Hay libros que subrayas mientras lees con calma. Y hay libros que hay que leer con cierta prisa. Uno de estos ha sido «Bilbao en Mauthausen», escrito por Etxahun Galparsoro sobre su tío Marcelino Bilbao.
Quizá no sea según el libro. Quizá es uno mismo el que necesita un tipo de lectura u otro. Quién sabe. De todos modos, estoy seguro de que la próxima vez volveré con el bolígrafo en la mano.
Conocí «Bilbao en Mauthausen» gracias a una entrevista de Alberto Moyano con el autor. Iban Zaldua también tuiteó un mensaje positivo. Normalmente confío en ambos y por eso lo compré y he podido leerlo bastante rápido.
Afortunadamente, la obra está teniendo eco en los medios (al final pondré varios enlaces más). Aquí, por ejemplo, una pieza en La 2 Noticias.
ð£ï¸Â Marcelino Bilbao se convirtió en uno más de los varios miles de españoles a los que el régimen nazi recluyó en #Mathausen. 75 años después de su liberación, su increíble y desconocida historia de supervivencia llega ahora en forma de libro. @J_GarciaMartin @Etxahun_ pic.twitter.com/Ep4QjGiGmo
— La2noticias (@La2noticias_tve) January 31, 2020
Marcelino Bilbao fue un niño abandonado, pero creció con la familia que lo encontró en un arroyo de Alonsotegi (afueras de Bilbao). Una familia compuesta por 20 hijos, por cierto. Nacido en 1920, tenía 16 años cuando estalló la Guerra Civil y luchó allí con los anarquistas de la CNT. Su guerra terminó en Cataluña en febrero de 1939 y se dirigió a Francia (tras la caída de Barcelona, tal y como hicieron 500.000 personas entonces). Tras pasar por varios campos de concentración, le obligaron a luchar por Francia durante la II Guerra Mundial, donde le tocó defender la línea Maginot, pero fue apresado por los alemanes en junio de 1940.
Tras pasar una temporada en Estrasburgo, fue trasladado en tren a Mauthausen en diciembre de 1940, junto con más de 800 presos. En 1944 fue desplazado a otro campo satélite situado en la localidad de Ebensee, a unos 100 kilómetros. La zona fue liberada en mayo de 1945 por las tropas norteamericanas y salió vivo con apenas 45 kilos de peso.
Según Etxahun Galparsoro, 200 000 personas pasaron por Mauthausen y la mitad, 100 000, murieron asesinadas. Cuando Ebensee fue liberado, había 18.000 prisioneros (por lo tanto, campo satélite sí, pero de pequeño nada).
Cuando Galparso tenía 14 años, empezó a escuchar las historias de su tío. Encendió la grabadora con 18 y, según dice Moyano, ha pasado quince años rastreando papeles por los archivos para llevar a cabo esta obra tan necesaria.
A partir de lo escrito por el propio Marcelino en la década de 1960, conoceréis cómo las pasó canutas a manos de los nazis. Además, también podréis leer las explicaciones y el contexto aportado por el historiador (Galparsoro). Estos dos hilos se combinan perfectamente para que el relato progrese.
Debe de haber muy poco escrito sobre esta cuestión en el País Vasco, ni en euskera ni en castellano. Por cierto, me gustaría poder ver este trabajo en euskera.
Ya me disculparéis, pero he leído el testimonio de Bilbao casi como un libro de aventuras. De hecho, cuántas cosas tuvo que superar este hombre en aquella prisión. Tanto él como, por supuesto, el resto de los presos.
Marcelino Bilbao en la cantera de Mauthausen, explicando cómo se suicidaban los judíos para no seguir sufriendo (trabajo realizado por @Baleuko) @Ed_Critica @FAnselmoLorenzo @CNTsindikatua @CNTsindicato @deportado4443 #Mauthausen #Ebensee #Bilbao #Alonsotegi #Rotspanier pic.twitter.com/4PDP61y7Ht
— Etxahun Galparsoro (@Etxahun_) January 20, 2020
En esta entrevista de Amaia Ereñaga, Etxahun Galparsoro dice que tres tíos suyos pasaron por los campos de concentración. Cada uno tuvo una actitud diferente a la hora de afrontar aquella experiencia.
Jean Rochers no contó nada después de salir.
José María Agirre Salaberria, nacido en Markina-Xemein y crecido en Irun, también guardó silencio durante muchos años, pero al final de su vida se dio cuenta de que había que contarlo. Estuvo con Marcelino en Mauthausen (preso 4553), fueron grandes amigos y también cuñados, ya que Marcelino se casó con Mercedes Agirre.
Para terminar, Marcelino Bilbao tuvo claro desde el principio que iba a contar una y otra vez la experiencia vivida en los campos de la muerte de Mauthausen y Ebensee. Galparsoro dice que lo hacía pòr necesidad. Nuestro protagonista falleció en 2014, después de alcanzar los 94 años de edad.
Sólo añadiré una cosa: el libro no salva a nadie y menos a las instituciones, incluido el Gobierno Vasco, el de aquella época y el actual.
Más entrevistas: con Uxue Gutierrez en Berria (en euskera), con Urtzi Urrutikoetxea en ETB (en euskera), con Manu Etxezortu en Faktoria (en euskera), en Eldiario.es con Juan Miguel Baquero, con Roge Blanco en Radio Euskadi...
Marcelino Bilbao, Mauthausen-eko 4628 presoa, apunte hau euskaraz
Comentarios
holocuento?
Escrito por: Daniel L..2020/02/04 12:48:16.328455 GMT+1