Sábado por la mañana. Me dispongo a tomar el segundo café del día en el bar de siempre. Me encuentro con un habitual que se está tomando su txakoli mientras se lee uno de los periódicos del lugar. Yo pillo otro, el primero que se libra. Comentamos algunas noticias sin demasiado interés.
Esta misma semana, he visto a una persona que conozco pegada a la máquina tragaperras que hay enfrente de mí. Me llamó la atención la primera vez que lo vi; la segunda, en cambio, me preocupó. ¿Cómo decirle a una persona que conoces que he visto a su padre un par de veces en muy poco tiempo gastando tiempo y dinero en una máquina de esas? ¿Estarán al corriente?
Otro de los parroquianos del establecimiento trabaja en una casa de apuestas de un pueblo cercano. Una vez, de broma, le dije que le iba a hacer una visita. Me dijo que ni se me ocurriera, que el sitio era muy chungo, con gente enganchada al juego y que, incluso, eran habituales las peleas.
Hace poco se encontró en su lugar de trabajo con el hijo de 18 años de una conocida. Se lo dijo a la madre del chaval. «Si alguien viera a mi hijo en un lugar semejante, me gustaría que me lo dijeran». La madre lo agradeció. Afortunadamente, no parece que la cosa sea nada grave.
Los días laborables me tomó el segundo café del día en la misma cafetería. De camino hay otro bar, pegado al que yo voy. A veces suelo ver a un tipo gastando pasta malamente ayudado de un zurito. A la vuelta, 20-25 minutos después, sigue igual, en el mismo sitio y postura. A saber cuánto tiempo pasa a diario en estas cosas.
Creo que estamos tomando cada vez mayor conciencia con este asunto, pero el tema es grave.
Y es que nuestras (in)dependencias son profundas.
Nota: la foto es de la revista Uztarria. Concretamente la he pillado de este reportaje: Apustu etxeen kontrako dinamikak eraginda, makina txanponjalea kendu dute Azpeitiko taberna batetik. Traduzco el título: La dinámica contra las casas de apuestas ha provocado la retirada de una máquina tragaperras de un bar de Azpeitia.
Gure (in)dependentziak, apunte hau euskaraz.
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