Summerfold Records, 2004
Los que ya vamos teniendo una edad recordamos a Bill Bruford como el batería de Yes y de King Crimson, dos grupos destacados del movimiento llamado "rock progresivo", "rock sinfónico" o "art-rock". Todo lo más, sabremos que después fue evolucionando hacia el "jazz-rock", y más tarde, hacia el jazz a secas. En realidad, es casi al revés: Bill Bruford ha sido siempre un batería de jazz, aún cuando tocase en grupos de rock.
Bill se aficionó a la música siendo apenas un adolescente, viendo en la televisión el espacio de jazz que la BBC emitía en los años sesenta, y en el que aparecían los grandes del jazz del período. En aquel momento decidió aprender a tocar la batería, inspirándose en músicos como Max Roach, Buddy Rich y Paul Motian. Durante cierto tiempo recibió clases de percusión clásica. Ya adulto, entre los estudios de economía y la batería, Bill se decidió por la última. En el Londres de finales de la década de 1960, en pleno florecimiento de la psicodelia, el ambiente era poco propicio al jazz, y en cambio surgían grupos de rock como setas. En busca de empleo, Bill respondió al anuncio en la prensa de un grupo que buscaba un batería, y que resultó ser Yes. El resto, como se suele decir, es historia.
Bill Bruford no es sólo un batería original, inquieto e innovador, que dejó al sonido de Yes y de King Crimson su huella particular y su estilo jazzístico; es también un buen compositor de temas, y sobre todo, un músico honesto consigo mismo y con su música, que nunca ha querido dormirse en los laureles, ni repetirse demasiado, ni ceder a la presión del marketing y de los managers. Esta actitud es la que le llevó, por ejemplo, a abandonar Yes en la cima de su gloria, ante el asombro de propios y extraños, para entrar en otro grupo en el que poder experimentar y desarrollar más libremente su estilo (King Crimson); también le llevó, por ejemplo, a experimentar con las posibilidades de la batería electrónica, y a abandonar ésta cuando vio que había explotado todas las posibilidades.
Earthworks, de todas las formaciones que Bill Bruford ha fundado o a las que ha pertenecido, es la que más larga vida ha tenido, y quizá la que responde mejor a su forma de entender la música. Fundado en 1986, con músicos jóvenes escogidos entre la flor y nata de la escena del jazz londinense, Earthworks ha conocido hasta la fecha distintas formaciones, siempre con la misma configuración: batería, bajo, teclados, viento. El grupo tuvo una primera etapa "eléctrica" (hasta 1992 más o menos) y una refundación puramente "acústica" desde finales de los noventa. En la actualidad, el grupo se encuentra momentáneamente inactivo.
El álbum que comentamos (Random Acts of Happiness) es uno de los más recientes de Earthworks. Fue grabado en vivo en Yoshi's (restaurante japonés y auditorio de jazz) en Oakland, California, EE.UU. Todas las últimas grabaciones de Bill Bruford son en directo: sale más barato que en estudio, y el resultado, con derecho al error incluido, es más próximo a la "verdad" de la música que los múltiples artificios y trucos que la tecnología del estudio permite. Téngase en cuenta que el disco ha sido producido por el propio Bruford y editado por Summerfold, una de sus dos casas discográficas independientes (la otra es Winterfold, dedicada al repertorio más antiguo, el de los años 1970).
Los músicos que intervienen, además del propio Bruford, son: Mark Hodgson (contrabajo), Steve Hamilton (piano) y Tim Garland (saxo tenor y soprano, flauta y clarinete bajo). Este último es uno de los mejores músicos británicos de jazz. Es, además, un compositor brillante, que ha colaborado con gente como Chick Corea y John Pattitucci. En este álbum, además de su excelente ejecución, aporta la composición de buena parte de los temas: "Bajo del Sol" (sic) y "Speaking with Wooden Tongues", por ejemplo, son suyos. Si los cuatro músicos son extraordinarios, a mi juicio Garland brilla especialmente. Mi preferida: la parte de clarinete bajo en "Bajo del Sol" (re sic).
Los demás temas son de Bruford, algunos de ellos nuevas versiones de antiguos, como el maravilloso "My Heart Declares a Holiday" (del primer disco de Earthworks, de 1986), o como "Seems Like a Lifetime Ago", de la formación "Bruford" de finales de los setenta.
El momento final del disco es también un tema antiguo, también del "Bruford" de los setenta: One of a Kind (partes 1 y 2), del álbum homónimo: una versión 100% acústica de un tema jazzrockero y eléctrico por los cuatro costados, ejecutado con brillantez por los cuatro músicos, y en particular, a mi juicio, por el pianista Steve Hamilton; una gozada total.
No quiero terminar sin destacar el trabajo de la portada, ilustrada por Dave McKean de "Hourglass".
Lo recomiendo sin reservas.
Julián Vallejo
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