Leo en el diario El Mundo: "El Parlamento de la India aprobó ayer la nueva ley de patentes que prohíbe copiar medicamentos registrados y que hasta ahora se fabricaban en el país a bajo coste. Millones de personas que necesitan fármacos antisida en los países pobres podrían verse afectados por esta medida impuesta por la Organización Mundial del Comercio".
Ignasi Calbo, coordinador de la sección española de Médicos sin Fronteras, ha dicho que si se aplica esta legislación, "40 millones de personas podrían estar condenadas a muerte".
Estarán contentos los marineritos del liberalismo caníbal: ya han terminado con los fabricantes de medicamentos de salvación masiva. El mundo de las desigualdades es ahora más seguro. Y mientras, el dios Bush firma urgentemente una ley ad hoc para "salvar" una vida, en un proceso al que los halcones estadounidenses han denominado "batalla por la vida". Vaya una doble moral. ¡Vaya procesión!
Réquiem por la ética.
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