EMI - Odeon, 1996
Este disco estaba incluido en la sección de Discos de hace pocos años de la anterior página web de Javier Ortiz (2000-2005), cuya cabecera decía así:
No todos los "clásicos" tienen que pasar la prueba del carbono 14. Aquí tienes unas cuantas pruebas.
Es inexplicable que haya esperado tanto tiempo para incluir aquí este disco de Antonio Carlos Santos de Freitas, Carlinhos Brown (nacido en 1963). Sin duda es uno de los discos que más he oído en los últimos años. Si hubiera que hacer una carta de presentación de este pedazo de músico habría que hablar de grupos como Timbalada -del que sigue siendo uno de sus miembros más activos-; de milagros como el "Tropicalia 2" firmado por los dioses Caetano Veloso y Gilberto Gil; quizá recordar el mejor disco de los extintos (¿?) Sepultura: Roots; o descubrir colaboraciones en discos de Marisa Monte, Daniela Mercury, Virginia Rodrigues, Maria Bethânia, Gal Costa, Margareth Menezes o Chico Cesar; y acabar reconociendo que la música de Brasil de los últimos tiempos sería otra sin este negrazo de Salvador de Bahía ("negro" dicho con todos los prejuicios positivos del mundo). Música nacida en África, mojada en el viaje hasta América por lo mejor de aquel continente: percusión brasileña, el soul estadounidense, melodías importadas desde Europa y una sensibilidad social que, si bien no es necesaria, nunca viene mal. Disco único entre los únicos, mas si no lo he puesto en esa sección es por que el siguiente: "Omelete Man" (1998) no desmerece en absoluto de su hermano mayor. Música axé, funk, bossa nova, embolada... o como él mismo la define: "música popular afrobrasileña sin prejuicios".
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