Sí, ya, parece una errata. Este 2006 Alemania nos monta unos mundiales futboleros y esos lo son, aunque en pantalón corto, en masculino. Pero es que lo que voy a ugrafiar -con perdón- es otro tipo de contiendas...
Las guerras mundiales. Sobre el papel, dos. Las dos, sobre el papel también, provocadas y perdidas por los teutones. Las dos, como mojones kilométricos, señalando esas divisiones en apariencia absolutas y perfectas a las que me refería en el post anterior, a saber: la primera, el periodo de entremeses -perdón, de entreguerras-, la segunda, la fría y ahora las... ¿templaditas?.
Esas fracturas, decisiva su memorización para las notas de examen, 14, 18, 39, 45..., nos quedan grabadas como una ficha perforada en el cerebro, y cuando aún está bien tierno. Distinguimos así entre las mundiales y las demás. Como alumnos "aprendemos" y "asumimos" que hemos de temer la tercera, pero a la vez, que no hemos de sufrir por esas otras guerras, cosas de países pobres que, a tales efectos, se ve, no están en este mundo.
¿Y si objetáramos la mayor? Todas las guerras son mundiales, pues se dieron y se dan aquí, y no en Saturno. O del revés, ninguna lo es, pues en ninguna de ellas todos -todos, digo- los países se pusieron en un bando u otro. Pero claro, si no fueron mundiales, ¿cómo podríamos llamar a las world-war uno y dos? Cuando me hice esa pregunta por primera vez -andaba yo mirando embobado algún mapamundi, seguro- encontré rápidamente la respuesta: transoceánicas: lo que distingue a esas megacontiendas de otras de escenarios más reducidos es que no se limitaban a un océano, sino que se desparramaban urbi et orbe por casi todos.
Pero debe ser una idea de bombero porque busco en Google lo de guerras-transoceánicas y está claro que el concepto no es, vamos a decirlo así, popular. Claro que con esa definición se rompería todo el orden -en todos los sentidos- histórico. No serían la primera y la segunda, sino aproximadamente la sexta y la séptima, ya que durante la Edad Moderna las coronas europeas -británicos, holandeses, franceses e ibéricos- se zurraron la badana más de una vez, ultramares mediando, de Indonesia al Caribe y vuelta por El Cabo, y todo eso fue mucho antes de que Alemania fuera una y no cincuenta y una.
La Historia -la oficial, la que vale y se autoperpetúa- la escriben los vencedores, sí. Pero no sólo la escriben, también deciden dónde empiezan y acaban sus capítulos, haciendo así muy difícil cualquier nueva versión. Y no es con conceptos objetivos sino a partir de asumir mentiras de Perogrullo como la de que, mundiales mundiales, sólo ha habido dos, la I y la II, y punto pelota.
Alemania perdió la primera sin recibir ni una sola granada en campo propio. Con su delantera -la otomana- expulsada del terreno, tuvo que aceptar un armisticio-penalty que iba a provocar, mucho más que la posterior ocupación de media Polonia, el segundo tiempo de un mismo match, que no era sino un encuentro -encontronazo- entre ingleses y franceses en primera división, de un lado, y alemanes en promoción de ascenso, de otro.
Si a tal guarnición se le echa una salsa de las ideologías finalmente el plato, como ahora ocurre con las guerras golfas, aparece como un osobuco de libertad duradera.
Y sin embargo, se muere. Y eso tampoco es una errata.
2006/04/04 01:46:00 GMT+2
Alemania y las mundiales
Escrito por: pakua.2006/04/04 01:46:00 GMT+2
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Escrito por: jesus cutillas.2006/04/04 09:59:16.832000 GMT+2