Hace unos días salí de casa (Benta Berri, Antiguo, Donostia) hacia Usurbil. Antes, me conecté al Wifi y bajé varios audios y podcasts al teléfono móvil.
Ya en la calle, elegí como compañeros de viaje a Oier Aranzabal e Iñaki Peña. Concretamente el podcast que el primero hace todas las semanas: «Barruan Gaude».
Google Podcast plataforman ere entzun dezakezu @BarruanGaude. Harpidetu eta adi plataformari!https://t.co/YRYeNXOCGu
— Barruan Gaude ðï¸ (@BarruanGaude) July 1, 2021
Bihar Iñaki Peña (@PatxiLurra) zinemagile eta mediku paliatibistaren etxean sartuko gara.
ð§ð pic.twitter.com/hghCJ4mmIX
Unos pocos días antes, una persona cercana me había dicho que para estar a solas contigo mismo es necesario que no haya interferencias externas. Estoy más o menos de acuerdo.
Pero no tengo el hábito de caminar solo sin escuchar nada, sin escuchar a nadie. Porque, tal y como decía Chirbes, mi vida interior me aburre como una ostra.
Por tanto, hice unos cuantos kilómetros mientras escuchaba el citado podcast. Y me pareció la mar de sugerente.
Iñaki Peña es médico y no tiene un trabajo sencillo: cuando no se puede curar a una persona, la ayuda a morir dignamente, la acompaña. Es decir, es médico de cuidados paliativos.
Me ha venido a la cabeza que Aranzabal le pregunta en la entrevista si existe la muerte digna. Peña le responde que sí, que por supuesto, que en nuestra sociedad lo normal es morir dignamente, porque hay medios que lo hacen posible.
El entrevistador le hace una segunda pregunta: qué es morir dignamente. Hablo de memoria, no inmediatamente después de escuchar la conversación, pero recuerdo que Peña le responde que la muerte digna es el final de una vida digna, morir conforme a tus valores.
Iñaki pone como ejemplo de muerte no digna el asesinato a los ojos de todo el mundo de Muamar el Gadafi. Y como muerte digna la de Augusto Pinochet.
Puntualiza que la muerte digna no es sinónimo de eutanasia o suicidio asistido. Esta es una opción que, afortunadamente, ya es posible en el Estado español tras la reciente aprobación por de la Ley 3/2021.
1.- La vida humana es el mayor derroche económico de la naturaleza... #chirbes #enlaorilla
— Mikel Iturria (@iturri) December 11, 2015
Vuelvo a citar a Chirbes para recordar este texto suyo: «La vida humana es el mayor derroche económico de la naturaleza. Cuando parece que podrías empezar a sacarle provecho a lo que sabes, te mueres. Y los que vienen por detrás vuelven a empezar de cero». Muchas veces es así, Rafa.
Iñaki Peña ha hecho una trilogía documental sobre esta cuestión. El primero se llama Aulki hutsak (Sillas vacías). Abre la película con la canción Min hau de Berri Txarrak. Aquí debajo os pongo la versión que el propio Gorka Urbizu hizo con Katamalo.
Pasad un buen fin de semana.
Duin bizi, duin hil. Apunte hau euskaraz.
Comentar