Geffen Records, 1987
Este disco estaba incluido en la sección de Discos de hace algunos años más de la anterior página web de Javier Ortiz (2000-2005), cuya cabecera decía así:
Hay discos publicados hace pocos días que suenan infinitamente más antiguos que estos. La edad no estropea los buenos discos, al contrario, los rejuvenece.
La expresión "Más dura será la caída" parece tener un dueño en el mundo del hard rock: "Guns N' Roses". Estos chicos, encabezados por Axl Rose, fueron capaces de crear uno de los mejores álbumes de la historia del rock y subir como la espuma en un tiempo récord. Algunos de los temas de este disco (Welcome to the Jungle, Paradise City y, especialmente, Sweet Child O´mine) se acomodaron en las listas de éxitos y vivieron allí largos meses de gloria. Cualquiera de las canciones que forman este trabajo, editado en 1987, constituye una forma acabada de energía, ritmo y destreza musical. El rock duro que hoy se tambalea mantiene en la nostalgia su principal aliado. Las bandas de los años 70 y 80 copan un podio simbólico en el salón de la fama del rock. En los 90 y en estos primeros compases del siglo XXI la cosa no da para mucho; si acaso para un anuncio de Pepsi o de Evax. La música, como la política está en manos de unos cuantos que no ven más allá del talón que tienen ante sus narices. ¿Creéis que aparecerá alguien capaz de emular a los Beatles, Led Zeppelín, Deep Purple... en los próximos 30 años? "Appetite For Destruction" fue un oasis en la antesala de un desierto originado por el afán comercial y las cuentas de grandes resultados de las discográficas. Lo dicho, como la política. Cualquier intento de creatividad, originalidad y calidad se ve aplastado por la vena pecuniaria de "lo que pide el público". He aquí por qué triunfan Tamara, Ramoncín, Coyote Dax y King África. Guns N' Roses lo tenía claro, en la primera canción de este disco nos daban la bienvenida a la jungla.
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