Hace unos años, si uno necesitaba averiguar el número de teléfono de algún amigo, conocido, de una empresa, o de quien fuere, podía marcar un sencillo número y recibir esa información sin pagar ni un duro. Descubierto el filo (nicho, chollo) por las empresas, encabezadas por Timofónica, de la noche a la mañana se acabó eso de ofrecer información gratuita y surgió en un periquete una plaga de compañías destinadas a vender esos datos, naturalmente a precio de oro. Uno ya está acostumbrado a movimientos de este tipo. No es que haya poco que objetar; es que aún no me he recuperado de las agujetas de las objeciones de ayer. Así que, lentejas.
Lo sonrojante, por delirante, y llamativo, por ilustrativo, resulta ser la estimulación publicitaria que utilizan esa empresas para que memoricemos el numerito de marras. Una de ellas se jarta a mostrarnos anuncios con unos monigotes muy al estilo de Barrio Sésamo, pero el plan Alguien voló sobre el nido del cuco. Otra utiliza como reclamo un tipejo con un pelucón a lo afro en plan exagerado y rodeado de una señoritas de cuidao. Y una tercera machaca al personal con un tipo que se pone los canlzoncillos por fuera, vuela y se hace llamar Tidós o no sé qué demonios.
Tanto derroche publicitario, tanta parafernalia churrigueresca, tanto colorido y musica facilona para terminar compartiendo el mismo defecto de siempre. ¿O acaso no te sueltan en cualquiera de esos números mágicos el inmortal: "Oigaaaaaa, por XXX no me figura nada"?
Comentarios
Escrito por: Belén.2006/06/05 09:39:52.192000 GMT+2
Escrito por: Fransmestier.2006/06/05 10:49:16.970000 GMT+2
Escrito por: Pablo.2006/06/05 16:49:48.291000 GMT+2
Escrito por: Ángel.2006/06/05 17:07:10.181000 GMT+2
Escrito por: Pablo.2006/06/05 18:18:42.477000 GMT+2
Escrito por: .2006/06/05 19:34:29.596000 GMT+2