Esta mañana regresábamos a casa en coche tras pasar tres días en el Balneario de Arnedillo. Estábamos a la altura de Pamplona a eso de la una del mediodía. Un poco antes de esa hora he rastreado entre las emisoras de radio alguna en la que poder escuchar las noticias del día. He sintonizado Euskalerria Irratia y no me ha extrañado que pusieran música de Mikel Laboa. Sí que me ha parecido extraño que tras escuchar las señales horarias de la una del mediodía continuaran con la misma música: en un principio, he pensado que hoy le hacían entrega de la Medalla de Oro de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Lamentablemente, no he acertado: Laboa ha elegido el 1 de diciembre para largarse.
No he sido muy fan suyo, pero me aficioné a "Gauerako aterbea", por ejemplo, gracias a la versión de Negu Gorriak. A comienzos de los 90, varios grupos rockeros vascos hicieron un disco de versiones por iniciativa de Xabier Montoia. Recuerdo a M-ak, Delirium Tremens, Bap!!... Ya me gustaría que alguien reeditara aquel vinilo.
Por la tarde, he escuchado las palabras de Harkaitz Cano en Euskadi Irratia. Era parte de la presentación esta mañana de su último libro. Harkaitz ha alabado la facilidad que Laboa tenía de conectar con la gente joven. Y ha recordado que para el bardo donostiarra Harkaitz sigue viviendo en New York (pasó allí nueve meses hace ya muchos años).
Laboa era así. Un amigo mío es de su familia y recuerdo cómo, tras haber terminado la carrera y llevar ya algún tiempo trabajando, Mikel le preguntaba qué tal sus estudios de bachillerato.
Al anochecer, tras visitar a mi viejo en la residencia, regresaba en coche a Donostia y me he acordado de Agurtzane, la hija de Laboa. El País Vasco ha perdido un gran artista, pero Agurtzane ha perdido a su padre. Y me da que ésta es una perdida aún mayor.
Comentarios
Molts petons
Escrito por: Marieta.2008/12/02 14:21:58.699000 GMT+1
Escrito por: joakin hurtado.2008/12/06 13:05:46.886000 GMT+1