Emi Odeón, 1998
Este disco estaba incluido en la sección de Discos de hace pocos años de la anterior página web de Javier Ortiz (2000-2005), cuya cabecera decía así:
No todos los "clásicos" tienen que pasar la prueba del carbono 14. Aquí tienes unas cuantas pruebas.
Mestisay (Olga Cerpa y Manuel González) es una formación canariona, cuyos comienzos profesionales se centraron, a finales de los 70, en aprovechar la música tradicional de Gran Canaria. El gran talento artístico y la curiosidad musical y cultural de esta pareja de isleños no les permitieron estancarse en tal género, ni mucho menos. Continuaron investigando nuevas formas, tan mestizas como el propio nombre del grupo (un "mestisay" es un gallo de pelea fruto de la mezcla de razas inglesas y mejicanas), y sus composiciones se fueron llenando progresivamente de influencias magrebíes, cubanas, brasileñas y portuguesas.
En 1998 dieron el salto al gran público con este hermoso trabajo, "Viento de la isla", admirablemente producido por el lisboeta Julio Pereira, autor de la música de algunas de las composiciones allí incluidas, y en la grabación contaron con la ayuda de excelentes músicos, como Juan Carlos Monzón, y la voz "velosiana" de João Afonso en la canción "Na machamba". Este disco es el producto de muchos años de esfuerzo para conjugar todo su aprendizaje en un sonido nuevo, en la marca de la casa, que es una délicatesse para los oídos sensibles. Cada canción de las trece que componen el álbum es hija única, artísticamente hablando, para sus compositores.
Las letras de Manuel González son una gozada, llenas de humor y de ternura. En sus propias palabras, se trata de "historias cotidianas protagonizadas por héroes anónimos, que tienen mucho más mérito que esos tótems sin sentido creados por los medios de comunicación". Tales historias, a las que llena de alegría y dulzura la hermosísima voz de Olga Cerpa, cuentan los sentimientos de los canarios que sufren el clima y el jaleo de Madrid, alejados del mar:
El deseo por tus labios de uva tierna
y este fuego de volcanes
son más viejos que el mar
y este sueño de farolas
y escaleras por subir
es antiguo como el frío seco de Madrid.
("A donde voy")
Vivo en Atocha, 53,
Con una pena que usted no ve,
Ya la alegría salió al balcón,
Buscando el mar donde me crié.
("Atocha 53")
Y hablan de sus héroes musicales, como Silvio Rodríguez, a quien le dedican la canción "Trovador de sueños", "por llenarnos la vida de canciones". Y también de la hija de Manuel González, Candela:
Ay, niña Candela,
Eres la brasa, enciendes la hoguera,
Eres la llama, fuego que quema,
Besa y consume mi corazón.
Hablan, en fin, de ellos, de sus amores, sus esperanzas, lo que les cautiva. Todo ello envuelto en deleitosos sonidos. Me gustaría que escucharais con calma este magnífico álbum. Acompañados de un chupito de ron canario, si es posible.
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