2006/06/17 09:41:53.817000 GMT+2
Una mujer quiere llevar a su hija al hospital. La pequeña tiene fiebre. Cuando acude a su coche contempla que dos vehículos aparcados en doble fila le impiden la salida. La madre hace sonar el claxon sin que ninguno de los dos irreflexivos ciudadanos aparezca. Después de 20 minutos de nerviosismo, apareció el primero. Aquella mujer le echó en cara su falta de civismo. El tipo terminó su discurso diciéndole que le iba a partir la cara. La madre, de buena gana se hubiera liado a mamporros, pero debía velar por la integridad de la pequeña.
Poco después hizo aparición el segundo tipejo. Después de casi media hora, la mujer pudo poner rumbo al hospital, no sin antes avisar a la Policía Municipal de Madrid. Los dos machotes le habían insultado y mandado a paseo. "Si tiene fiebre la niña, le quitas el gorrito, no te jode", le espetó uno de los dos, un macarra cuya existencia pone en cuestión la evolución de las especies.
Cuando después de dos horas aquella madre regresó al lugar de los hechos, los dos coches seguían estacionados en el mismo lugar, en doble fila. Ella cogió su teléfono y volvió a ponerse en contacto con la Policía Municipal. Volvió a reclamar que apareciera por allí una patrulla. Aguardó 45 minutos asomada a la ventana de su dormitorio, pero fue en balde. Ninguna patrulla tuvo a bien acudir ante la denuncia de una ciudadana.
¡Qué poco tacto el de esa señora! ¿A quién se le ocurre pedir que los policías municipales de Madrid hagan cumplir la ley durante la celebración del partido España-Ucrania? ¡Un Mundial es un Mundial, coño!
Escrito por: marat.2006/06/17 09:41:53.817000 GMT+2
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2006/06/06 22:23:8.878000 GMT+2
Mariano Rajoy ha elegido el 6 del 6 del 2006 para ponerse hecho una bestia.
Acebes eligió ayer, día de san Marcelino, para cargarse al doctor Jekyll.
Ambos le han visto las orejas al lobo. Y ese lobo se llama, curiosamente, Paz.
Escrito por: marat.2006/06/06 22:23:8.878000 GMT+2
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2006/06/04 22:52:41.804000 GMT+2
Hace unos años, si uno necesitaba averiguar el número de teléfono de algún amigo, conocido, de una empresa, o de quien fuere, podía marcar un sencillo número y recibir esa información sin pagar ni un duro. Descubierto el filo (nicho, chollo) por las empresas, encabezadas por Timofónica, de la noche a la mañana se acabó eso de ofrecer información gratuita y surgió en un periquete una plaga de compañías destinadas a vender esos datos, naturalmente a precio de oro. Uno ya está acostumbrado a movimientos de este tipo. No es que haya poco que objetar; es que aún no me he recuperado de las agujetas de las objeciones de ayer. Así que, lentejas.
Lo sonrojante, por delirante, y llamativo, por ilustrativo, resulta ser la estimulación publicitaria que utilizan esa empresas para que memoricemos el numerito de marras. Una de ellas se jarta a mostrarnos anuncios con unos monigotes muy al estilo de Barrio Sésamo, pero el plan Alguien voló sobre el nido del cuco. Otra utiliza como reclamo un tipejo con un pelucón a lo afro en plan exagerado y rodeado de una señoritas de cuidao. Y una tercera machaca al personal con un tipo que se pone los canlzoncillos por fuera, vuela y se hace llamar Tidós o no sé qué demonios.
Tanto derroche publicitario, tanta parafernalia churrigueresca, tanto colorido y musica facilona para terminar compartiendo el mismo defecto de siempre. ¿O acaso no te sueltan en cualquiera de esos números mágicos el inmortal: "Oigaaaaaa, por XXX no me figura nada"?
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2006/06/02 13:42:31.566000 GMT+2
De entre las muchas estupideces que se han dicho en las últimas horas sobre la desaparecida Rocío Jurado, rescato tan sólo una, exponente paradigmático del folloneo amarillista que se ha lanzado al cuello de una audiencia más crédula y entregada que el trío de Fátima.
Màxim Huerta, colaborador de la gran escritora Ana Rosa Quintana, en Telecinco, ha dicho: “Rocío Jurado ha sido humilde hasta para morirse. Quería que la enterrasen en su pueblo, con sencillez, y eso se está cumpliendo. Ha sido humilde hasta para morirse”.
Desde luego, el entierro de la artista de Chipiona será cualquier cosa menos humilde y sencillo. En cualquier caso, no acierto a comprender qué demonios es eso de “ser humilde hasta para morirse”. Probablemente, se trate de un recurso estilístico-demagógico-peregrino para rellenar el tiempo que se le está dedicando a la muerte de la cantante. No es que esté resultando exagerado el despliegue de medios, sino que la tómbola de chochona y perrito piloto que se está montando, con el cuerpo presente de la Jurado como excusa, es más bien, el fiel y exacto reflejo de la regresión intelectual por la que transita un país necesitado de voces discordantes, desafiantes o desafinadas.
Porque, la verdad, estamos protagonizando coralmente un remake del filme de Kubrick 2001Una Odisea en el espacio, pero sin ser capaces de rodar con éxito la escena del monolito. Y es que el monolito asusta mucho al personal.
Escrito por: marat.2006/06/02 13:42:31.566000 GMT+2
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2006/06/01 20:59:32.817000 GMT+2
Hoy es uno de esos días en los que me avergüenzo de ser periodista.
En España se producen 162.000 nuevos casos de cáncer cada año. En ese mismo periodo de tiempo, 365 días, pierden la vida unos cien mil españoles debido al cáncer.
A ver cuándo el alcalde de Madrid le dedica una calle a cualquiera de ellos.
Hoy, como lo fue ayer y lo será mañana, es uno de esos días en los que me avergüenzo de no comprender absolutamente nada de lo que pasa a mi alrededor.
Escrito por: marat.2006/06/01 20:59:32.817000 GMT+2
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2006/05/28 12:34:48.056000 GMT+2
Con el paso de los años he ido haciéndome fuerte, he sido capaz de sostener esos impulsos espasmódicos, esa impertinencia intestinal que concluía airosa su cometido jodiéndome la digestión, la vida y la paciencia. Pero la noche del sábado volví a revivir esas malditas sensaciones y terminé zaherido por rugidos en el interior de mis tripas. Claudiqué inevitablemente. Vomité.
Nadie me obligaba a pasar a esa caverna de presunto periodismo rústico, a entrometerme en esa fosa de bilis y heces, nido de moscas (con perdón de las moscas) de la información de intimidades, del cuchicheo de rumores e invenciones. Me senté ante esa fosa séptica de mordiscos al intelecto y a la ética. Contemplé revuelto e indignado esa exhibición de necedades, ese lanzamiento de mendrugos y banalidades; la noche se me fue haciendo miserable, el hedor de la estupidez y la mediocridad daban paso a la náusea y el estupor. Los nuevos ricos del periodismo de cloaca y entresijos sin alma se sienten como senadores romanos, jueces de lo eterno y centinelas de la existencia. No pasan de parias, pero sus bolsillos se llenan al mismo ritmo que se vacía mi estómago. Se hacen de oro con la roña y las miserias ajenas, con la estupidez contemplativa, el apagón moral que cubre la noche entre zafios mutismos.
Esa salsa rosa no es sino una menstruación neuronal, un colapso del ethos, un infarto del miocardio del progreso, un trombo en la evolución, un mestizaje de arcadas y carantoñas. Esa salsa rosa es un eructo de insensibilidad, un inmenso enroque amoral, una piscina de grasas saturadas dispuestas a ser devoradas por la antropofagia de una sociedad necesitada de instintos mal llamados primarios. Esa salsa rosa, en fin, es el más triste paradigma televisivo del límite que se impone el ser humano en la construcción de un mundo justo; es la llave al consumo del sinsentido; impulsa la claudicación de la razón. El proceso degenerativo goza de muy buen salud, a salvo del sentido común y los glóbulos blancos.
En Indonesia ronronea un recuento de vidas perdidas. 2.000, 2.500, 3000… 4.000. Qué carajo importan los indonesios, hablemos de la Jurado, la más grande. Los querubines de la salsa rosa parecen vestidos por Murillo (pero un Murillo ebrio, obvio). Se envalentonan, conscientes de la pasta que embolsan por ejercer en ese sanedrín de puertas abiertas, contradicción propia de un contrasentido mismo. Ya que asistimos a la verbena de la rumorología, apuntemos que algunos dan por cierto que el repartidor de naipes de ese berenjenal sensiblero añade a su cuenta 54.000 euros cada vez que se hace la salsa.
Aparece en escena José Luis Uribarri, que repite una y otra vez que su carrera profesional en TVE duró 43 años, como si eso fuera sinónimo de heroicidad. El tipo fue dócil en su carrera de fondo, pero ahora va a un plató de cadena privada a rajar de Eurovisión, único escaparate al que se asomó en las últimas décadas de esa longeva trayectoria profesional. Uribarri mordió sin complejos la mano que le dio de comer durante 43 años. Estaba crecidito, disfrutando de su minuto de gloria en el vertedero de las traiciones. Qué relevancia, un periodista jubilado hablando de la canción española de Eurovisión. Qué pasión, qué tonelaje sensitivo, qué madurez expresiva, qué retrato generacional. Vuelta a las arcadas.
Y como colofón, como guinda, conexión en directo con la casa de Rocío Jurado y vaselina en grandes dosis. Los pinches de esa cocina ponían cara de circunstancias, comentaban estúpidamente la misma secuencia en la que la folclórica y su hija se abrazan en un sarao veraniego.
Huelen la tragedia, mascan el ambiente de dolor ajeno y se preparan para sacar tajada. Halagan, ensalzan, glorifican, lisonjean a una persona de la que se supone que vive sus últimas horas. En pocos días, algunos caníbales informativos harán caja con biografías de la Jurado escritas por becarios, estudiantes en prácticas, negros, o sencillamente esclavos a tiempo parcial y contrato de tercera regional. Todos hablarán bien de la cantante, todos dirán que fueron sus amigos, incluso aquéllos que no llegaron a verla en persona. Es el culto al mercadeo sin límites, a la lujuria desbocada. Se profanará la verdad en esa ceremonia, tantas veces repetida, en la que se llora al muerto y a la realidad.
Decía antes que esa salsa rosa era una especie de menstruación neuronal. Conocido su ritmo periódico, lo único que nos queda es aguardar la llegada de la menopausia. Claro que para entonces, la audiencia ya habrá procurado la ovulación, con las consabidas nefastas consecuencias. Y una noche cualquiera, con más años a mis espaldas, volveré a sentir el rugido de mis tripas.
Escrito por: marat.2006/05/28 12:34:48.056000 GMT+2
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2006/05/24 23:52:59.783000 GMT+2
Una carrera de galgos se disputa cada tarde en el hemiciclo popular en el que la oratoria se ha esfumado. Lo siguen llamando Congreso de los Diputados, pero es puro artificio, puro eufemismo. En los escaños se acumula el polvo de la desidia y sus señorías danzan al ritmo del sopor en busca de una liebre tontorrona. Manuel Marín trata de que se respeten las reglas del juego, pero Martínez Pujalte revoluciona el corral con chismes, aspavientos y tontunas.
Los populares montan guateques dialécticos, en los que Mariano Rajoy interpreta graves boleros, mientras Zaplanito de Cartagena hace muecas con sus labios recién dorados por el brasero de rayos uva. La derecha revolotea entre jolgorios, degustando el néctar de la provocación y del desbarajuste emocional. Al derechamen de este país le hace falta un “pague dos y lleve tres” de psicoanálisis, dosis generosas de cariño y una pizca de comprensión. Al derechamen de este país le urge una ortodoncia intelectual, una transfusión de decencia, buenas maneras y decoro. A Acebito furgonetas y sus cachorros alguien les tiene que recordar que deben mantener las apariencias, que no pueden disfrazarse de Caín, ellos que le han sacado tanto brillo al papel de sumiso crónico, a ese Abel sentado a la diestra de Fraga.
Las Nuevas (De)Generaciones del PP se meten en las trincheras después de haber minado el terreno. Andan buscando gresca, encizañando, provocando, entrando en el salón del spaghetti western en que están convirtiendo el Congreso. Podría ser un remake de El bueno, el feo y el malo, pero no; sobrarían actores para dos de los papeles, pero a ver de dónde sacaban estos lumbreras al bueno.
Los retoños del PP se suman a la dinámica provocadora de sus mayores, a montar el pollo y sacar tajada, a revolver la mar, a ese pisar el jardín y joder las flores. Es una cuestión de expectativas, de marketing y de estrategia. Ahora están en levantar barricadas y darle al manubrio del jaleo. El pijolamen y el derechamen aunan esfuerzos para desestabilizar al Gobierno. Y mientras, Acebes sigue buscando una furgoneta.
Nota del autor: Les recomiendo una visita purgadora a la página de Nuevas Generaciones de Madrid. No se pierdan el vídeo "Vota PSOE, mono". Y luego que cada uno juzgue si hay futuro "democrático" con estas mentes y estas manos que nos acechan.
Escrito por: marat.2006/05/24 23:52:59.783000 GMT+2
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2006/05/21 21:06:42.381000 GMT+2
El pésimo y delirante modelo de gestión del Real Madrid Club de Fútbol le ha pasado factura a la sección de baloncesto. Lógico. Se supone que la responsabilidad deportiva de la entidad está en manos de hombres expertos, de ex jugadores, para más señas, pero los resultados se limitan a delatar la inoperancia de todos y cada uno de ellos. Son clones de los hermanos ricachones de la sección de fútbol. Han calcado de manera ejemplar su carga genética.
El equipo de baloncesto logró la pasada temporada hacerse con el título de una forma tan agónica como meritoria. Sin embargo, en esta campaña la plantilla ha mostrado unas carencias alarmantes. Fallaron los fichajes de Garbajosa y Rudy Fernández y se saturó la zona de escoltas. El equipo de Maljkovic, sin embargo, no ha contado con un base puro (no me refiero a la castidad del baloncestista, sino a sus cualidades y habilidades), contratando a un base muy modesto en la recta final del campeonato, lejos de la calidad que debe exigirse al director de orquesta de un equipo que aspira al título (muy lejos de la destreza y valía de Prigioni, Raúl López, Williams…). El Madrid ha dependido en exceso de las individualidades de Bullock y Rakocevic, dos escoltas expertos en el uno contra uno, que se han visto forzados a jugar como bases, al igual que el francés Sonko, sin que ninguno lo haya resuelto con eficacia. Ahora, el primero parece sumido en una depresión; el segundo ha dicho adiós al campeonato por unas puñeteras paperas de las que no te esperas; y el tercero hace lo que puede, que es más bien poco.
Tampoco anda sobrado de centímetros el conjunto blanco. El Barça, muy superior en el juego colectivo, cuenta, además, con muchos hombres altos (Fucka, Marconato, Gasol...). En el Madrid sólo figuran dos torres: Hernández-Sonseca, un joven al que Maljkovic no le ha dado excesiva bola, y Sinanovic, un gigantón de 2,20, que se ha convertido en un espectador más, sin la confianza del entrenador. Para colmo de males, a Maljkovic se le han lesionado - además de Rakocevic- el croata Tomas y el estadounidense Hamilton. Pero aparcando la mala suerte, hay que incluir en el análisis la sensación de fracaso en la gestión deportiva.
Parece que los madridistas deberemos felicitar de nuevo a los azulgranas en el amargo instante de la derrota. Al Barça sólo cabe ponerle un pero: las malas artes de Ivanovic, un tipo que se encrespa con sus jugadores y les grita sin importarle un comino la presencia de miles de aficionados a ras de parqué y de millones de telespectadores. Siempre me irritaron los jefes o mandamases sin decoro. Claro que igual la solución del Madrid es fichar a un ejército de Ivanovics.
Escrito por: marat.2006/05/21 21:06:42.381000 GMT+2
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2006/05/21 15:05:9.594000 GMT+2
La batería de mi móvil dijo basta. Necesitaba hablar con varias personas, pero mi teléfono estaba a la espera de un trasplante energético. Bien es sabido que la energía ni se crea ni se destruye, sino que sólo se transforma.
Hacía tiempo que no recurría al curioso servicio de las cabinas telefónicas, pero ésa era mi única solución. Me acerqué con desconfianza a una de esas dichosas máquinas. Recordaba aún los tiempos en que se tragaban las monedas sin que pudieras decir ni pío. También me vino a la cabeza esa manga ancha que le concedieron siempre ministerios de todos los colores, permitiendo a sus creadores (para regocijo de los accionistas de Teleafónica) dotarlas de una capacidad monumental para engullir las devoluciones y mirar para otro lado sin pestañear. Me explico: introducías 100 pesetas, tu llamada costaba 28, pero el engendro azulón se tragaba las otras 72 por la jeta. Y las quejas, al maestro armero. Cosas del monopolio, o del tontopolio.
El caso es que, como decía, acudí soliviantado en busca de la ayuda de una cabina. Introduje una moneda de un euro y esperé el tono de llamada. Fue en vano. Tuve mala suerte; esa cabina había fallecido. Caminé unos doscientos metros y repetí la operación en otra cabina. Naranjas de la china. No funcionaba. Y así, repetí el inútil protocolo en nueve cabinas distintas. Teleafónica se había hecho acreedora del universal apodo con que se la conoce en medio mundo: Timofónica. Coño, si no funcionan, una de dos, o que las arreglen, o que las quiten.
Le importamos un bledo. Es tan sencillo como eso. Ya no importa si garantizan que nos podamos comunicar, lo que debería ser su máxima. Parece que lo único que importa es que Fernando Alonso pegue cuatro bailes y nos venda la moto en campañas machaconas. O lo que se tercie.
Es lógico, estas cosas pasan cuando en los negocios meten mano los compañeros de escuela de los presidentes del Gobierno. La herencia es comprensible.
Hasta hoy daba por cierto eso de que la energía ni se crea ni se destruye, sino que se sólo transforma. Pero les puedo garantizar que el cabreo que me invadió haciendo el pringao de cabina en cabina creó -sí, creo- energía suficiente como para destruir cien cabinas. Acabo de mandar a hacer gárgaras la primera ley de la Termodinámica, lo sé. Pero el mérito no es mío.
Escrito por: marat.2006/05/21 15:05:9.594000 GMT+2
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2006/05/17 23:36:43.120000 GMT+2
Confieso que quería que ganara el Arsenal. Soy así de simple. Ese deseo certifica que más que el fútbol, lo que me gusta es sencillamente que gane mi equipo. Y mi equipo viste generalmente de blanco y es el gran (eterno) rival del Barça. Ya me ha dado tiempo a contar cien, así que... felicidades a los culés.
PD: Ya sólo me queda la posibilidad de que Ronaldinho y otros cuantos integrantes del Laporta´s Dream den positivo en el control antidóping y le quiten la Copa al FCB. Pero mira que soy simple. Aunque, eso sí, no soy el único. Me temo.
Escrito por: marat.2006/05/17 23:36:43.120000 GMT+2
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