Yo crecí en el caserío donde nació mi padre en 1932 (yo, en 1968). Viví en esa casa familiar hasta 1992. Hasta, más o menos, 1990 tuvimos dos vacas. Mi padre se levantaba diariamente antes de las 6 de la mañana y tenía un ritmo de vida parecido al del abuelo de Julen, aunque en el caso de mi viejo la fábrica (Porcelanas Bidasoa) estaba a cinco minutos (andando) y pasadas las 4 de la tarde ya estaba en casa.
El caserío de mi viejo se lo llevó por delante una "zona industrial" de los 90. Paradojas de la vida, y a pesar de mis primeros 24 años de vida, yo soy de asfalto. Necesito tener un bar cerca, el kiosco (sí, aún los periódicos, aunque cada vez menos), el super... la calle.
Yo no echo de menos el caserío, pero mi padre sí. Fue una cabronada
para él tener que abandonar la casa donde nació y mi madre dice que ese
hecho lo alteró mucho. Y ya que hablo de mi madre, ella apenas trabajó fuera, pero sus labores eran también infinitas.
La reflexión de Julen iba por otro lado, pero a mí me ha despertado estos recuerdos.
Eskerrik asko, Iturbe jauna.
Baserri batean jaio nintzen ni, apunte hau euskaraz.
Comentarios
Escrito por: Julen.2010/03/07 11:54:8.317000 GMT+1
http://blog.consultorartesano.com
Escrito por: iturri.2010/03/07 12:13:24.757000 GMT+1