Música Global Discogràfica. 2007
MATEM ELS DIMARTS I ELS DIVENDRES (Matamos los martes y los viernes). Con estas palabras, un cartel en una carnicería de Vic, avisaba que la disponibilidad de ciertos productos dependía de los días en que hacían la matanza.
Quimi Portet, lo encontró sugerente para titular su sexto trabajo en solitario, un disco de diecisiete temas en los que el músico de Vic plasma su inconfundible sello mediante unas letras que muestran con peculiar humor su ácida visión de la vida, y una música pegadiza y bien trabajada que con claro sonido acústico (en el disco, el directo es mucho más eléctrico) se acerca a los aires de la mejor época del rock català, situándose en esa línea musical tan iconoclasta de gente como Albert Plà, Puntí, Sisa o Pau Riba. Como en los anteriores discos, también en éste Quimi compone, escribe, interpreta, mezcla y graba la totalidad del disco, aunque en algunos temas cuente con la colaboración ocasional de algún instrumentista.
Quizá valga la pena repasar algunas cosas de este artista, porque me da que fuera de Catalunya no hay mucha gente que lo reconozca por su nombre. Pero seguro que la cosa cambia si -reproduciendo sus palabras- añado que él era “EL GUAPO” de El Último de la Fila, grupo que a finales del siglo pasado marcó el punto álgido del éxito popular en su carrera, y al que seguramente le debe, entre otras cosas, la posibilidad de dedicarse a hacer la música que le gusta.
Este cantautor –eso dice él que quiere ser en una de las canciones de este disco- tras unos cuantos años de experiencias musicales diversas conoció a Manolo García en 1981 y pasó a integrarse en Los Rápidos, convertido después en Los Burros para acabar metamorfoseándose en El Último de la Fila. En este grupo permaneció hasta su feliz disolución allá por el 97 dedicándole no sólo su trabajo como guitarrista, sino también buena parte de su talento creador componiendo temas pensados para ser interpretados por Manolo García, su pareja de hecho escenarial y compañero de fatigas durante muchos años.
Pero hace ya veinte años, mientras El Último cosechaba éxitos multitudinarios, Quimi daba rienda suelta a sus deseos, componiendo, paralelamente a su trabajo en el grupo, canciones en clave más personal e intimista, pensadas para ser ejecutadas y cantadas por él. En el 87 lanzaba su primer trabajo en solitario: Persones Estranyes. Desde entonces, y en los seis discos que ha editado, Portet deja constancia de lo bien que se desenvuelve cuando, liberado de otros condicionamientos, se mueve en el terreno que considera propio.
El humor y la filosofía de este personaje quedan patentes cuando tras haber protagonizado con El Último conciertos multitudinarios, afirma que ahora también es capaz de llenar salas (y añade de 150 personas). O también cuando se autoproclama Astre intercomarcal que inicia una gira (por las comarcas catalanas con algún concierto excepcional fuera del país) a la que llama World Tour 2007, en la que estará acompañado por su banda "Gran Orquestra Separatista de ganduls pertorbats i anticlericals", que a pesar de ese nombre tan majara es un magnífico cuarteto compuesto por dos músicos maduritos y expertos: el propio Portet (voz y guitarra) y Antonio Fidel (exbajista de El Último y coproductor del disco), y dos jovenzuelos cuya falta de canas no les impide ser unos músicos de primera: Jordi Busquets (guitarras) y Xarli Oliver (batería).
Quimi Portet es un tipo divertido e inteligente que alegra y enriquece el panorama musical desde Catalunya y en catalán (Mis discos son en catalán por la misma razón que los de Bruce Springteen son en inglés o los de la Pantoja en castellano), y al que conviene no perder de vista porque más de una alegría y buenos ratos nos puede dar. Gracias a los réditos (que él también se ha currado) de El Último de la Fila, Portet puede ahora ofrecernos cómodamente buena música. Como contrapunto, por culpa de su paso por aquel grupo una servidora se perdió durante muchos años disfrutar de su solitaria genialidad. Aunque he de añadir que buena parte de esta culpa se debe a mi desbordante imaginación –o si preferís a mi ignorancia- que me llevó a temer que podía encontrarme con un versión más apañada de El Último, pero con barretina, sin pensar que otro Portet era posible.
Os recomiendo que no hagáis como yo y no tardéis en escuchar este disco, y los anteriores. Y si tenéis ocasión de asistir a algún concierto de l’Astre, conseguiréis gozar de unas horas de buena música, humor inteligente, risas y complicidades.
Comentarios
Salut!
Escrito por: Cordo.2012/01/15 22:38:28.590000 GMT+1