Ayer decidí que hoy iba a escribir sobre las dos personas heridas de gravedad estas dos últimas semanas en Vitoria (Xuban Nafarrate el 29 de marzo) y Bilbao (Iñigo Cabacas el 5 de abril), pero ya no puedo escribir que hay dos personas heridas de gravedad: mientras Xuban parece que se recupera a buen ritmo, Iñigo ha muerto esta mañana.
Las ideas que tenía en la cabeza las han desarrollado ya Iker Armentia (¿Qué está pasando con la Ertzaintza?) e Imanol Murua (Datorren lekutik datorrela, apunte en euskera).
Me quedo con estas dos frases de Imanol:
"La Ertzaintza ha dicho que investigará lo sucedido, porque no parece estar claro si le golpeó o no una pelota de goma. La experiencia en versiones policiales nos hace la traducción: si en vez de negar los hechos, la Ertzaintza ha dicho que no está claro, podemos concluir que está claro lo que ha pasado".
Muy llamativo también el titular de El Correo que recoge las palabras de la madre de Iñigo Cabacas: "Mi hijo tiene un boquete en la cabeza". Añade el padre: "Como para cualquier padre, es un chaval modelo. Es sano, deportista, le encantan las olas (el surf), jamás ha estado metido en líos de política".
Entiendo qué es lo que quiere decir el padre, pero si Iñigo estaba metido en líos de política, ¿la Ertzaintza tiene el derecho de darle una paliza?
Es necesario y obligatorio parar también esta forma de violencia. ¿Seremos capaces, por ejemplo, de que las pelotas de goma pasen a formar parte del pasado? No me molan mucho los manifiestos, pero os dejo un enlace a la web del colectivo Stop Bales de Goma y a este vídeo donde aparecen cuatro personas que han perdido un ojo en Cataluña: Nicola Tanno, Jordi Sallent, Oscar Alpuente y Jordi Naval.
"Ninguno de ellos estaba haciendo un acto vandálico, aún no saben por qué les dispararon, y posiblemente nunca obtendrán una respuesta (...) Ninguna de las víctimas de las bolas de goma sabe quién les disparó. Los agentes responsables se mantienen en el anonimato y siguen yendo a trabajar cada día por la seguridad de todos nosotros".
Casos como el de estas cuatro personas son conocidos también en tierras vascas. Gente que ha perdido un ojo, gente que ha perdido la vida. Hoy, desgraciadamente, tenemos que añadir un nombre más a la lista: Iñigo Cabacas. In memoriam. Respect.
Iñigo Cabacas, in memoriam. Apunte hau euskaraz.
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