Pedradas

El viernes tuvimos la cena otoñal de Eibar.org. Bien, como siempre. Esta asociación del mundo de las nuevas tecnologías cumple este curso diez años y algunos ya tienen alguna cosa en la cabeza para celebrarlo. Veremos en qué queda todo.

El sábado estuve en Ondarroa y aprendí una nueva palabra: laife. Lo usan para referirse a la gente a la que le falta un hervor. Otra palabra más usada para decir lo mismo es noventaynueve ("Fulano noventaynueve da"), pero ésta ya la había oído.

Hicimos unas risas con otra cosa curiosa. Me contaron que se habían topado con dos señoras, bien entradas en años, paseando y comentando los últimos detalles del caso McLaren-Ferrari. Otra prueba más de la tremenda capacidad de comernos el tarro que tienen la televisión y esos medios de comunicación que supuestamente no tienen ideología (esto es, que no se meten en política).

Alonso se retirará y se acabará la fiebre de la Fórmula Uno. Hoy he estado viendo el final de la etapa ciclista por la tele y, casualidad, ha ganado Samuel Sánchez. Dicen que muy poca gente sigue las evoluciones de la Vuelta a España, pero salen aficionados al baloncesto a porrones… cuando juega España. Anoche mismo vi imágenes de la otra semifinal para decidir el rival de La Selección en este europeo y apenas había gente en el pabellón.

Como Donostia es la perla del Cantábrico, termino aquí con el repaso. El oráculo publicaba ayer una entrevista de Roberto Herrero con el alcalde de la ciudad. Tema único: el Teatro Victoria Eugenia. Al final, el periodista plantea una serie de quejas y alabanzas. Entre las loas, literalmente, la siguiente:

- Que los chicos y chicas que acomodan al público son jóvenes, guapos y muy amables.

- Estoy de acuerdo. Siempre es eso mejor que una acomodadora metida en años. La estética también es importante.

Llevándoselo a su terreno, ¿eso querrá decir que pronto Denis Itxaso le sucederá en el cargo? Eso por no decir algo más grueso, claro. ¡Dónde tenía este hombre la cabeza para responder de esa manera!

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