Publicado originariamente en euskera el 22 de octubre de 2008 en la sección Loretopetik del diario Irutxuloko Hitza.
Hace pocos días tuve la oportunidad de leer uno de esos artículos sarcásticos del escritor Quim Monzó. Su título: "¡Paren rotativas: han descubierto la sopa de ajo!". El columnista catalán citaba lo sucedido días antes en el Congreso Barcelona Walk 21. Los organizadores convocaron a varios expertos, incluso foráneos, para hablar sobre andar o caminar en las ciudades. Monzó se reía, cabreado, de las conclusiones a las que llegaron, según los titulares de la prensa. El Periódico decía: "Expertos mundiales abogan por sacar a los ciclistas de las aceras". ¿Y para llegar a semejante conclusión hay que traer a expertos mundiales?, se preguntaba Quim.
Fui a la web de El Periódico a la búsqueda de ese artículo. Así, el periodista dice que en París está prohibido andar en bicicleta por las aceras, salvo que haya un carril bici habilitado. Cita las palabras de Anne Faure, urbanista que ha realizado un estudio por encargo del Ayuntamiento parisino para analizar los conflictos entre peatones y ciclistas. Según dicho trabajo, hubo 2417 situaciones en las coincidieron en espacio y tiempo un ciclista con un peatón. Sólo hubo 15 conflictos y en la mayoría de las ocasiones fueron producidos por los peatones, ya que fueron ellos quienes invadieron el carril bici.
En las entrevistas realizadas a unos y otros, se constata que se tienen simpatía. Su enemigo común en París es el coche. Anne Faure dice que durante el primer año del servicio Vélib murieron tres usuarios en accidente.
Vélib es el nombre del servicio municipal de alquiler de bicicletas en París. El de Barcelona se llama Bicing. Los franceses han jugado con Velo y Liberté. Los catalanes, por su parte, han preferido el inglés, mientras que en San Sebastián se ha optado porque la marca sea en euskara: d-Bizi.
Si el tiempo acompaña, soy de los que prefieren venir en bici del Antiguo al centro de la ciudad, pero todavía no he utilizado el servicio municipal de bicicletas. Me alegro de que cada vez seamos más los que andamos en bici, pero hay algunos malos hábitos que me disgustan. Por citar uno: ¿por qué aumenta el número de personas que circula en bicicleta sin poner las manos en el manillar?
No hay que ser experto para saber que esas situaciones conflictivas que se dan en las aceras barcelonesas entre ciclista y peatón pronto se darán aquí, en el centro de Donostia. Porque va en aumento el número de peatones que te miran desconfiadamente cuando pasas cerca de ellos. Todavía no he visto situaciones conflictivas, pero habrá que estar al tanto, como escribo más arriba.
De todas formas, con la lluvia y el frío, el bicicletero donostiarra deja la máquina a un lado y los peatones caminarán más tranquilamente. Sólo los más atrevidos usarán la bicicleta como medio de transporte.
¿E Irwin? ¿Seguirá circulando en pelotas en invierno? Señoras y señores, hagan juego en las nuevas máquinas de apuestas de los bares.
Comentarios
Escrito por: El jukebox.2008/10/22 10:53:6.515000 GMT+2
Creo que hay que reivindicar las aceras como un espacio exclusivo para los peatones, y por tanto soy contraria a que los carriles-bici se sitúen siempre invadiendo este espacio. Me parece una insensatez disminuir los sitios por los que se puede caminar con seguridad y aún mas grave hacer entrar en competencia a las dos formas de desplazamiento más recomendables para la salud de las personas y del medio.
Para colmo de males, en muchos sitios el carril-bici no se pone en un extremo de la acera sino que lo colocan en el centro, de forma que si paseas en grupo tienes la opción de hacerlo en fila, dividiendo el grupo a ambos lados del carril, o de arriesgarte a que se te lleven por delante (porque ciertamente en esos casos los peatones invadimos el espacio adjudicado a los ciclistas).
¿Alguien entendería que de repente se hiciera pasar por las aceras un carril-moto, o un carril-bus para descongestionar el tránsito de una calle? ¡Vaya barbaridad! El tránsito de vehículos (las bicis lo son) ha de estar separado de los peatones, por motivos obvios de seguridad.
Si realmente se pensara en adoptar modelos de movilidad sostenible, se tendría que reservar un carril en la calzada para las bicicletas quitándoles espacio a los coches privados, igual que se hizo al crear los carriles-bus para priorizar el transporte público. Pero la apuesta por el coche privado es tan evidente que no hacen más que inventarse remiendos para evitar cuestionar su insostenible modeloEscrito por: Marieta.2008/10/22 20:54:27.865000 GMT+2
Escrito por: Juan Carlos I.2010/01/15 17:59:58.860000 GMT+1