Más de uno tendrá ya en la cabeza las vacaciones de verano y yo vengo a haceros una propuesta: ¡id a Albania!
Han pasado ya unos cuantos años y algunas cosas se han perdido por el camino, pero como una compañera me pidió que le contara algunas cosas sobre el país (ella se va esta primavera en auto-caravana desde Donostia) le envié cinco folios con cuestiones prácticas.
Este fin de semana revisé las fotos (las he subido al álbum Italia-Albania 2014 de Flickr) y he puesto en limpio los apuntes.
Por dónde
El 19 de agosto salimos del aeropuerto de Hondarribia y regresamos al mismo el 5 de septiembre.
19 de agosto: Hondarribia-Madrid-Roma (avión).
21 de agosto: Roma-Nápoles (tren).
22 de agosto: Nápoles-Bari (tren); Bari-Durrës (ferry); Durrës-Tirana (autobús).
24 de agosto: Tirana-Fusha Kruja-Kruja-Tirana (autobús)
25 de agosto: Tirana-Berat (minibús o taxi colectivo).
26 de agosto: Berat-Vlora (minibús).
28 de agosto: Vlora-Gjirokastra-Saranda (coche de alquiler).
31 de agosto: Saranda-Dhermi (coche).
2 de septiembre: Dhermi-Vlora (coche) y Vlora-Brindisi (ferry).
3 de septiembre: Brindisi-Roma (avión).
4 de septiembre: Roma-Madrid-Hondarribia (avión).
Si le echáis un ojo al mapa, veréis que anduvimos por la costa del Adriático, sobre todo. Algo de interior, pero sin llegar al norte ni al este del país.
Albania: cuatro datos
Aunque últimamente estoy mejorando en este apartado, no me gusta demasiado preparar los viajes y apenas había leído algo antes de partir. Sí que hablé con tres personas que habían estado recientemente por aquellas tierras. La única guía en castellano era del 2010-2011 y no la consulté.
A la vuelta me pareció interesante este apunte: Tirana, una visita a la otra Europa.
Otra referencia: Things to do in Albania.
La gente es muy amable, pero aún recuerdo el desayuno en Vlora mientras veía esto en televisión (Albanian car bomb kills businessman). Éramos varios turistas en el hotel, pero ninguno aparentaba estar preocupado por la noticia.
Son ya más de tres millones de habitantes y, según el censo de 2011, algo más del 55% de la población es musulmana (Religion in Albania).
Por qué
Como ya he comentado, por una parte conocía a tres personas próximas que habían estado por allí entre el 2013 y el 2014. Dos de ellas fueron con su madre, una mujer mayor de 70 años. Todas ellas hablaban maravillas.
Por otra parte, hacia el 2006 estuve en la isla griega de Corfú. Un atardecer, en la playa, me quedé mirando unas luces que estaban en la orilla de enfrente. Pregunté qué era y me dijeron que era Albania. Yo creo que aquel mismo día tomé la decisión de visitar el país.
Fútbol
Aquellos días me traen recuerdos futboleros.
Por un lado, en Roma nos cruzamos con algún seguidor del Athletic. El día que llegamos a Nápoles apenas quedaban un par de días para que ambos equipos se enfrentaran en la previa de la Champions League.
Por otro lado, en Tirana vi el primer partido del Eibar en la Primera División española: jugó y ganó a mi equipo, la Real, 1-0. Lo vi en la calle George W. Bush.
Además, tirando de wifi, pude asistir al desastre de Krasnodar gracias a la app de ETB. La pantalla de mi teléfono era pequeña, pero mi cabreo era grande: 3-0 para los rusos y adiós a la Europa League.
Aunque estaba medio enfermo, sí que tuve fuerzas para enterarme en Saranda que el Real Madrid cayó en Anoeta 4-2. Menos da una piedra.
Rruga George W. Bush
No pasamos por el aeropuerto de Tirana, pero sé que lleva el nombre de Teresa de Calcuta. Además, en la capital hay una calle dedicada a Juan Pablo II.
Pero para mí lo más extravagante fue comprobar que George W. Bush también tenía calle en Tirana. No solamente eso: en Fusha-Kruja había un restaurante con su nombre y esta estatua que no puedo dejar de colocar por aquí, a pesar de la escasa calidad de la fotografía (Albanian town thanks George W. Bush with statue).
Transporte
En el apartado "Por dónde" ya he citado algunos medios: avión para Roma, tren por Italia, ferry para cruzar el Adriático, autobuses, taxis colectivos y taxis por Albania...
No teníamos ninguna intención de alquilar coche, pero de Tirana a Berat hubo algo que hizo que cambiara de opinión. Íbamos nueve personas en una furgoneta. Desde mi sitio, en segunda fila, veía la velocidad del coche (120 por hora) mientras el conductor hablaba por teléfono (que sujetaba con su mano izquierda) y manejaba el coche con la muñeca derecha. No dije nada, pero pensé: quizás sea mejor que la próxima vez conduzca yo mismo.
Eso sí, no fue fácil en Vlora (una ciudad grande y turística) alquilar un coche: no encontrábamos una agencia de alquiler. Finalmente, cerca del estadio del Flamurtari (más fútbol) encontramos una oficina. Nos costó un montón entendernos: la chica no hablaba inglés (algo habitual en el país) y el supuesto italiano que decía salía de sus labios. Firmé los papeles y le dije a mi mujer: "todo estaba en albanés, no he entendido nada, puede que hayamos comprado el coche en vez de alquilarlo, no sé qué seguro tenemos... Eso sí, sé cuando tengo que devolverlo y, si lo he comprado, no me han pedido tarjeta de crédito. Por tanto, ¡vámonos cagando leches de aquí!".
A la vuelta, la verdad es que no fueron demasiado amables, porque pedían algo más de dinero (no demasiado). De todas manera, todo llevadero. Me pregunto qué hubiera pasado si hubiéramos tenido algún percance.
Más sobre transporte: si vais en ferry de Vlora a Brindisi, atad un taxi o medio de transporte con el hotel de Brindisi (a nosotros nos lo ofrecieron y dijimos que no). Llegamos como a las 19:00 horas, llovía, no había casi nadie en el puerto (imaginad un hangar perdido en el puerto de Pasaia y que tienes que ir al centro de Donostia). El servicio cuesta unos 20 euros. Por contra, de Brindisi al aeropuerto no hay demasiado problema de día (fuimos en bus). El tren de Brindisi a Roma tarda 8 horas, por cierto.
Hoteles
Hace tiempo que echo mano de booking.com para viajar y tanto en Italia como en Albania no tuvimos ningún problema en este sentido.
En Roma cogimos hotel cerca de la estación de tren de Termini: a la ida, el Hotel Nizza y a la vuelta el Giglio Dell´Opera. Hoteles funcionales que estaban bien de precio (conviene revisar las ofertas del momento, porque hay muchos por esta zona). De ahí dos opciones para idas y venidas de Fiuminicino a Roma: tren o autobús (el taxi subía por aquel entonces a 60 euros).
En cuanto al hotel de Nápoles, estuvimos en el Hotel Tiempo. Creo que miré mal y, en vez de pillar cerca de la Stazione Centrale, reservé éste que está en un polígono industrial de las afueras (el taxi, 17 euros). Tiene mucho movimiento de turistas y una estacion de tren cercana, a dos paradas de la Estación Central, pero creo que no reservaría tan lejos.
Las amigas antes citadas nos recomendaron que en Tirana fuéramos al Hotel Areela, cerca del centro. Y la verdad es que merece la pena. A diez o quince minutos andando, dos restaurantes, entre muchos, para comer o cenar: Vila Logoreci y Era pizzeria (precio turista, en Albania).
Belgrad Mangalem nos encantó en Berat. Es un hotel familiar, también en su gestión, y el buen hombre nos llevó, sin cobrarnos nada, a la estación de autobús para seguir ruta hacia Vlora. Creo que hicimos unos tres o cuatro kilómetros, varios centenares de metros detrás del autobús que ya había iniciado su viaje. Nuestro anfitrión adelantó el vehículo, lo paró y cerró el precio con el chófer. ¡Una muy buena persona!
En Saranda nos quedamos en el Epirus Hotel y en Dhermi pasamos unos días, lluviosos, en el Royal Blue Hotel. Ambos gestionados por griegos, si la memoria no me falla.
Don Dinero
Para la gente que tiene como jefe de Estado a Felipe VI, hay que decir que Albania es un destino barato en comparación con otros destinos europeos. Tened en cuenta que son precios de agosto, temporada alta.
El ferry que nos llevó de Bari a Durres salía a las 23:00 horas, aunque lo hizo con algo de retraso. Había tres compañías y cada billete costaba 60 euros.
Nosotros echamos mano de las casas de cambio para cambiar dinero, aunque también usamos los cajeros (6 y 12 euros de comisión se llevó el banco en el que tenemos nuestra pasta).
La moneda local es el lek: 1 euro = 139 leks.
El autobús entre Durres y Tirana (30 kilómetros) nos salió por 130 leks por persona (pagué en euros; seguramente un billete de 5 y recibí las vueltas en leks). Los taxistas que estaban en el puerto pedían 30 euros por el trayecto.
Nos bajamos en Tirana y el trayecto de taxi al hotel, no muy largo, nos salió por 5 euros.
El hotel de Tirana: dos personas, 30 euros por noche, desayuno incluido.
Cerveza foránea en la capital (Heineken, Amstel...): unos 250 leks; la cerveza local (de la marca Tirana, por ejemplo): 120-150 leks.
Un café: 60/70 leks. Capuccino, 100 leks.
Comidas y cenas: en restaurante turístico de Tirana, dos personas pueden comer y cenar bien, sin estridencias, por unos 2000-2500 leks. También es verdad que hacía calor y no teníamos mucho hambre: a veces picábamos algo los dos por unos 1000 leks.
Del hotel a la estación de bus de turno (no hay una estación central: hay muchos puntos de salida de autobuses), el taxi, con taxímetro (algo excepcional según nuestra experiencia en el país), nos costó 550 leks.
Fuimos de allí en una furgoneta con 9 plazas hacia Berat. 2 horas largas de camino. Dos billetes, 1000 leks.
El alquiler del coche por día nos salió por 35 euros.
Ferry entre Vlora y la isla griega de Corfú: no lo usamos, pero vimos precios en algún sitio (20 euros por persona).
Fotografías
No son ninguna maravilla, pero pinchad en la imagen de estas dos señoras y entraréis en el álbum de Italia-Albania 2014.
2014ko uda Albaniatik barrena, apunte hau euskaraz.
Bonus tracks: tres vídeos cutres con sonidos para ambientar el paisaje.
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