Nota: apunte de uso exclusivo en este blog.
Hoy quiero citar tres cosas básicas que las personas que estamos al lado de los enfermos (familiares, amigos, incluso sanitarios) olvidamos con suma facilidad:
1.- Nada de mentiras
De buena fe, muchos visitantes metemos la pata de pleno, porque hay una tendencia a decir a la persona enferma cosas que sabemos que no van a pasar. Por ejemplo, "pronto estarás en casa", cuando el recién (o no tan recién) llegado sabe perfectamente que no va a suceder.
2.- Nada de gestos
¿Por qué tenemos esa mala costumbre de hablar entre nosotros con gestos delante de la persona enferma? Esto es, como si ella no se enterara. Y digo como porque generalmente es lo primero que pillan.
3.- Nada de cuchicheos
Unido a lo señalado en el punto anterior. Una práctica lamentable.
Estas tres cosas me ponen del hígado (y soy consciente de que yo también incurro en este tipo de errores: no me quiero situar por encima del bien y del mal).
Las tres se resumen en una: no hagas a los demás, lo que no quieres que te hagan a ti.
Comentarios
otra cosa es que tengas una enfermedad jodida y te cuenten que son una almorranas de nada. eso no.
Escrito por: alajaina!.2008/09/03 11:13:19.565000 GMT+2
Sea como fuere, ánimo, muchacho.
Escrito por: El jukebox.2008/09/03 11:57:51.500000 GMT+2
Lo has descrito de forma exacta.Los gestos son muy importantes.
Yo añadiría el muy negativo pacto del silencio, negativo porque impide expresar las emociones del afectado; todos juegan a jugar un juego, un juego que imposibilita la libre circulación de la emoción.
Otro detalle, es el impedir, el llanto del afectado por todos los medios, cuando es una forma de desahogo, hay que favorecer.
Otro:
el visitante que cuenta que él o ella han tenido más que el que está allí en cama, ;más dolor, más complicaciones, más cicatrices o más estreñimiento que nadie.La cosa es más que...
Las antenas están muy elevadas, los enfermos saben y tienen en esos momentos la cualidad de interpretar y analizar tonos de voz, pausas, silencios, miradas...son muy sensibles.
Creo que lo más sanos, en esos difíciles momentos es aprender a despedirse, con mucho cariño, nunca es fácil..la única ventaja en que hay un tiempo precioso para aprovecharse en ello.
Es el tiempo de la confidencia, de la ironía, de pedir disculpas, de reconocer cualidades, de coger la mano, de abrazar, acariciar, besar...es el tiempo de reconciliación, de miedo, de llorar y perder los papeles (pero alguna vez hemos tenido un guión, unos papeles?)
Es amargo lo que te digo, amigo Iturri, pero disfruta cada mal rato, y piensa que es un regalo esa hora, ese minuto...la vida no tiene precio.A cada día una esperanza.
Muchos abrazos, ya sabes donde ando.
Escrito por: Sonia.2008/09/04 15:42:13.988000 GMT+2