[Hot Records, UK, 2003]
[Resistencia, 2003]
Este disco estaba incluido en la sección de Discos de hace pocos años de la anterior página web de Javier Ortiz (2000-2005), cuya cabecera decía así:
No todos los "clásicos" tienen que pasar la prueba del carbono 14. Aquí tienes unas cuantas pruebas.
Ésta es la información promocional que acompaña al disco:
Nuevo disco de la cantante estadounidense cuyo éxito y fama póstumos la han colocado en un lugar único en la historia de la música popular. La apabullante canción de Paul Simon "American tune", una de las piezas esenciales aquí contenidas, da título al álbum.
Como en los dos discos anteriores, Time after time e Imagine, las canciones de American tune proceden de muy diversas fuentes. The water is wide y American tune se grabaron en Pearl's, un restaurante de Annápolis donde Eva solía cantar. It don't mean a thing se grabó en una sala más importante, la King of France Tavern, en Annápolis también. Las otras dos canciones se grabaron en el estudio de Chris Biondo, tanto en Rockville como en Glenn Dale (Maryland). El título oficial es "American tune", pero podría también llamarse apropiadamente Tesoro escondido. Hasta hace muy poco se desconocía la existencia de seis de las diez canciones de este disco y de todas las fotos y dibujos utilizados en él. Keith Grimes, guitarrista de la banda de Eva Cassidy, nos habla de ese tesoro escondido en el sótano de su casa.
"Mientras estuve en la banda solía guardar cintas de todo lo que hacíamos. Quería tener por lo menos una versión de cada tema. Eva quiso hacer algunas canciones que no tocábamos con la banda, en forma de dúo. Me las cantaba mientras yo la seguía con la guitarra, probando ideas. Luego me llevaba la cinta a casa para trabajar con ella. Al final nos juntamos con un montón de material. Después de la muerte de Eva las guardé en el sótano. No quería pensar en ello nunca más.
Tan pronto como empecé a escuchar las cintas me di cuenta de que allí había cosas muy buenas. No se habían estropeado a pesar de la humedad del sótano. ¡Estaba muy contento! Allí había un montón de buenas canciones. Era como encontrarse con algo que nunca pensabas recuperar, como dar con un tesoro escondido. Allí había mucho material, unas veinte horas de cinta.
Algunas de las canciones se grabaron mejor de lo que recordaba. Otras se habían grabado en mi grabadora (walkman), sin poder oír las partes vocales. Las mejores eran las de los ensayos. Las grabábamos directamente a un DAT (cinta audio digital), luego Chris me hacía una copia en casete. ¡Las cintas originales en las que solíamos grabar! Todo lo que utilizamos para el álbum se hizo en el estudio, y se había guardado en casetes. Ninguna se hizo en multipista, lo que significa que no puedes hacer nada con los pequeños errores. Chris me ayudó a pasar las mejores grabaciones de cinta a CD.
Espero que haya más accidentes afortunados como éste, más material que salga a la luz. ¡Aunque no sé de donde saldría."
Algunos cantantes necesitan del público para que salga lo mejor de ellos. Eva Cassidy no. El estudio de grabación era el hogar musical natural de Eva, donde se sentía libre de las presiones de las actuaciones en directo. Allí pasó incontables horas grabando, ensayando, incluso ayudando a pintar las paredes y a insonorizarlas. Allí se reunía la banda para ensayar y Chris Biondo tenía la costumbre de grabarlo todo en una cinta, mientras que Keith Grimes, un perfeccionista como Eva, se llevaba las cintas a casa para estudiar cómo habían quedado los ensayos. Teniendo en cuenta que no se grabó nada en multipista, lo que se oye es exactamente tal y como se grabó, en una sola toma y sin mezclar. Sin embargo, no hay duda de que estas grabaciones informales capturan la magia de Eva Cassidy en su forma más pura, que es cuando su maravillosa voz consigue que un escalofrío recorra nuestra espalda o una lágrima acuda a nuestros ojos.
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