El fútbol es ya más los hijos que el padre, la corteza que el núcleo del átomo, las consecuencias que la causa. El fútbol es el revuelo, la chispa, la bronca, el claxon, el aspaviento, el enfurruñe, la ceguera y la obstinación, la premeditación, el bocata, la guerra, la tribu y el opio del opio al cuadrado. El fútbol ya no es el juego, sino la circunvalación, la adormidera programada, el hermano mayor y espabilado de HAL 9000, o el bicho de Alien, el octavo pasajero, haciendo de tripas corazón y dándole al marcapasos para que los corazones leviten en la oscuridad.
El fútbol es una pecera con más peces que agua, parafernalia, enjambre de sambas, cánticos desnutridos, himnos guerreros, aves rapaces con bufanda y nostálgicos de Atapuerca. Porque el fútbol, a fin de cuentas, es un yacimiento, una momia a la que reviven los fines de semana y fiestas de guardar. El fútbol es un lamento, un borrón y cuenta nueva, una chapuza cósmica que deviene en deidad y llama goles al maná. El fútbol es la contradicción de la nostalgia, la trinchera anti filosófica, el rellano de la escalera, donde ya no se cruzan los vecinos ni palabras ni miradas, ni deseos ni esperanzas. El fútbol es fútbol, pensamiento boskoviano, necrológica de la razón y desaguisado, entuerto y colofón de crispaciones. El fútbol es antes y después, pero no durante; es amaño, compraventa, trapicheo, apuesta, engañifa y maquiavelismo asíncrono; preámbulo y funeral, pero no trayectoria. El fútbol es un juego que nace muerto, que es mito y no realidad. El fútbol es lograr una entrada, un pase, una llave mágica, un vuelo y un hotel, una discusión de bar, un compañero de asiento, una camiseta, un lema y una voz rota.
Y no, el fútbol ya no es lo que era. El fútbol se fue para no volver, y nos han dejado esto, una especie de zombi, de parásito que vive del esfuerzo ajeno. El fútbol ya no fue más inocencia ni ilusión en los ojos de un espectador. El fútbol se vendió a los presupuestos, a Qatar, Fly Emirates y otros inversores compravidas. El fútbol vendió su alma.
¿Y los aficionados?
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