Podría haber sido éste un mensaje para ser editado el día de los Inocentes (a veces resulta divertido el juego de adivinar si es cierto o no lo que se cuenta). Y sin embargo esta noticia es anterior a esa fecha. Hace algunos días la leí en el blog de Juan Varela. Según contaba Varela, el señor Manuel Marín, presidente del Congreso de los Diputados había conseguido que las fuerzas parlamentarias se pusieran de acuerdo y se procediera al reparto de 1770 cestas navideñas. En un principio, el PP no quería jamón para todos (sólo para sus señorías), pero Marín logró convencerlos: jamón para toda la peña.
Y no es sólo una cuestión de este año, porque el pasado se movieron por caminos similares.
¿Y quién es la peña? 350 diputados, miembros de la Mesa de la cámara desde la transición, algunos ex-diputados ilustres, 700 funcionarios del Congreso, personal de los grupos parlamentarios, policías, sanitarios y 200 periodistas habituales.
Varela escribe que conoce a un periodista que ha devuelto el regalo. ¿Cuántos habrá que hayan hecho lo mismo? ("¿Qué harías tú, iturri?" me dice Gervasio Guzmán. Lo callo espetándole "¡no seas cabrón").
Alguien tiene que pagar para que alguien tenga esa suerte. Ese alguien son todos los españolitos con DNI y la cuenta sube por encima de 150.000 euros.
Aquí (habrá que organizar un concurso por SMS para establecer que quiere decir "aquí", imitando a Oleg) también suceden estas cosas. Y es que somos espléndidos con el dinero público.
Un amigo me contó que un consejero del Gobierno Vasco le envió la semana pasada una litografía de un artista vasco. No pondré el nombre de ninguno de ellos, pero es una especie de “ahí tienes tu carné de miembro de este selecto grupo”.
Y esto no será obra exclusiva de la izquierda del gobierno. Los demás también harán lo propio. Y no solamente en el Gobierno Vasco. ¿Y las diputaciones? ¿Y el Gobierno Navarro? Crucemos el Ponte da Amizade: ¿qué hara el alcalde de Baiona? ¿Será igual de espléndido?
Se me ha pasado el momento de escribir a Olentzero (demasiado tarde), pero puedo probar con el trío de Oriente. A ver si hay suerte:
"Querido trío:
A Olentzero ya le pedí paciencia, fuerza, resignación e inteligencia (además de cosas más prosaicas), pero se me olvidó pedir algo para nuestros dirigentes: un poquito de vergüenza para este próximo 2006.
Post Scriptum: para mí también".
Post Scriptum del apunte:
A los pocos días de escribir mi carta a los Reyes Magos, he visto en la red que Julio de España no se anda con chiquitas. El señor que responde a ese nombre es presidente de las Cortes valencianas y ha regalado 89 televisiones de plasma a los parlamentarios de su cámara, aunque hay gente que le ha devuelto el regalito.
Parece ser que al señor de España le van las nuevas tecnologías, ya que el pasado año repartió cámaras digitales.
Si sigue por ese caminito, quizás el próximo año se decida por los ordenadores portátiles (o una somanta de hostias).
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