Publicado originariamente en euskera el 17 de diciembre en la sección Loretopetik del diario Irutxuloko Hitza. Es mi última colaboración en el medio.
Hace algunos días, el cantante catalán Albert Pla estuvo en el País Vasco. El 27 de noviembre ofreció su nuevo espectáculo La diferencia en el Kafe Antzokia de Bilbao. Con motivo de la visita, la periodista Irune Berro le entrevistó para Berria.
Según parece, la entrevista fue hecha el 4 de noviembre; es decir, el día en que se celebraron las elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América. Así las cosas, la periodista le pregunta sobre ello a Albert Pla: "Me importan un comino los Estados Unidos. No sé porqué, pero a mí me recuerdan a Gipuzkoa".
Más que una humorada, me pareció una salida genial. No lo leí yo en el periódico; fue un amigo quien me pegó el chivatazo. ¿Cómo no va a decir eso un músico que viene por estas tierras frecuentemente? Echemos un ojo al panorama: no somos capaces de decidir si hay que modernizar o no el aeropuerto, no somos capaces de rehabilitar la Bahía de Pasajes, la asamblea de Kutxa hecha por tierra el acuerdo de fusión con la BBK, la Real parece un circo de segunda fila, llegará el día en que encontremos la forma de tratar las basuras, ETA decide participar en el contencioso del tren, etc.
De todo ello, lo más asqueroso es la actividad de ETA. Últimamente, perpetra sus peores atentados en nuestro territorio, en pueblos gobernados, además, por la izquierda abertzale tradicional. Parece que es mejor que la derecha tome el poder y ocupe el lugar de la izquierda. ¿Qué buscan? Y la izquierda abertzale (doblemente golpeada) sigue en silencio al respecto. Vete a decir ahora públicamente que no te gusta el TAV (Tren de Alta Velocidad).
Atxaga dijo en alguna ocasión, si no recuerdo mal, que todas estas disputas formaban parte del juego de la democracia (dejando a un lado a the organization, claro). Esto es, que estos conflictos hay que entenderlos en eso que llaman pluralidad. El periodista Javier Ortiz también ha escrito recientemente que prefiere el caos vasco al bipartidismo made in USA.
Los conflictos y las luchas son necesarios en democracia, porque hay intereses diferentes por medio. Pero lo de Gipuzkoa es demasiado. A los políticos les pediría que nos dieran menos propaganda y más información. Vamos a poner encima de la mesa los temas arriba citados, y más que se me quedan en el tintero, informemos a la gente y a ver si de una vez por todas tomamos decisiones.
Porque es tiempo de tomar decisiones. Porque la crisis actual es más auténtica que nunca y no podemos continuar mirándonos el ombligo. Y tengamos claro que la ciudadanía no es mejor que la clase política. Más o menos parecidos todos.
Y ahora viena la despedida: han pasado ya dos años y medio desde que firmé la primera colaboración en Loretopetik. Por un tiempo, al menos, he decidido decir adiós. Gracias a los amigos y amigas de Irutxuloko Hitza por el espacio que me han dado. Y a los lectores por su paciencia. Si queréis, nos vemos en Internet o en cualquier otro lado. Carpe diem.
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