gates, me descompone la pantalla interior, no sé, es más bien como una gaseosa ligera de gas. Tengo que hacer algo más serio porque el felipístico de entrada es poco (eso es bueno), pero el local está a más del doble del pico poco en la subrrogación de hipoteca. Teniendo en cuenta lo que nos han sangrado en alquileres, y tratándose de un local así en una ciudad asol'á creo que para muchos empresarios de las nocturnidades es una verdadera ganga. Lo malo es que yo no nací vendedor, y la leyenda, que eso aún, no tiene peso en euros. Me pregunto porque no viene Rod Stewart a comprármelo, con lo bien que le quedaría, a juego con la melena. En fin, stop, sin coches ni corsas, stop.

Segundo, Segismundo. Redescubro y elucubro con una web en la que Google hace aleatoriamente de las suyas. En un cajetín se echa el deseo y la pantalla se encarga de hacerlo realidad. Bueno, lo hace realidad y lo hace trizas, al mismo tiempo, por aquello de que el pop es así de pop. El invento se llama Montage-A-Google, y tanto monta, y amontona,  pero de espanto. Explico el mecanismo con un ejemplo que es el de escribir vdevivienda en el buscador, aunque es sencillo, fácil de calibrar el bombo de la parrilla de nuncajamás más. El resultado se acerca a lo del THC del cannabis, pero no hace falta tragarse el humo. Probadlo, dejaos empujar por la casualidad y sus guiños, igual como, de hecho, hace el Gran Hermano Google Petete de Todos los Santos.

Tercero, a consecuencia del segundo. Se me ocurre poner mi nombre a ver si salgo y jodó si salgo. Salgo como en el sello 'acerca de', y salen amigos junto a ignotos del todo, como la tan manida foto del quasibazooka quasiokupa -que si así me ve San Google que San Pedro pregunte y se informe bien, que yo no rompo ni un plato, cajones, y que lo de los vasos es cuando voy con prisa. Con prisa de Jesús no, con prisa de pobre-qué-prisa que-no-llega-al-sobre. Pero bueno, ahí está el afamado -pasivo en eso- violento del petardo de feria, a saber, y saber es fácil, por qué mi nombre con toda su ka de Kelifinder debía estar en alguna página con el montonero de cuando la Trujillo en octubre se buscaba el tubo de escape. No se lo pierdan, también sale una Copa de Europa, una robot para simios plomizos, en mi linea, un mapa de Galilea sin Galilei ni orden, varias sentadas en la gran plaza, ancianas, bailarinas y estrellas por el esperanto con el que franeleo hace ya ¡buf!, y en fin, simpático que también esté el sello de Iturri a la brisa del mismo océano, y simpático Axel, de la parte del sofá de Farbskatol'. Y sale la B inicial del bar, y el oculto sereno Mortadelo (perdido en esta web, sí, cuando lo encuentren premio sordo, pero premio)



Y finalmente las dos joyas de mi radiografía googleana, que son el libro del cielo enladrillado y una pancarta negra, reciclada y repaseadísima -hasta por Sol y aún aguanta-, hecha a varias manos en bodeguilla, con pocas birras pero mucho empeño activista, mientras llegaba el estío del pasado año, 2006, el de la Uve y el lío. Total, sólo clicar y retratado salgo, aunque sin manzanas, pecados, ni galgos. Y total que más da, si para el d.n.i. no vale, para retrato tampoco, supongo. Pero entretiene y aquí lo pongo.

Os quedará poco fuelle para otra visita a las rondas de mi metropolitana capital ugráfica. Y..., aunque esté mal el autobombo, no sería suicida decir que también disfruto con menos verbo y más foto, y por eso y por casualidad me veo y me pierdo estas últimas noches, engañando a mi amantísima Ugrafías con una primita suya que toca el violín de Verlaine como un pozo sin fin...
Voy a presentarlas para que se quieran y se besen las mejillas y se presten algo de ropa, que eso siempre viste, ¿viste? Pues si aún no la viste ahí la tienes. Ugrafías, te presento a Ugraflog (que es un blog de fotos). Hola, kiss, kiss, hola. Ugraflog, te presento a Ugrafías (es un blog que va... a días) . Y ahora os dejo a las dos para que habléis de vuestros menús y vuestros perfiles.

Y me queda máaaas, aún mucho máaas -otros semichorras churros y experimentos de los que mucho diría y a los que aquí, aún no sé bien bien how to, quisiera acomodar : vendrán a la urbanizada Ugrafías más uves, más videos, más estrellas, más o menos verdes, más inventores de pecados para con las áridas tierras de nadie digitales. Llegarán aquí más familiares palabrotas, refugiadas y temerosas de esos cristos que se dan en la red de redes. Y más Australias y más Oceanías posibles. Pero ¡al tanto! todo será más visible y con menos tinta de calamar. Las vocales en colores y las flores de sabores. El mapa completo de la ucronía. El de los delfines pastores y los oasis expansionistas. El de los jardines de ugrafías colgantes. El mapa de los sin mapa y el de todos los planes planos. Todo está en la recámara de mi quijotera, pero antes hay que hacerles pasar un hervor.

Hoy no. Por hoy basta el azul de mar. No más remar. Tampoco rimar. Titular y ¡zas! enviar, y a esperar el próximo asalto. Hoy ya visiblemente satisfecho. Por hoy, sin más. Ah, sí, que muchas gracias por mirar -por- esta ventana y besines de la primita foto-bloguera. Otra vez el linque de Ugraflog aquí, pero lo dejo también como enlace fijo en el lateral, así a tiro de ratón.