Texas Hotel, 1995
Este disco estaba incluido en la sección de Discos de hace pocos años de la anterior página web de Javier Ortiz (2000-2005), cuya cabecera decía así:
No todos los "clásicos" tienen que pasar la prueba del carbono 14. Aquí tienes unas cuantas pruebas.
Conocí a Vic Chesnutt en una recopilación de música independiente que tenía el atractivo título de: "El día que matamos al grounge". De dicha recopilación he ido sacando bastantes cosas interesantes (Kristin Hersh, por ejemplo), pero ninguna tan significativa como la de este cantante de Athens (Georgia). Recuerdo que aquella canción me llamó la atención por su letra desgarrada. No hacía aspavientos, no usaba palabras fuertes, pero en aquella "Where were you?" había bastante más angustia que en toda la rabia que trataba de trasmitir los, por entonces, "pose-grounges" y "pseudo-punkies" que por aquellas tierras salían como setas. Con el tiempo me he ido haciendo con todo lo que ha publicado, y he ido conociendo la historia de este cantautor. Con 18 años sufrió un accidente de coche que le dejó en una silla de ruedas. A los dos años de aquello empezó a tener algo de fama en la Atenas norteamericana. Un vecino suyo, entonces cantante de un desconocido grupo universitario, se interesó por él. Con el tiempo aquel vecino se convirtió en productor del primer disco de Chesnutt. Para los que no sepáis todavía de quien hablo, os diré que el grupo universitario no era otro que REM, y el productor del primer disco el hoy famoso Michael Stipe, que hacía también coros y luego tomó prestadas sus inflexiones de voz para discos como el maravilloso "New adventures in Hi-Fi". Pero eso es otra historia, volvamos a Chesnutt. En este disco que os presento, las letras son acaso más surrealistas, más enigmáticas y, en ocasiones, más incomprensibles que en los primeros. Algunas canciones son de transición y otras auténticas perlas en medio de la nada más existencial. Arrimándose peligrosamente al country, no abandona la rabia con la que empezó y, debajo de las guitarras "folkies", se puede apreciar cierta dosis de lo que en su día dio justificación al rock: su rebeldía contra lo establecido. Para los que les perezca muy árido su sonido, pueden empezar por el disco homenaje que le hicieron grupos como: Smashing Pumpkins, los propios REM, Garbage, Live, Madonna y alguno más. Este CD lleva por título: "Sweet Relief II: The Gravity of the Situation. The songs of Vic Chesnutt".
Una muestra de sus "alegres" versos: "Free of hope / free of the past / Thank you God for Nothing / I'm free at last". Que en mala traducción sería: "Libre de esperanza / libre del pasado / Gracias Dios por nada / Por fin soy libre". El actor no sé si será feliz, pero desde luego el cantante no lo parece.
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