"¿Que qué hago para estar siempre perfecta?", dice Nuria Roca, en estado de trance publicitario, anunciando en un spot televisivo un potingue o no sé qué leches, porque lo más gracioso es que, encima, no te quedas con el nombre comercial de las narices ni con lo que demonios publicite.
Alguien que no sea imbécil debería negarse a soltar una imbecilidad de éstas, por mucho que le paguen por soltarla.